¡°Los futbolistas ingleses te piden duelos¡±
Los t¨¦cnicos examinan la evoluci¨®n de un estilo que combina el instinto del choque con el mayor cuidado del bal¨®n
Franco Baldini, que fue director general de la federaci¨®n inglesa de f¨²tbol durante el ciclo del Mundial de 2010, defin¨ªa a los futbolistas ingleses como si se hubieran moldeado seg¨²n el procedimiento de La Rep¨²bica de Plat¨®n. M¨¢s que ciudadanos libres, guerreros voluntarios. ¡°Est¨¢n educados para obedecer, son felices obedeciendo¡±, dec¨ªa Baldini, que suger¨ªa que el f¨²tbol ingl¨¦s todav¨ªa no se hab¨ªa desprendido de su cimiente, el esp¨ªritu castrense conque se invent¨® con el fin de preparar el cuerpo y la mente de los j¨®venes para defender el imperio en las trincheras.
Siglo y medio y dos guerras mundiales m¨¢s tarde, del imperio no queda nada. Pero en la selecci¨®n que este domingo disputar¨¢ la final de la Eurocopa contra Italia sobrevive un car¨¢cter de campa?a. Xisco Mu?oz, que esta temporada ascendi¨® al Watford a la Premier despu¨¦s de una sucesi¨®n interminable de batallas a¨¦reas en la Championship, se sorprendi¨® de la clase de reclamo que le hac¨ªan sus jugadores. ¡°Te piden esa intensidad, ese duelo. Es como si te dijeran: ¡®ll¨¦vame a la situaci¨®n del duelo, vamos al duelo, por arriba o por abajo, en distancias largas o cortas, en choques o lo que sea¡¯. Eso los motiva. Necesitan decir: ?Vamos a por ellos!¡±.
Contra la costumbre hedonista de los espa?oles, los chicos ingleses piden ca?a. M¨¢s que buscar asociaciones, los defensas quieren chocar y los atacantes se afanan por conducir y driblar. ¡°Son muy disciplinados¡±, explica Xisco. ¡°Muy trabajadores, muy leales y rigurosos. Y te exigen entrenamientos f¨ªsicamente intensos. Cada jugador en su parcela, quieren el uno contra uno. Sterling, Saka, Sancho... son as¨ª. Y como no le pongas una ayuda muy cerca de su marcador, te destrozan. Si les dejas un poco de espacio entre las dos barreras te generan situaciones complicadas¡±.
A fuerza de insistir en desaf¨ªos singulares, Inglaterra sigue siendo una selecci¨®n menos coral que combativa. Con la excepci¨®n de Harry Kane, que entiende el f¨²tbol como un gran maestro entiende el ajedrez, los muchachos que le acompa?an se caracterizan por su especializaci¨®n entusiasmada antes que por saber asociarse como sus coet¨¢neos de Espa?a, Alemania o Italia. Como dijo Claudio Ranieri cuando le preguntaron por su m¨¢ximo goleador en el Leicester: ¡°Vardy no es un futbolista, pero es un caballo fant¨¢stico¡±.
M¨¢s compasivo, Enrique de Lucas advierte que la influencia continental ha obrado un cambio en las nuevas generaciones. ¡°Hay que distinguir entre el futbolista ingl¨¦s hist¨®rico y el actual¡±, dice el ex atacante del Chelsea. ¡°Nunca hab¨ªamos visto en Inglaterra tantos jugadores tan t¨¦cnicos y vers¨¢tiles como ahora, y eso es consecuencia de la formaci¨®n que est¨¢n recibiendo en las academias. Antes buscaban muy poco la combinaci¨®n, quer¨ªan llegar arriba con pocos toques, eran m¨¢s directos y verticales. Ahora desde el punto de vista t¨¦cnico ves una gran velocidad de ejecuci¨®n. Ves a esta selecci¨®n y ellos saben que el bal¨®n hay que protegerlo como el gran tesoro del partido. Tanto cuando defienden como cuando atacan¡±.
¡°Los chicos como Kane, Mount o Sterling buscan soluciones a trav¨¦s del compa?ero¡±, concluye De Lucas. ¡°Se la juegan menos en acciones de dos contra dos o uno contra uno, como hac¨ªan antes. Y en defensa tambi¨¦n. Si la idea del ataque ya no es tanto un uno contra uno, la idea de la defensa es menos de ir al choque. Son m¨¢s depurados, juegan m¨¢s con el portero, utilizan mucho el fuera de juego y emplean la velocidad de Walker, Stones o Maguire para achicar el campo hacia arriba, sin olvidar la agresividad que han tenido siempre en los duelos. A bal¨®n parado Inglaterra es la mejor selecci¨®n del Europeo¡±.
¡±Por encima de los dem¨¢s¡±
El t¨¦cnico espa?ol Ra¨²l Caneda, que durante a?os vivi¨® en Londres trabajando para clubes de la Premier, no tiene tan claro que esta Inglaterra juegue muy bien al f¨²tbol pero puesto a definir un arquetipo resulta tajante. ¡°La mayor caracter¨ªstica del futbolista ingl¨¦s es eso que ellos llaman resiliencia¡±, dice. ¡°Muchas veces, m¨¢s que correr para jugar, ellos juegan para correr. Los niveles de esfuerzo son alt¨ªsimos. Disfrutan con ese f¨²tbol ag¨®nico. Es su cultura. Ellos, hasta que lleg¨® Guardiola, defin¨ªan mucho a los jugadores por si ten¨ªan o no ten¨ªan buen tackling¡±.
¡°Si hay algo en lo que Inglaterra est¨¢ muy por encima de los dem¨¢s en este Europeo es en el nivel de oposici¨®n defensiva¡±, se?ala Caneda. ¡°En un f¨²tbol donde todo es muy blandito, con centrales que no defienden, ellos s¨ª le han dado prioridad al esfuerzo defensivo. Para ellos cualquier duelo en defensa ¡ªcon Maguire, Walker, Stones, Shaw, Rice, Phillips...¡ª es un duelo a vida o muerte, que es un poco la esencia del f¨²tbol y que en muchos otros lugares se est¨¢ perdiendo. Por eso no conceden nada salvo aquello que t¨² eres muy brillante para poder conseguir¡±.
La nueva Inglaterra, como la vieja, tiene int¨¦rpretes finos capaces de evocar a Charlton, Waddle o Gascoigne. A eso le a?ade una cierta inclinaci¨®n por incidir en el juego elaborado desde las canteras. Pero en el fondo del coraz¨®n de los muchachos, incluso el de los m¨¢s j¨®venes, pervive una vocaci¨®n espont¨¢nea de lucha.
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