Jo?o F¨¦lix achanta al Atl¨¦tico de Madrid
Un golazo del portugu¨¦s, s¨ªmbolo de la mejor versi¨®n del Barcelona, resuelve un trepidante partido en Montju?c
Un golazo de Jo?o F¨¦lix, el delantero azulgrana cedido por el Atl¨¦tico, decidi¨® un trepidante partido en Montju?c. Individual, colectiva y t¨¢cticamente, el Barcelona fue mejor que un equipo rojiblanco que lleg¨® tarde a la cita, m¨¢s intimidador en la sala de prensa que en la cancha, que curiosamente registr¨® la peor entrada en la Liga. El Bar?a presumi¨® de autoestima, m¨¢s valiente y m¨¢s futbolero que nunca, dispuesto a pelear por la Liga despu¨¦s de poner a buen recaudo la Champions. A m¨¢s exigencia, mejor ha sido la respuesta de los azulgrana, recuperados despu¨¦s de abatir al Oporto, plet¨®ricos ante el Atl¨¦tico.
Los barcelonistas cerraron con una exigida defensa un encuentro que no supieron finiquitar sus delanteros, faltos de contundencia despu¨¦s de ofrecer una muy buena hora de partido, mucho m¨¢s que los ¨²ltimos veinte minutos del Atl¨¦tico. No sabe el plantel de Simeone c¨®mo ganar en cancha del Bar?a. Ya van 17 partidos desde los goles del Ni?o Torres en 2006.
Aunque el partido comenz¨® con una contrariedad por la lesi¨®n en el calentamiento de I?igo Mart¨ªnez, el Bar?a acamp¨® en el ¨¢rea del Atl¨¦tico. Los azulgrana sal¨ªan a ocasi¨®n por minuto despu¨¦s de que Raphinha y Lewandowski no atinaran repetidamente en el remate ante Oblak. La presi¨®n individual funcionaba muy bien, la salida del bal¨®n era variada y los volantes filtraban buenos pases jaleados por Xavi. Aguantaba como pod¨ªa el Atl¨¦tico, exigido en defensa y sin m¨¢s alivio en ataque que el despliegue de Molina, que tir¨® la pared con Llorente y oblig¨® a Araujo a sacar la pelota debajo de la porter¨ªa, vencido Pe?a.
Los azulgrana encontraban por fin a Lewandowski y los rojiblancos no daban con Griezmann. El partido contra el Oporto hab¨ªa servido a Xavi para dar con la alineaci¨®n ¡ªsolo Christensen sustituy¨® al lesionado I?igo Mart¨ªnez¡ª y tambi¨¦n con una idea de juego que ten¨ªa como foco el costado defendido por Riquelme. Kound¨¦ atacaba mejor como lateral mientras Araujo ejerc¨ªa de central y Raphinha no paraba de buscar a Pedri y a Lewandowski. Los tres remates del polaco, sin embargo, no cogieron porter¨ªa para suerte del Atl¨¦tico. La formaci¨®n que tan bien sali¨® en Rotterdam contra el Feyenoord no sintonizaba en Montju?c.
La vulnerabilidad del Atl¨¦tico qued¨® manifiesta en el gol de Jo?o F¨¦lix. Afortunado en su ¨¢rea, el equipo de Simeone qued¨® retratado en una transici¨®n tan vertiginosa como precisa del Bar?a. Pe?a toc¨® para Pedri, el tinerfe?o gir¨® y orient¨® la jugada para Raphinha y el pase del brasile?o fue recibido por Jo?o F¨¦lix ante la condescendencia de Molina. El portugu¨¦s aguant¨® y acab¨® su carrera con un toque sutil sobre la salida de Oblak. Un gol que el delantero celebr¨® de pie y sin miramientos con la hinchada de Montju?c. Oblak salv¨® despu¨¦s el segundo tanto de Jo?o F¨¦lix con una gran parada tras una asistencia de G¨¹ndogan.
La jugada acab¨® con un pisot¨®n sin sanci¨®n de Hermoso a Jo?o F¨¦lix. El ¨¢rbitro no pit¨® ni sali¨® de en medio cuando se cruz¨® con G¨¹ndogan. Los azulgrana eran incontenibles y el Atl¨¦tico alcanz¨® con ganas el descanso con tres tarjetas, un gol en contra despu¨¦s de recibir varias oportunidades y sin m¨¢s jugador que Llorente. No se ve¨ªa desde hace tiempo a un Bar?a tan fluido e intenso, soberbio a la hora de apretar, bien manejado por Pedri, G¨¹ndogan y De Jong. La situaci¨®n oblig¨® a Simeone a tomar medidas dr¨¢sticas: Gim¨¦nez, Riquelme y Molina fueron sustituidos de golpe por Correa, Azpilicueta y Lino.
El cambio de laterales y la entrada de un delantero por un central propiciaron que Griezmann retrasara su posici¨®n para participar m¨¢s en el juego, decisivo como es en el primer toque, descosido como estaba el Atl¨¦tico. El equipo se asoci¨® mejor, tuvo m¨¢s presencia y llegada y enfil¨® sin parar a Pe?a. Los cambios agrandaron a los rojiblancos y los azulgrana aflojaron despu¨¦s de que Raphinha rematara al poste izquierdo de Oblak. Simeone se la jug¨® con cinco futbolistas de refresco mientras Xavi intentaba alargar la posesi¨®n y los ataques largos a partir del f¨²tbol ligado por el tr¨ªo De Jong-Pedri-G¨¹ndogan.
Desaparecido Griezmann
La carga del Atl¨¦tico era constante mientras Xavi cambiaba a sus delanteros y se encomendaba a sus zagueros y a Pe?a, soberbio en un libre directo botado por Memphis y en un mano a mano con Correa. Las faltas se suced¨ªan en la frontal del ¨¢rea del Bar?a. Aunque a los azulgrana les costaba cada vez m¨¢s tener el bal¨®n, dispusieron de una contra clarividente que no acert¨® a culminar Lewandowski mientras los rojiblancos ped¨ªan penalti por una entrada de Kound¨¦ a Lino.
No apareci¨® Griezmann y en cambio se estir¨® Pe?a para coronar la excelente versi¨®n colectiva del Barcelona, que se engancha a pelear por la Liga a la espera del Girona. La victoria contra el Oporto ha marcado ciertamente un punto de inflexi¨®n para el Bar?a.
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