As¨ª es un partido de Liga dentro del VAR: ¡°S¨ª le pisa. No es el pisot¨®n m¨¢s grande del mundo¡±
EL PA?S sigue el Villarreal-Celta con acceso en directo a lo que habla el ¨¢rbitro con la sala VOR y con los jugadores, y a las im¨¢genes con las que deciden
Cuando el Villarreal-Celta del 20 de diciembre se acercaba al minuto 90, el ¨¢rbitro, C¨¦sar Soto Grado, tuvo un sobresalto. Consult¨® al colegiado del VAR, Carlos del Cerro Grande, cu¨¢nto deb¨ªa a?adir. ¡°C¨¦sar, las matem¨¢ticas dicen 15 minutos¡±, le traslad¨® desde la sala VOR 5 de Las Rozas. ¡°Madre de Dios¡±, se le escap¨® al ¨¢rbitro. ¡°No puede ser¡¡±. Nunca se hab¨ªa mostrado un cartel con un a?adido tan grande en la Liga. ¡°Confirmadme el tiempo cuando pod¨¢is¡±, pidi¨® Soto Grado.
EL PA?S sigui¨® ese partido desde la sala VOR 2, que el Comit¨¦ T¨¦cnico de ?rbitros (CTA) convirti¨® en un espejo de la 5: se escuchaban las conversaciones que manten¨ªan los ¨¢rbitros, entre el campo y Las Rozas, y las pantallas mostraban las mismas im¨¢genes que Del Cerro Grande y su asistente, Eliana Fern¨¢ndez, escog¨ªan para dirimir acciones.
El CTA ofreci¨® esta experiencia por primera vez a un medio al d¨ªa siguiente de anunciar que la Federaci¨®n hab¨ªa acordado con LaLiga ¡°publicar las im¨¢genes y el audio de las conversaciones entre el ¨¢rbitro de campo y el ¨¢rbitro VAR cuando se produzca una revisi¨®n de la jugada en el monitor del campo¡±. Empezar¨¢ en la Supercopa de Espa?a, el 10 de enero. Despu¨¦s llegar¨¢ a Primera y Segunda. Al presidente del CTA, Luis Medina Cantalejo, que pas¨® a saludar reci¨¦n salido de una sesi¨®n de gimnasio, a¨²n en pantal¨®n corto y con la toalla al cuello, el plan no le gusta demasiado. Cree que los ¨¢rbitros no tienen nada que ganar. Del Cerro no lo ve igual: ¡°Ahora que nos van a escuchar, tenemos la oportunidad de mostrar lo profesionales que somos¡±.
El acuerdo no incluye, sin embargo, nada de lo que se pudo seguir en la sala espejo el 20 de diciembre, ya que esa noche Soto Grado no tuvo que ir al monitor. Ni las conversaciones entre el ¨¢rbitro y sus asistentes, ni las advertencias y aclaraciones a los jugadores, ni el apoyo que recib¨ªa desde el VAR, ni las dilucidaciones de penaltis, fueras de juego y posibles manos. Tampoco el proceso que llev¨® al a?adido r¨¦cord.
Visto el apuro de Soto Grado, Del Cerro pidi¨® a Fern¨¢ndez repasar otra vez la cuenta. La AVAR record¨® que el partido se hab¨ªa parado para atender a J?rgensen, el portero del Villarreal, y en otro lance, a su compa?ero Mandi y a Douvikas, del Celta. Adem¨¢s, se marcaron tres goles y se realizaron cinco cambios en tres ventanas. Del Cerro repiti¨® que se hab¨ªan perdido 14 minutos y 30 segundos y quiso tirar para abajo: ¡°Yo me ir¨ªa a 14¡å. Pero con 3-2, Soto Grado no quiso ahorrar nada: ¡°Las matem¨¢ticas dicen que son m¨¢s. Pues 15¡å.
La aparici¨®n del cartel provoc¨® el asombro de los t¨¦cnicos del Villarreal y del Celta, Marcelino y Rafa Ben¨ªtez. Tambi¨¦n de algunos jugadores. ¡°A m¨ª tambi¨¦n me apetece ir a cenar¡±, le dijo Soto Grado a uno. A Parejo le aport¨® m¨¢s detalles: ¡°Las atenciones, los goles, que hay que dar un minuto, Dani, es nuevo este a?o¡±. Y a Comesa?a: ¡°Santi, es lo que hay. Es un cron¨®metro: pum, pum¡¡±.
Ese cron¨®metro lo manejaba Fern¨¢ndez, seg¨²n estableci¨® Del Cerro en la reuni¨®n prepartido. A las 20.35 abri¨® un port¨¢til y repas¨® una peque?a presentaci¨®n. Ella qued¨® tambi¨¦n al cargo de no perder de vista las im¨¢genes del directo. Cada uno se sienta ante dos monitores: el de arriba lleva lo que se ve por televisi¨®n, mientras que el de abajo muestra cuatro c¨¢maras con sendas tomas que van tres segundos por detr¨¢s. El ¨¢rbitro VAR escoge cu¨¢les mira de entre las disponibles, en este caso 16. Puede ir pidiendo otras al operador de Hawk Eye que los acompa?a en la sala. No depende de la realizaci¨®n del encuentro. Mientras Fern¨¢ndez atiende al directo, Del Cerro va por detr¨¢s como un coche escoba, repasando cada detalle susceptible de revisi¨®n. ¡°Todo bien. Seguimos. Limpiamos¡±, va diciendo.
Del Cerro dio tambi¨¦n una consigna para afinar sus juicios. Pidi¨® a Fern¨¢ndez que esperara para dar su opini¨®n: ¡°Si me dices enseguida c¨®mo ves la jugada, me contaminas. Primero vamos a ser unidades independientes y luego lo ponemos en com¨²n¡±. Despu¨¦s, desaparecieron un instante. Al regresar, ya no vest¨ªan el polo con el que llegaron: llevaban la misma camiseta roja que Soto Grado en el campo.
Era un d¨ªa de ajetreo en Las Rozas, con varios partidos y ¨¢rbitros circulando por el pasillo, y de sala en sala. Acababa de terminar el Barcelona-Almer¨ªa, y su ¨¢rbitro VAR, Eduardo Prieto Iglesias, se acerc¨® al VOR 5 antes de que empezara el Villarreal-Celta. ¡°Buen partido¡±, comentan. ¡°El Bar?a ha marcado en el ochenta y pico¡°. Y se fue al centro de control, lo que se llam¨® hace unas semanas ¡°sala secreta¡± del VAR. Se trata de una estancia algo mayor desde la que se sigue lo que sucede en el resto. All¨ª se mantuvo Prieto Iglesias por si le hubiera sucedido algo a Del Cerro y hubiera tenido que sustituirle.
Sobre el campo, segundos antes de pitar el comienzo, Soto Grado se dirigi¨® a sus asistentes como el capit¨¢n a sus futbolistas: ¡°Vamos, chicos. Desde el principio. Cada jugada¡±. Y desde el principio tuvieron faena. En el minuto 7, se produce una ca¨ªda en el ¨¢rea del Celta y el ¨¢rbitro recibe las primeras quejas. ¡°Penaltis que sean penaltis¡±, zanja. ¡°Tiene que ser de verdad¡±.
No pasa mucho hasta el primer momento fren¨¦tico en el VOR 5. Pedraza marca el 1-0 en el minuto 13 y comienza la secuencia de comprobaciones. ¡°El pase a la banda es el que hay que revisar¡±, indican desde el campo, donde los jugadores del Celta ya se acercan a Soto Grado. ¡°No veng¨¢is, que la vamos a revisar¡±, les dice.
El proceso empieza por una posible mano de Sorloth en el control que hace antes de dar el pase a Pedraza. Del Cerro repasa varias tomas: ¡°Mano no hay. No hay mano¡±, dice. Entonces, tiran la l¨ªnea para ver si Pedraza se encontraba en fuera de juego al recibir. Nada. ¡°Gol confirmado. Gol correcto¡±, dice Del Cerro. Se reanuda el partido y desde el VAR env¨ªan a Mediapro las im¨¢genes de la l¨ªnea, como hacen con todas las que tiran. Luego la realizaci¨®n decide si las emite. En el campo, el paisaje ha cambiado: ¡°El Celta va abajo. Puede haber falta o algo¡±, avisa el ¨¢rbitro a los asistentes. ¡°Seguimos. Nosotros, metidos¡±.
Y as¨ª siguen. Tanto, que Soto Grado les dice: ¡°El partido, en nuestros pockets [bolsillos]¡±. Aunque enseguida da otro toque de atenci¨®n. Se queja como un central: ¡°Alguien me tiene que decir el desmarque para yo activarme¡±. Le ha sorprendido una carrera y se ha visto m¨¢s lejos de lo que le gustar¨ªa de la acci¨®n.
El 2-0 le deja al VAR una jugada complej¨ªsima que empieza con una falta sacada al ¨¢rea por Parejo: posible falta, posible fuera de juego por interferencia y el gol. El primero que duda es Soto Grado: ¡°Just¨ªsimo. No lo s¨¦. Lo doy, pero no lo s¨¦. El ¨²ltimo tiro es muy justo¡±. Los comentarios del ¨¢rbitro desde el campo resultan fundamentales para que en la sala VOR entiendan c¨®mo ha interpretado la jugada. Del Cerro pide la c¨¢mara trasera: ¡°Reversa¡±. Sobre el c¨¦sped, el ¨¢rbitro informa de lo que est¨¢ sucediendo: ¡°Est¨¢ dibujando las l¨ªneas. El ¨²ltimo tiro es muy justo¡±. La inc¨®gnita se despeja enseguida: ¡°Gol legal¡±, le dicen.
En el descanso, Del Cerro graba con su m¨®vil el monitor en el que pide que le repitan las jugadas m¨¢s dif¨ªciles. Para envi¨¢rselo a Soto Grado y que tenga informaci¨®n. Mientras graba, va comentando c¨®mo han interpretado lo que han visto.
El segundo tiempo es un ajetreo constante que empieza con un penalti para el Villarreal: Alberto Moreno cae en el ¨¢rea perseguido por Kevin. Los jugadores del Celta se van a por el ¨¢rbitro. Dicen que el defensor toca la pelota. ¡°Carlos [del Cerro Grande] la mira. No os quiero aqu¨ª. Si toca bal¨®n, Carlos me dice¡±, trata de calmarlos. ¡°Que no me rodees. Est¨¢ Carlos¡±. Y parece pedir premura: ¡°Estoy en tus manos, Carlos¡±. No tard¨® demasiado: ¡°Es penalti y est¨¢ chequeado¡±.
El 3-1 se valid¨® tras superar la revisi¨®n de dos posibles fueras de juego, uno en el saque de la falta y otro en el remate. El 3-2 se concede sin dificultades en el minuto 57, y se abre un periodo de mayor tensi¨®n, con el Celta buscando el empate despu¨¦s de haberse visto 3-0 por detr¨¢s. Soto Grado avisa del cambio: ¡°Ahora con el tiempo, muy estrictos. El resultado est¨¢ apretado¡±, dice sin saber a¨²n que eso va a derivar en un r¨¦cord.
Aumentan las protestas, como la de Parejo por un pisot¨®n. ¡°No te pisa¡±, le dice Soto Grado. Del Cerro tiene la ventaja de la repetici¨®n: ¡°S¨ª le pisa. No es el pisot¨®n m¨¢s grande del mundo¡¡±, le dice, para que sepa a qu¨¦ atenerse si sigue la discusi¨®n. Soto Grado le quita importancia: ¡°No han tenido que atender ni nada¡±. Con el partido calent¨¢ndose y cada vez m¨¢s amonestados, el ¨¢rbitro repasa qui¨¦nes tienen amarilla. No quiere que se le escape una posible segunda y pide ayuda: ¡°Decimos ojo, amarilla¡±. Pero luego prefiere otra f¨®rmula: ¡°Este lleva, mejor¡±.
Entonces J?rgensen, el portero del Villarreal, se queda en el suelo con la cara sangrando. La acci¨®n ha sido confusa, pero Del Cerro encuentra una c¨¢mara que muestra lo que ha sucedido y avisa a Soto Grado. El ¨¢rbitro lo comparte en el campo: ¡°Al caer, con el taco le cortas¡±, le dice a Douvikas, delantero del Celta. Pasan los minutos, Reina calienta en la banda, pero el ¨¢rbitro conf¨ªa en que el meta pueda seguir. ¡°Este se recupera. Es del norte de Europa¡±, dice. ¡°J?rgensen, are you OK?¡±, le pregunta cuando se levanta. ¡°Este habla castellano¡±, le avisan. ¡°?Est¨¢s bien?¡±, reformula.
El juego sigue, hasta que chocan Douvikas y Mandi y se quedan en el suelo. Soto Grado lo ha visto claro: ¡°Le voy a sacar amarilla cuando se levante¡±, anuncia sobre el delantero del Celta. Del Cerro le cuenta lo que ha podido ver en la repetici¨®n: ¡°Te lo confirmo, ya que lo has dicho. Le impacta con el codo en la cabeza¡±. Una amarilla, salvo que deba ser roja, no es revisable por el VAR, pero con la decisi¨®n tomada, Del Cerro le da la informaci¨®n para reafirmar su tranquilidad.
El partido avanzaba a trompicones cuando el ¨¢rbitro VAR hizo la pregunta que desat¨® el desconcierto: ¡°Eliana, ?cu¨¢nto tiempo llevamos?¡±. Cuando contest¨® ¡°14:30¡å, Del Cerro le pidi¨® que repasen juntos dos veces antes de enviar la informaci¨®n al campo. Eran 14:30, s¨ª. Y de ese modo apareci¨® aquel cartel de r¨¦cord en La Cer¨¢mica.
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