El Atl¨¦tico de Madrid renueva a Simeone hasta 2027

El Atl¨¦tico de Madrid anunci¨® en la tarde de este jueves la renovaci¨®n de Diego Pablo Simeone hasta 2027. El preparador argentino, que finalizaba contrato en junio de 2024, podr¨¢ llegar a permanecer 15 a?os en el cargo si ambas partes cumplen el acuerdo firmado. Solo Miguel Mu?oz, 13 temporadas y media en el Real Madrid, ha gozado de tanta continuidad en un banquillo de un club espa?ol. Simeone firm¨® su primer contrato con la entidad rojiblanca en diciembre de 2012 y ha logrado acabar con la inestabilidad de un club que devoraba entrenadores temporada tras temporada. Sus ocho t¨ªtulos (dos Ligas, dos Ligas Europa, una Copa del Rey, dos Supercopas de Europa y una de Espa?a), adem¨¢s de dos finales de Liga de Campeones, le han convertido en el entrenador que ha dirigido la etapa m¨¢s gloriosa de la historia del club.

El nuevo contrato de Simeone, seg¨²n fuentes conocedoras de las negociaciones, se reducir¨¢ de los 16,5 millones de euros netos, a unos 12. De las siete renovaciones que ha firmado el t¨¦cnico, esta ha sido la primera a la baja, condicionada por las estrecheces econ¨®micas del club y la irregular temporada pasada. Renovaciones con reducci¨®n de salario, pero compensadas en m¨¢s a?os de contrato, tambi¨¦n las han firmado Morata y Gim¨¦nez. El siguiente ser¨¢ el capit¨¢n Koke, que tambi¨¦n finaliza contrato el pr¨®ximo mes de junio.

La intenci¨®n de la dirigencia del Atl¨¦tico y de Simeone de continuar juntos, como avanz¨® este peri¨®dico en junio, se concret¨® en una reuni¨®n celebrada a finales de mayo, una vez que el t¨¦cnico logr¨® que el equipo se rehiciera de su primera mala parte de la campa?a anterior, en la que el Atl¨¦tico fue ¨²ltimo en la fase de grupos de la Champions y se descolg¨® de la pelea por el t¨ªtulo de Liga. La reacci¨®n tras el Mundial de Qatar convenci¨® a Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn de que deb¨ªa prolongar la estancia de Simeone en el Atl¨¦tico. En el mes de diciembre, el m¨¢ximo accionista del club no lo ten¨ªa tan claro. La mala marcha del equipo y la sensaci¨®n de que la era del entrenador m¨¢s laureado de la historia del club pod¨ªa haber llegado a su fin recorr¨ªa los pasillos de las oficinas del Metropolitano. ¡°Partido claro de fin de ciclo¡±, lleg¨® a pronunciar un empleado del club tras una p¨ªrrica victoria ante el Girona en el mes de octubre.

Simeone no fue ajeno al ins¨®lito cuestionamiento interno al que fue sometido casi desde el inicio del curso tras la primera derrota en casa ante el Villarreal (0-2) en la segunda jornada de Liga. El club desliz¨® que le hab¨ªa gustado el planteamiento de Emery y esto lleg¨® a o¨ªdos del Cholo que se lo tom¨® como una china m¨¢s que le tiraban desde los despachos. Los enfrentamientos ya hab¨ªan sido varios durante la pretemporada motivados por los 30 minutos que solo pod¨ªa jugar Griezmann para intentar rebajar el precio de su recompra al Barcelona, la gesti¨®n de Jo?o F¨¦lix o por qui¨¦n se atribu¨ªa el inter¨¦s en contratar a Cristiano Ronaldo que tanto revolvi¨® a la afici¨®n. De fondo tambi¨¦n emergi¨® un descontento m¨¢s generalizado que nunca de la hinchada por el juego y los resultados.

En medio de esa crisis y con el guerracivilismo instalado en la grada, Simeone adopt¨® un relato inusual en sus doce a?os anteriores. Manifestaba en muchas ruedas de prensa su intenci¨®n de seguir. En los tiempos de ¨¦xito, nunca dej¨® tan clara su intenci¨®n de continuar. Simeone lleg¨® al par¨®n del Mundial de Qatar consciente de que su continuidad depend¨ªa de lograr que el equipo se metiera en la Liga de Campeones. Gil Mar¨ªn deslizaba que quer¨ªa comprobar c¨®mo se manejaba el Cholo en una situaci¨®n tan delicada y si ser¨ªa capaz de revivir a un equipo que en la propia entidad calificaban de ¡°muerto¡±.

Simeone retom¨® las riendas del equipo tras la Copa del Mundo con aires de renovaci¨®n en su libreto. Asegur¨® haber absorbido conceptos de los partidos de la cita mundialista que sigui¨® en directo y por televisi¨®n que le vendr¨ªan bien al juego del equipo. La recuperaci¨®n y la consecuci¨®n del objetivo de clasificarse para la Liga de Campeones provoc¨® que Gil Mar¨ªn no tuviera que tomar la decisi¨®n que nunca dese¨®. Los comentarios de que el equipo hab¨ªa resucitado se extendieron por todo el club y el m¨¢ximo accionista abraz¨® de nuevo el discurso de que Simeone significa estabilidad. No hubiera tenido f¨¢cil el mandam¨¢s rojiblanco echar a Simeone. Hubiera sido injusto no dejarle acabar su contrato la primera vez en 12 a?os en los que no hubiera cumplido con el objetivo de acabar entre los cuatro primeros de la Liga. Tampoco hubiera resultado f¨¢cil la decisi¨®n ante la masa social.

Retomada la concordia, Gil Mar¨ªn, que tiene pensado vender su parte del club al finalizar el complejo deportivo y de ocio que rodear¨¢ al Metropolitano, podr¨¢ marcharse sin el trago de tener que buscar y convivir con otro entrenador que no sea Simeone.

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