El Villarreal muere en la orilla
El equipo de Marcelino se queda al filo de una remontada hist¨®rica ante el Marsella (3-1)
Nada est¨¢ escrito en el f¨²tbol, que siempre muestra novedosas lecturas que alimentan pasiones. Con una desventaja de cuatro goles labrada en una aciaga velada en Marsella, el Villarreal se qued¨® al borde de una remontada hist¨®rica. Sucumbi¨® en la orilla el cuadro que prepara Marcelino Garc¨ªa Toral, que marc¨® tres goles, busc¨® y mereci¨® el cuarto que hubiera llevado la eliminatoria a la pr¨®rroga y se desilusion¨® con un golpe postrero del Olympique. ¡°Cabeza alt¨ªsima¡±, concluy¨® el capit¨¢n amarillo Dani Parejo. El caso es que ning¨²n equipo espa?ol estar¨¢ en los cuartos de final de la Europa League.
El Villarreal entendi¨® bien pronto que ten¨ªa motivos para creer porque encontr¨® caminos hacia la porter¨ªa del Olympique, que salt¨® al campo entre contemplativo y desprendido, con la vista en el reloj m¨¢s que en la pelota. Cuatro goles de ventaja y noventa minutos para gestionarlos nunca puede parecer un mal plan, pero lo es si se bajan los brazos. El Villarreal oli¨® la sangre y se vigoriz¨® a partir de las buenas sensaciones que tuvo de inicio, de los duelos que ganaba Capoue en la medular o de las galopadas en las que Sorloth somet¨ªa a la zaga rival. Se impuso el equipo de Marcelino, que le dio ritmo al partido ante un oponente empe?ado en pisar el freno.
Marc¨® Capoue apenas superada la media hora e hizo justicia porque el Villarreal hab¨ªa trabajado para ello, agresivo en la recuperaci¨®n, h¨¢bil en la circulaci¨®n bajo la batuta de Parejo, arriesgado atr¨¢s para trabajar en el alambre. El gol lleg¨® tras una contra que culmin¨® en un centro de Kiko Femen¨ªa a un ¨¢rea repleta de rematadores, una definici¨®n de la ambici¨®n amarilla. El segundo tanto, el que de la fe, pudo llegar antes del descanso. Lo hizo al regreso y ah¨ª ya todo cambi¨®. El Olympique entendi¨® el l¨ªo en el que se hab¨ªa metido y trat¨® de aumentar sus niveles de concentraci¨®n. Ya era tarde porque el Villarreal se hab¨ªa desatado, con la mejor versi¨®n en mucho tiempo de Gerard Moreno.
Apenas el meta espa?ol Pau L¨®pez sostuvo al Olympique, incapaz de defender con consistencia los centros al ¨¢rea, sin argumentos tampoco para estirarse y otear la meta defendida de Jorgensen, que entr¨® en el once tras lesi¨®n de Reina en el calentamiento. Fue por ah¨ª donde primero busc¨® soluciones el cuadro franc¨¦s, que relev¨® a sus dos delanteros en el descanso para encontrar salidas del laberinto en el que se hab¨ªa metido. No acab¨® de encontrarlas y se aboc¨® a correr tras el Villarreal, que encontr¨® aliento con el segundo gol, un remate de Sorloth que se valid¨® tras varios minutos de cotejo en el VAR. El estadio, con bastantes asientos amarillos por ocupar, fue un grito: ¡°S¨ª se puede¡±.
Se pod¨ªa porque el Marsella no supo defenderse y el Villarreal dominaba en su ¨¢rea. El gol de Mosquera fue la evidencia de que ese era el camino. Con diez minutos por jugar, que debieron ser m¨¢s si no media un descuento r¨¢cano del colegiado, el milagro pareci¨® pr¨®ximo. Lo busc¨® Morales con un tiro lejano que desvi¨® Pau L¨®pez. Cada c¨®rner fue una agon¨ªa para el tembloroso Olympique, que s¨®lo respir¨® al final gracias a una genialidad de Aubameyang que regal¨® la sentencia a Clauss.
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