Montju?c: La vida y la bolsa
La diferencia entre la victoria y la derrota es enorme para el Bar?a. El encuentro marca la frontera entre el abismo y el vuelo, recluido como se encuentra el barcelonismo antes de poder regresar a fin de a?o al a?orado Camp Nou
El Bar?a y el N¨¢poles, dos equipos desesperados y tambi¨¦n muy pasionales, unidos por Maradona y presididos por dos figuras especialmente populistas, se juegan hoy la temporada en un estadio alejado de la pompa futbol¨ªstica como Montju?c. No se trata precisamente de la mejor cancha posible ni de una final, tampoco de un partido cumbre o de una cita ¨²nica, sino de la vuelta de la ronda de octavos de final de la Liga de Campeones. Ni siquiera ninguno de los equipos est¨¢ obligado a protagonizar una heroicidad si se tiene en cuenta que la ida acab¨® con empate: 1-1. A los dos les vale con ganar, ganar tiempo y dinero, una cuesti¨®n de supervivencia y por tanto se trata de salvar un ejercicio hipotecado por los resultados y las cuentas, especialmente delicados en un club que empieza a discutir ya sobre el modelo de gesti¨®n y de propiedad como es el FC Barcelona.
La diferencia entre la victoria y la derrota es enorme para el Bar?a. El encuentro marca la frontera entre el abismo o el vuelo, la fatalidad o la ilusi¨®n, recluido como se encuentra el barcelonismo en una sala de espera antes de poder regresar a fin de a?o al a?orado Camp Nou. La Copa de Europa, la competici¨®n maldita desde la conquista de Berl¨ªn 2015, se ha convertido en el salvavidas de los azulgrana, que no alcanzan los cuartos desde hace cuatro a?os (2019-2020). La trayectoria ¨²ltimamente resulta desconcertante si se tiene en cuenta que el equipo de Xavi se hab¨ªa manejado bien en la Liga ¡ªes el actual campe¨®n¡ª y por contra fue eliminado en las fases de clasificaci¨®n de las dos ediciones anteriores de la Champions. Tampoco le fue mejor en la Liga Europa. El reto ahora es curiosamente evitar el cero y aspirar al infinito continental a partir de un encuentro que resume la precaria situaci¨®n del FC Barcelona.
El presupuesto del club exige los 15 millones que supone el pase de ronda y tambi¨¦n demanda poder continuar en la rueda de la fortuna europea despu¨¦s que el desv¨ªo presupuestario actual supere los 30 millones sin contar los 40 que no ha depositado L¨ªbero. Las previsiones m¨¢s optimistas anuncian un d¨¦ficit superior a los 100 millones y la necesidad de traspasar jugadores para manejarse con el juego limpio de la Liga. Y el equipo necesitar¨¢ una reforma en serio en verano despu¨¦s de que los juveniles procedentes de la Masia, futbolistas como Pau Cubars¨ª ¡ªin¨¦dito en Europa¡ª, y Lamine Yamal, sean m¨¢s protagonistas que fichajes millonarios como el de Raphinha ¡ªcercano a los 70 millones¡ª o cedidos ilustres de la talla de Jo?o F¨¦lix y Cancelo. El encuentro ante el N¨¢poles, ya condicionado por las ausencias de De Jong, Pedri y Gavi, pide la intervenci¨®n decisiva de los m¨¢s expertos de la plantilla de Xavi.
Aunque el entrenador se siente liberado desde que anunci¨® su partida para el 30 de junio, la eliminaci¨®n ser¨ªa una condena de marzo a mayo para el equipo porque sus aspiraciones en la Liga ¡ªy, por tanto, de ganar un t¨ªtulo¡ª son tan escasas que a falta de 10 jornadas es tercero en la tabla con un punto menos que el Girona y ocho menos que el Real Madrid. El equipo de la paciencia, aquel que era capaz de guardar la pelota hasta aburrir a sus rivales, es hoy v¨ªctima de la prisa y de la presi¨®n despu¨¦s de indultar al N¨¢poles en el estadio Maradona el d¨ªa del debut del t¨¦cnico Calzona en un golpe de efecto de Di Laurentiis.
Los italianos no han perdido ni un partido desde entonces y algunas informaciones anuncian que su presidente est¨¢ dispuesto a repartir 10 millones a los jugadores por eliminar al Barcelona. Tampoco los azulgrana conocen la derrota desde que su entrenador tiene fecha de caducidad y ya llevan tres partidos sin encajar goles desde que Osimhen marcara el empate en Italia.
Ninguno de los dos equipos, sin embargo, es de fiar, y menos en un escenario tan imprevisible como Montju?c. El estadio Ol¨ªmpico no es el Camp Nou. As¨ª se advierte en las gradas ¡ªla mejor entrada apenas supera los 50.000 espectadores y solo 17.000 son abonados del Bar?a¡ª y tambi¨¦n en la cancha: los azulgrana han perdido tres partidos de Liga ¡ªMadrid, Girona y Villarreal¡ª y cedido un empate ¡ªGranada¡ª despu¨¦s de superar en la Champions al Oporto. La importancia del factor campo, en cualquier caso, se ha reducido en favor del Bar?a para suerte de un N¨¢poles que contar¨¢ con casi 3.000 seguidores desplazados a Barcelona.
El entrenador azulgrana asegura que la f¨®rmula es ¡°jugar sin miedo¡±, consciente de que no hay m¨¢s salida que ganar o ganar para Xavi, para Laporta y para el Bar?a. Las finales se anticipan y se juegan en marzo en Montju?c.
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