Madridismo sociol¨®gico y Negreira
El fen¨®meno evocado por Laporta tal vez exista, pero no fue el madridismo sociol¨®gico quien revel¨® los trapicheos del club azulgrana con el entonces n¨²mero dos de los ¨¢rbitros, sino un programa de la SER en Barcelona
Investigado ya por el Bar?agate, Laporta se defiende tirando sobre la mesa un as de oros: el madridismo sociol¨®gico. Ah¨ª estar¨ªa la clave, en ese ectoplasma que lo envuelve todo y arrastra voluntades. Del ¡°Madrid ens roba¡± con el que Artur Mas reaccion¨® al cerco al Parlament por los recortes, al madridismo sociol¨®gico de Joan Laporta. Ambos saben que en Catalu?a hay un amplio tendido de sol que compra estos brindis.
Y s¨ª, hay madridismo sociol¨®gico, no lo discutamos, eso s¨®lo le ser¨¢ ¨²til a Laporta para cambiar de conversaci¨®n. Lo hay, pero sobre todo hay Enr¨ªquez Negreira, cuyos trapicheos con el Bar?a no ha hecho p¨²blicos el madridismo sociol¨®gico sino un programa de la SER de Barcelona, Qu¨¨ t¡¯hi jugues?, llevado por compa?eros de fe barcelonista pero militantes en el periodismo bien hecho que no se callaron esta noticia, afrontando grandes incomodidades en su tierra, donde el Bar?a es m¨¢s que un club, es casi una causa patria.
El caso es que el club pag¨® suculentamente durante 18 a?os y cuatro presidentes al vicepresidente de los ¨¢rbitros y que dej¨® de pagarle justo cuando dej¨® de serlo. Entre sus tareas estaba la de recibir a media temporada, uno por uno y en sala cerrada, a todos los ¨¢rbitros para comentarles c¨®mo iban en la clasificaci¨®n, si en el grupo A (internacionales), en el B o en el C (zona de descenso). Lo que hablaran quedaba all¨ª.
Laporta presume que no aparecer¨¢ ning¨²n ¨¢rbitro que haya cobrado del dinero que recibi¨® Negreira, y tendr¨¢ raz¨®n. No creo que haya ning¨²n pago as¨ª, si lo hubo dif¨ªcilmente ser¨ªa detectable. En todo caso no es necesario eso para ayudar a un equipo. Basta con mandarle palomas a casa y halcones fuera, y lo contrario al rival. Y ayuda tener determinados gestos con los que se equivocan as¨ª o asao. Rodr¨ªguez Santiago valid¨® un s¨¢bado un gol con la mano a Messi (que sin el Tamudazo, hubiera valido una Liga) y el lunes le dieron la final de Copa. Daud¨¦n Ib¨¢?ez anul¨® un gol legal al Atl¨¦tico contra el Madrid y perdi¨® la internacionalidad. Tristante Oliva mat¨® su carrera al concederle al Madrid ante el Valencia aquel penalti del ushiro nage¡
No, no hace falta pagar ni dar indicaciones groseras. Nunca en un Mundial falla un ¨¢rbitro ni contra Alemania ni contra Brasil ni contra Italia¡ salvo que se enfrenten al equipo de casa. Rara vez llegan los que no saben c¨®mo sopla el viento. Y, por si queda alg¨²n fleco suelto, algo se puede deslizar en encuentros discretos, como esa salita de Enr¨ªquez Negreira para decirte qu¨¦ tal vas, que no te conf¨ªes, que aprietes¡
Cosas indemostrables, claro. Y hasta pienso que el juez Joaqu¨ªn Rodr¨ªguez pone tanto ah¨ªnco en empapelar a Laporta por esa rara v¨ªa del funcionariato funcional de Enr¨ªquez Negreira que le va a hacer un favor, porque cuando esa pompa de jab¨®n estalle ¨¦l podr¨¢ decir que aqu¨ª no ha pasado nada. Y s¨ª ha pasado.
Por lo dem¨¢s, el Bar?a tuvo en ese periodo jugadores que alcanzaron la excelencia. No tuvieron ni arte ni parte en el cambalache y se sienten mal al escuchar que remaban r¨ªo abajo. Ellos no ten¨ªan ni que notarlo, viv¨ªan absortos en su perfecci¨®n.
Xavi fue sincero en su queja, aunque mezcl¨® churras con merinas. Lo del doping s¨ª sali¨® de una sentina madridista, fue un falso que s¨®lo compr¨® un periodista de la COPE que ya no est¨¢; nadie sigui¨® aquella liebre, no hab¨ªa liebre. No se comenta en Madrid, no tuvo cr¨¦dito. S¨ª se recuerda en Barcelona, por lo mucho que doli¨®. Tampoco el resto de la prensa madrile?a sigui¨® la liebre del villarato, por cierto. Fue batalla exclusiva de As, s¨®lo que s¨ª cal¨®, porque hab¨ªa liebre. Alfons Godall, vicepresidente con Laporta, tuvo la ingenuidad de cantarlo en Antena 3 tras haber salido del club, y luego el conocimiento de las malandanzas de Enr¨ªquez Negreira remach¨® el clavo. Hubo villarato, y no s¨®lo por el apoyo de Laporta a Villar en unas elecciones muy apuradas, como yo pens¨¦. Resulta que estaba engrasado.
?Sirvi¨® para algo aquel dinero? Comparando t¨ªtulos nacionales, Liga, Copa y Supercopa, en el periodo de la trapisonda el Bar?a gan¨® 22 (9+6+7) y el Madrid, 10 (6+2+2); fuera de Espa?a, lejos de la sombra de Enr¨ªquez Negreira, la suma Champions-Supercopa-Mundialito da ganador al Madrid por 15 (5+5+5) frente a 10 del Bar?a (4+3+3). Resumen: 22-10 para el Bar?a en Espa?a, 15-10 para el Madrid fuera. No demuestra nada, pero¡
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.