Plet¨®rico Athletic, juvenil Bar?a
El equipo rojiblanco abate a los azulgrana, abrillantados por j¨®venes como Yamal, despu¨¦s de un vibrante partido de cuartos decidido en la pr¨®rroga por I?alki Williams
I?aki Williams lleg¨® a tiempo de ?frica para rematar al Bar?a y clasificar al Athletic en un soberano partido de Copa. Aunque hubo tiempo tambi¨¦n para que marcara su hermano Nico, los cuartos de final hab¨ªan quedado resueltos con el 3-2 firmado por el internacional de Ghana despu¨¦s de una memorable cita copera en San Mam¨¦s. No hay seguramente mejores equipos para honrar una competici¨®n que acostumbra a deparar noches vertiginosas como la vivida en La Catedral. La victoria cay¨® del lado del Athletic porque fue mejor y vive un momento de plenitud futbol¨ªstica, invencible en su volc¨¢nico estadio, dispuesto a pasar cuentas con el Bar?a. La fiabilidad del equipo vasco en las eliminatorias es la misma que tuvo el Barcelona con Messi cuando los dos equipos se bat¨ªan en las finales de Copa.
Apremiados por la necesidad de ganar, los barcelonistas se batieron con grandeza, tan generosos en su esfuerzo y orgullo como inconsistentes, sancionados por I?aki Williams, como ya pas¨® hace dos temporadas en el mismo San Mam¨¦s. El Bar?a perdi¨® tambi¨¦n la Copa despu¨¦s de la Supercopa y a cambio gan¨® posiblemente un equipo si se atiende a la deficiente actuaci¨®n de los veteranos y primorosa de sus juveniles Cubars¨ª, Fort y Lamine Yamal. Hubo tambi¨¦n un extraordinario duelo La Masia-Lezama.
A los 36 segundos, el Bar?a estaba eliminado de la Copa, igual de pasivo que en la Liga. Los azulgrana se superan para mal y se vencen cada vez m¨¢s pronto, habitualmente a la que el contrario toma la pelota, acostumbrados a que los partidos no empiezan 0-0 sino con 0-1. La carga del Athletic derrumb¨® la tarima defensiva azulgrana en cuanto Lamine Yamal perdi¨® la pelota y se mont¨® una montonera en el ¨¢rea de Pe?a que resolvi¨® Guruzeta, titular por delante de Villalibre.
Las apuestas de Valverde funcionaban porque Guruzeta estuvo a punto de marcar el 2-0 poco despu¨¦s del 1-0 cuando no acert¨® a rematar un centro de Adu Ares. No jugaban de salida Muniain ni I?aki Williams y en cambio formaba Adu Ares. Volaban los extremos rojiblancos y por encima de los laterales del Bar?a. Los azulgrana perd¨ªan los duelos individuales y se sacaban el bal¨®n de encima como pod¨ªan frente al futbol directo e intenso del Athletic. Hasta que se rompi¨® Balde.
Todav¨ªa renqueante Cancelo, apareci¨® H¨¦ctor Fort. Los barcelonistas ganaron seguridad, empezaron a coger el sitio en la cancha y se encontraron con un gol de rebote de Lewandowski. El despeje de Yuri dio en la pierna izquierda del ariete que acudi¨® a la presi¨®n y el cuero entr¨® en la red del Athletic. El empate desmont¨® a los vascos y anim¨® a Yamal. El extremo evoc¨® a Messi despu¨¦s de soltarse desde la banda derecha, sentar a Vesga y trazar una diagonal hasta el balc¨®n del ¨¢rea que acab¨® con un zurdazo cruzado imposible para Agirrezabala.
El discurrir del partido pas¨® a avalar la apuesta de Xavi. Aunque el Athletic nada tiene que ver con el Betis, la victoria en el Villamar¨ªn dej¨® tan buenas sensaciones en el Bar?a que el t¨¦cnico dio continuidad a la misma alineaci¨®n a excepci¨®n de Christensen. El entrenador ten¨ªa m¨¢s confianza en su equipo que temor al contrario y mantuvo la apuesta por futbolistas como Yamal, que firm¨® el remonte con un gol excepcional, ya anunciado en el Villamar¨ªn.
La efectividad de los delanteros de Xavi es el mejor remedio para corregir las disfunciones defensivas que no cesan por m¨¢s que Kound¨¦ ya se haya acostumbrado al lateral mientras de central ejerce Araujo. El partido ped¨ªa velocidad de bal¨®n y precisi¨®n por parte azulgrana para combatir la presi¨®n del Athletic. La energ¨ªa del Bar?a se acab¨® moment¨¢neamente en el vestuario y el Athletic alcanz¨® el empate con un par de apretones despu¨¦s que Sancet cabeceara un centro de Nico.
Ning¨²n barcelonista encim¨® a los atacantes rojiblancos agrandados por el rugir de San Mam¨¦s. Los azulgrana no saben defender, no entienden el juego sin bal¨®n, se vencen en los balones divididos, blandos cuando se cruzan con rivales valientes como el Athletic. El encuentro maduraba a favor del equipo de Valverde. La entrada de I?aki Williams subray¨® la superioridad vasca mientras el Bar?a, penalizado por las p¨¦rdidas, intentaba estirar su acoso hasta la porter¨ªa de Agirrezabala con la amenaza de Yamal.
A campo abierto, el extremo no acert¨® ante el portero despu¨¦s de ser habilitado por Lewandowski. Apostaba el Bar?a por las transiciones mientras el Athletic apretaba y exig¨ªa f¨ªsica y t¨¢cticamente a Araujo ¡ªlastimado¡ª y Christensen, sustituido por Cubars¨ª, un central de 17 a?os, la misma edad que el lateral Fort. Una zaga juvenil defendi¨® con bravura a los leones del Athletic. Aunque las llegadas se suced¨ªan, la falta de punter¨ªa del Athletic permiti¨® que el partido quedara a merced de Yamal m¨¢s que de Jo?o F¨¦lix. El extremo no atin¨® a chutar a porter¨ªa vac¨ªa tras rebanar el bal¨®n a Paredes y sortear a Agirrezabala.
Agotados los dos equipos, los aficionados agradecieron la pr¨®rroga en un partido tan abierto y vibrante, muy a medida de la Copa. Apareci¨® entonces I?aki Williams en pleno empacho de bal¨®n barcelonista y castig¨® una p¨¦rdida de Sergi Roberto para suerte del Athletic y desdicha del Bar?a con m¨¢s futuro que presente en una noche inolvidable de Copa.
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