Lance Stroll, tras el dur¨ªsimo GP de Qatar de F¨®rmula 1: ¡°Pr¨¢cticamente me desmayaba en las curvas r¨¢pidas¡±

Logan Sargeant se retir¨® el domingo a mitad del Gran Premio de Qatar a ra¨ªz de un golpe de calor y deshidrataci¨®n que llev¨® al norteamericano a casi suplicar tener que parar. ¡°No tienes de qu¨¦ avergonzarte por no encontrarte bien¡±, le respondieron por la radio de su equipo, Williams, antes de ayudarlo a bajarse del monoplaza y ser trasladado al centro m¨¦dico del circuito de Losail. Por all¨ª fueron desfilando varios participantes de la carrera, convertida en r¨²a de celebraci¨®n para Max Verstappen, que el s¨¢bado hab¨ªa finiquitado su tercer t¨ªtulo consecutivo. El holand¨¦s, precisamente, fue uno de los que termin¨® m¨¢s fresco una prueba que, por las condiciones que confluyeron en este trazado a las afueras de Doha, llev¨® a los corredores, aut¨¦nticos atletas, al borde de la extenuaci¨®n. El calor habitual del desierto y los niveles de humedad, que en seg¨²n qu¨¦ momentos superaron el 70%, combinado todo con la escasez de aire, gener¨® en los pilotos una sensaci¨®n t¨¦rmica cercana a los 40 grados cent¨ªgrados. Adem¨¢s, Pirelli, el suministrador de neum¨¢ticos del certamen, prohibi¨® que nadie superara las 18 vueltas seguidas con el mismo juego de compuestos para evitar correr el riesgo de que se abrieran, y eso plante¨® una carrera como las de antes, aquella ¨¦poca en la que no hab¨ªa que sufrir por la degradaci¨®n de las gomas y todas las vueltas eran a fondo.

Nada m¨¢s bajarse de sus monoplazas, los tres ocupantes del podio se sentaron en el suelo, a esperar su turno de declaraciones. Oscar Piastri, cuya segunda plaza supone su mejor resultado en el campeonato, respondi¨® a las preguntas con el gesto desencajado y con varias botellas de agua a su alrededor. En este sentido vale la pena destacar que todos los coches van equipados con una bolsa de un litro y medio de agua, que, sin embargo, en jornadas como la del domingo, sirve de bien poco. ¡°Probablemente haya sido la carrera m¨¢s dura que haya hecho nunca¡±, solt¨® el joven de Melbourne, de 22 a?os. ¡°Adem¨¢s del calor, el hecho de hacer tres paradas nos permiti¨® tirar al m¨¢ximo. Fueron 57 giros de cronometrada¡±, subray¨® el australiano.

Lando Norris, su compa?ero en McLaren, finaliz¨® el tercero, justo detr¨¢s de ¨¦l. ¡°Creo que esta vez encontramos el l¨ªmite. Es triste que tuvi¨¦ramos que descubrirlo de esta forma, porque no es nada agradable. Ha habido gente que ha terminado en la cl¨ªnica y otros, desmay¨¢ndose¡±, dijo el brit¨¢nico. De dos de los integrantes m¨¢s biso?os de la parrilla al m¨¢s veterano de todos. ¡°De los ¨²ltimos 20 a?os, este ha sido el gran premio m¨¢s duro en el que he participado. La humedad era superior a la de los ¨²ltimos d¨ªas y, adem¨¢s, no corr¨ªa el aire¡±, coment¨® Fernando Alonso, quien, adem¨¢s del sofocante bochorno, tuvo que circular con la nalga derecha ardiendo como consecuencia del sobrecalentamiento de alg¨²n perif¨¦rico de la centralita de su Aston Martin. ¡°Incluso llegu¨¦ a pedir si en la parada pod¨ªan echarme agua en el habit¨¢culo, pero es algo ilegal, as¨ª que tuve que aguantar¡±, a?adi¨® el ovetense. ¡°Es rid¨ªculo. A falta de 20 vueltas para el final pr¨¢cticamente me desmayaba en las curvas r¨¢pidas¡±, opin¨®, por su parte, Lance Stroll, compa?ero de Alonso en la escuder¨ªa de Silverstone (Gran Breta?a).

Uno de los m¨¢s expl¨ªcitos fue Esteban Ocon, que cruz¨® la meta el s¨¦ptimo. ¡°Fueron los seis puntos m¨¢s duros de mi vida. El aire acumulado dentro del habit¨¢culo genera una sensaci¨®n horrible. Era como que se hubiera metido fuego por dentro del casco¡±, describi¨® el franc¨¦s. ¡°Me encontr¨¦ mal desde la 15? o 16? vueltas. Vomit¨¦ dos veces dentro del casco¡±, relat¨® el de Alpine, que pidi¨® a los organizadores del campeonato, ¡°por favor¡±, que cambien la fecha de la carrera para evitar tener que volver a pasar por eso.

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