Todo le sonr¨ªe a Jon Uriarte, el presidente del Athletic

En los ¨²ltimos d¨ªas de la campa?a electoral a la presidencia del Athletic, en 2022, a Jon Uriarte (Bilbao, 46 a?os), se le plante¨® un enorme problema. En 12 horas pas¨® de presentar a quien hab¨ªa calificado como la piedra angular de su programa, el mexicano Carlos Avi?a, como director deportivo, a prescindir de ¨¦l, despu¨¦s de una serie de comentarios hom¨®fobos desde sus redes sociales. Tuvo que reaccionar casi a la desesperada y anunciar que el entrenador para su proyecto iba a ser Ernesto Valverde, con otro problema a?adido: Txingurri tambi¨¦n era el elegido por otro de los candidatos, Ricardo Barcala, y adem¨¢s compet¨ªa con el carisma de Marcelo Bielsa, que figuraba en la candidatura del tercer aspirante, I?aki Arechabaleta.

Pese a los evidentes errores de su campa?a, los votantes eligieron a Uriarte. Su primer a?o de mandato result¨® un tanto decepcionante para los socios: el equipo no cumpli¨® el objetivo de clasificarse para Europa, el filial descendi¨® de categor¨ªa y su mejor jugador, I?igo Mart¨ªnez, se fue al Barcelona en medio de los reproches mutuos.

As¨ª las cosas, el ambiente en Bilbao era pesimista. El equipo solo se hab¨ªa reforzado con jugadores del filial, adem¨¢s de Ruiz de Galarreta, que con 30 a?os volv¨ªa a Bilbao a coste cero, y las alarmas se dispararon despu¨¦s del primer partido de Liga frente al Real Madrid en San Mam¨¦s en el que el Athletic ofreci¨® una pobre impresi¨®n.

No volver¨ªa a pasar m¨¢s. Como si de repente, todas las piezas encajaran de golpe, en el c¨¦sped y en los despachos, el equipo comenz¨® a carburar. La Catedral se convirti¨® en un fort¨ªn y cuando la pelota entra, todas las dem¨¢s consideraciones pasan a segundo plano. De todas formas, la gesti¨®n de Uriarte desde Ibaigane tambi¨¦n comenz¨® a alcanzar su velocidad de crucero. Superada la inexperiencia de las primeras decisiones, desde el club, en el que el control del gasto es una obsesi¨®n para evitar que aumente el d¨¦ficit estructural, el presidente y quienes le rodean iniciaron, sobre todo en el plano deportivo, una gesti¨®n cabal.

Con la aprobaci¨®n de las cuentas por la asamblea de socios compromisarios, el club se lanz¨® a una campa?a agresiva de captaci¨®n de promesas. Al margen del fichaje para la pr¨®xima temporada de ?lvaro Djalo, goleador del Braga portugu¨¦s, y el inter¨¦s por Gorosabel, lateral del Alav¨¦s, que queda libre, el club se ha gastado dos millones de euros en Adama Boiro, procedente de Osasuna, y tambi¨¦n lleg¨® de Tajonar el juvenil Iker Quintero. La directiva de Uriarte ha pescado, adem¨¢s, a Igor Oyono, de Barakaldo, internacional Sub 17 con Espa?a, que jugaba en el Villarreal. Antes capt¨® al juvenil del Liverpool, Elijah Gift, de madre navarra y nacido en Corella. Todo ello, unido a la celebrada renovaci¨®n de Nico Williams, por qui¨¦n suspiran muchos clubes, y la de la temporada anterior de Ohian Sancet.

Uriarte lo ha tenido m¨¢s f¨¢cil en los ¨²ltimos tiempos, porque a Valverde le crece el talento alrededor. La pareja de centrales, formada por Vivian y Paredes, que la temporada anterior estaban por detr¨¢s de Mart¨ªnez y Yeray, ha mejorado tanto que el primero ya est¨¢ en la selecci¨®n espa?ola. En medio campo, la calidad que se le intu¨ªa a Galarreta con 18 a?os, se ha destapado, por fin, con 30, junto a la de Be?at Prados, un reci¨¦n llegado que sorprende en cada partido, y la del fogoso Unai G¨®mez. Delante, aparte de Sancet, mucho m¨¢s centrado, el club de los Williams, el m¨¢s determinante del equipo, ha encontrado un socio solvente en Guruzeta, creador de espacios, trabajador a destajo y goleador. Con 13 en la Liga, solo est¨¢ a tres del Pichichi.

Todo le sonr¨ªe al presidente Uriarte, alabado un¨¢nimemente por su gesti¨®n transparente en el reparto de las entradas del Athletic para la final. Como todos en Bilbao, sue?a con asomarse a la R¨ªa para celebrar un t¨ªtulo, esta vez sin vestir con la camiseta de la Real, como hizo de ni?o con la que le regal¨® su t¨ªo, Luis Uranga, que fue presidente del club donostiarra. Y adem¨¢s, si el equipo entra en la Champions, mejor para cuadrar las cuentas.

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