La Real vuelve a flojear en Anoeta y cede un empate al Rayo
El equipo visitante, serio en defensa, no hizo concesiones aunque tampoco asust¨® en ataque a los donostiarras
Se lamentaba Imanol de tantos partidos fuera de casa sin contar con el calor de Anoeta, pero no le ha ido tal mal a domicilio, salvo en su visita a los vecinos de Bilbao, y sin embargo est¨¢ siendo en su feudo donde m¨¢s le est¨¢ costando hacer su juego. Suma ya tres empates consecutivos. Volv¨ªan, frente al Rayo, a contar con ese calor popular de la grada, pero el rival enga?¨® tanto como el d¨ªa, soleado pero fr¨ªo.
El choque tambi¨¦n lo fue, y el resultado final es un reflejo de lo que se vio en el c¨¦sped. Ni siquiera los puristas pueden disfrutar de un espect¨¢culo as¨ª, porque no hubo ba?os t¨¢cticos de un entrenador a otro, ni lecciones de c¨®mo se defiende de una forma u otra. Solo impotencia por ambos bandos, pero, claro, en un escenario as¨ª, el Rayo sali¨® beneficiado por reba?ar un punto en un feudo tan complicado, y la Real perjudicada por el frenazo que sufri¨®. Ni siquiera hay motivos de una y otra parte, para cargar de responsabilidad al ¨¢rbitro, Hern¨¢ndez Hern¨¢ndez, estrella del VAR en la ¨²ltima semana, que no tuvo que recurrir a su utilizaci¨®n en ninguna acci¨®n, porque las ¨¢reas acabaron v¨ªrgenes.
Anda Imanol tirando de lo que puede para componer una alineaci¨®n con posibles, porque se le acumulan los partidos y los lesionados. El f¨²tbol es as¨ª, dicen los cl¨¢sicos, en el que todos son iguales, pero algunos son m¨¢s iguales que otros, y a la Real, por estos meses, le est¨¢n tocando las dificultades, no tanto por los resultados, que siguen bien, sino por los problemas mec¨¢nicos, con mucho futbolista reparando el motor y unos cuantos de chapa y pintura, un tanto renqueantes, pero que todav¨ªa est¨¢n aptos para la causa. Y adem¨¢s los ausentes, claro, que Kubo y Traor¨¦ no son cualquier cosa.
Con el Rayo Vallecano enfrente, aseado siempre el equipo de Francisco, cauto, pero con ganas de asaltar el campo donostiarra, aunque muchas veces sin las herramientas necesarias porque Isi andaba muy vigilado cerca de la banda derecha y Camello ten¨ªa dos lebreles encima: Le Normand y Zubeldia, que le imped¨ªan llegar a los balones que trataba de distribuir Unai L¨®pez, que jugaba en su ciudad y quer¨ªa lucirse.
Con esas premisas, ni unos ni otros eran capaces de generar el f¨²tbol necesario para alarmar lo suficiente al rival. Bull¨ªa la pelota por el medio campo, de aqu¨ª para all¨¢, pero las ¨¢reas ten¨ªan encendida la valla electrificada. Nadie se acercaba por si acaso, as¨ª que Dimitrievski, que en teor¨ªa deb¨ªa haber tenido m¨¢s trabajo, solo tuvo que estirar los brazos en el descuento de la primera parte para desviar un lanzamiento fuerte pero centrado de Zubimendi, y Remiro, ni eso.
En la primera parte, la ¨²nica incidencia destacable fue otra desgracia en forma de lesi¨®n, m¨¢s problemas para Imanol, cuando Zakharyan se hizo da?o en el tobillo izquierdo y tuvo que dejar su puesto a Brais M¨¦ndez, al que en teor¨ªa, el entrenador realista quer¨ªa dar algo m¨¢s de descanso. Casi al final del partido, el internacional Le Normand tambi¨¦n pidi¨® el cambio y se retir¨® con molestias musculares.
La segunda fue un calco de la primera. Imanol, seg¨²n pasaban los minutos, pretendi¨® darle un vuelco al partido incluyendo en el once a sus pesos pesados, los que ten¨ªa disponibles, claro, pero Francisco reforz¨® la medular con cemento armado.
Tampoco hubo acercamientos claros a las porter¨ªas, salvo en un disparo de Turrientes que rechaz¨® Dimitrievski, y en un centro lateral del Rayo al que se lanz¨® Remiro, pero nada m¨¢s. Hizo un amago de dominar el equipo vallecano en los minutos finales del partido, pero no era capaz de crear nada potable, as¨ª que el partido acab¨® como hab¨ªa comenzado. Nadie disfrut¨® en Anoeta.
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