Verstappen pone orden en el Gran Premio de Bar¨¦in; Sainz, el espect¨¢culo

Todas las c¨¢balas que propiciaron los ensayos de pretemporada y que invitaron a la hinchada a so?ar con un curso mucho m¨¢s explosivo que los ¨²ltimos se dieron de bruces con la realidad que termin¨® presentando en Bar¨¦in, primera cita de un Mundial de F¨®rmula 1 que, al menos de entrada, parece tener las mismas hechuras que los dos anteriores. En ellos Max Verstappen y Red Bull se dieron un atrac¨®n de victorias y r¨¦cords de tal calibre que incluso llev¨® a la mayor¨ªa de rivales a definir el RB19 de 2023 como el prototipo m¨¢s dominante de la historia del certamen. Por m¨¢s que solo se haya celebrado un asalto y todav¨ªa queden por disputarse otros 23, el rendimiento del RB20 en el estreno anticipa un escenario muy similar. En un momento en el que los focos se concentran en el muro de la tropa de Milton Keynes (Gran Breta?a) por un asunto extradeportivo, nada mejor que un buen repaso para intentar desviar la atenci¨®n hacia la pista.

En Sakhir, donde el inicio del Ramad¨¢n y las exigencias del reglamento forzaron a la organizaci¨®n a disponer la carrera en s¨¢bado (tambi¨¦n se celebrar¨¢ en s¨¢bado el GP de Arabia Saud¨ª la semana pr¨®xima), Verstappen se dio un paseo y se impuso por delante de Checo P¨¦rez, su compa?ero en la escuder¨ªa del b¨²falo rojo, que se apunt¨® el primer doblete de un a?o en el que, seguramente, llegar¨¢n muchos m¨¢s. Los m¨¢s de 22 segundos que separaron al actual campe¨®n de su vecino de taller son el reflejo m¨¢s evidente del abismo que hay entre el holand¨¦s y el mexicano, eternamente cuestionado a pesar de haber concluido subcampe¨®n la ¨²ltima vez. M¨¢s a¨²n si atendemos a que el muchacho de Hasselt se hizo tambi¨¦n con la pole position y la vuelta r¨¢pida.

Con las dos primeras plazas del podio bloqueadas, Carlos Sainz se subi¨® al caj¨®n gracias a un ejercicio que mezcl¨® de maravilla agresividad y constancia en las dosis y los momentos justos. Fernando Alonso fue de menos a m¨¢s y no pudo contrarrestar la falta de pegada que el Aston Martin hab¨ªa insinuado en invierno, y finalmente cruz¨® la meta el noveno.

Como todo parece escrito para que ¡®Mad Max¡¯ y el equipo energ¨¦tico vuelvan a dominar el cotarro, la gracia de este campeonato probablemente estar¨¢ en las historias m¨¢s tangenciales. Y en este sentido, el anuncio del fichaje de Lewis Hamilton por parte de Ferrari, con vistas a 2025, dar¨¢ todo el juego del mundo. Sobre todo, si tenemos en cuenta que la llegada del brit¨¢nico a Maranello provocar¨¢ la salida obligada de Sainz. El madrile?o, habituado desde ni?o a nadar a contracorriente, se maneja de perlas en coyunturas tan inc¨®modas como la que vive en estos momentos. A pesar de haber superado las expectativas generadas a su alrededor cuando se visti¨® de rojo, y de aguantar el tir¨®n e incluso superar a Charles Leclerc en su duelo particular en su debut (2021), nada de eso sirvi¨® para poder cuestionar el fichaje del multicampe¨®n. Resignado a tenerse que buscar un equipo, el espa?ol no deber ning¨²n problema en encontrar un destino que le valora por todo lo que ofrece, un repertorio muy rico como qued¨® claro este s¨¢bado.

A pesar de arrancar el cuarto, Sainz fue lo suficientemente voraz como para comerse a Leclerc en dos ocasiones y hacer lo mismo con George Russell. Si no pudo pelear con P¨¦rez por la segunda plaza fue por el delicad¨ªsimo trato que el Red Bull proporciona a los neum¨¢ticos. Los c¨¢lculos de los ingenieros de Ferrari confiaban en una ventana de oportunidad para su piloto en las ¨²ltimas cinco vueltas, pero el diferencial a favor del muchacho de Jalisco en ning¨²n caso baj¨® de los dos segundos y medio. Este es el 19? podio de la hoja de servicios del hijo del bicampe¨®n del mundo de rallies (1990 y 1992), uno de los pocos integrantes de la parrilla, por no decir el ¨²nico, que puede correr sin las ataduras de otros. La presi¨®n la tienen otros, como Leclerc o Hamilton (s¨¦ptimo). ¡°La verdad es que me sent¨ª muy fuerte. Es un paso adelante si nos comparamos con aquello que ocurri¨® el a?o pasado, pero no es donde queremos estar¡±, coment¨® Sainz, nada m¨¢s bajarse de su SF-24.

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