Confiando en un segundo rescate de la FIFA

Antes de nada, conviene recordar que no fueron nuestras autoridades quienes libraron al f¨²tbol espa?ol de Rubiales, sino la FIFA, con su suspensi¨®n provisional por tres meses, luego firme para tres a?os. De no ser por ella, quiz¨¢ a¨²n siguiera ah¨ª, porque el CSD le trat¨® con un respeto reverencial. Sus barrabasadas no eran enviadas al TAD por ¨®rdenes de arriba. Surgi¨® una excusa: una vez denunciadas por el querell¨¦itor Miguel Gal¨¢n, quedaban fuera de la jurisdicci¨®n deportiva.

Pero han pasado cosas y ya no es as¨ª: el actual presidente del CSD, Rodr¨ªguez Uribes, ha trasladado al TAD el caso de Pedro Rocha, que en lugar de hacer lo que corresponde a un presidente de gestora, convocar elecciones a presidencia (como se hizo en las mismas fechas en baloncesto), ha pretendido perpetuarse haci¨¦ndose el despistado. Tambi¨¦n esto lo llev¨® al juzgado Miguel Gal¨¢n, pero ahora ha sido trasladado al TAD. ?Entonces? ?Por qu¨¦ no lo hizo Jos¨¦ Manuel Franco cuando presid¨ªa el CSD, con cosas m¨¢s graves de Rubiales? ?Hab¨ªa que salvarle por su linaje socialista? ?Mantenerle como contrapeso de Tebas? La respuesta correcta es: las dos cosas.

Y, ojo: con su decisi¨®n actual, Rodr¨ªguez Uribes no s¨®lo deja en off-side a Jos¨¦ Manuel Franco, sino tambi¨¦n al que ocup¨® el cargo entre ambos, V¨ªctor Francos, con el que Rocha pact¨® lo de saltarse la primera elecci¨®n y esperar a las de asamblea, previstas para despu¨¦s del verano.

Tres a?os, tres secretarios de Estado del mismo partido y un zigzagueo estrafalario. Antes de ellos estuvo Irene Lozano, elevada a tal dignidad tras ser la amanuense de Pedro S¨¢nchez en su Manual de Resistencia. Empez¨® en comandita con Rubiales, juntos le sacaron m¨¢s dinero a Tebas para permitirle reanudar LaLiga tras la pandemia, pero luego se pele¨® con ¨¦l por discusiones en torno a la Liga Profesional Femenina¡­ y entonces ces¨®. Y vino Franco. Y luego Francos. Y ahora Rodr¨ªguez Uribes, que trata de deshacer un endiablado nudo marinero.

El asunto ya no es Rubiales, sino Pedro Rocha, su delf¨ªn. Antes vicepresidente econ¨®mico, se hace de nuevas ante cada esc¨¢ndalo y seg¨²n van apareciendo reos entre sus colaboradores los echa con rigor puritano.

Tenemos una RFEF donde cada equis tiempo entra la Guardia Civil y se lleva papeles y personas. ?C¨®mo depurar eso? El sistema lo blinda una malla de presidentes de regional que pueden cooptar para presidente al personaje que se les ocurra, cada uno peor que el anterior si vemos el tr¨¢nsito de Villar (creador del modelo caciquil de auxilios mutuos) a Rubiales. Ahora se nos ha encastillado ah¨ª Rocha, en plan okupa respaldado por un entorno garantista, porque no se puede entrar en la federaci¨®n a saco; la FIFA protege con mucho celo la autonom¨ªa del f¨²tbol y cuando alg¨²n pa¨ªs ha pretendido asaltarla le ha expulsado hasta que ha permitido que recupere su mando aut¨®nomo.

Como tenemos el Mundial 2030 a la vista, junto a Marruecos y Portugal, pero con Espa?a como pieza esencial del tablero, Gonz¨¢lez Uribes acierta al pedir consejo y ayuda a la FIFA (y a la UEFA) para sacarnos del l¨ªo, porque no es s¨®lo nuestro, sino tambi¨¦n de ellos por lo del Mundial. Lo que s¨ª es s¨®lo nuestro es la verg¨¹enza de que de nuevo tengan que socorrernos de fuera.

?Qu¨¦ puede hacer la FIFA? Tenemos un referente no lejano: Argentina, en 2015. A la muerte de Julio Grondona, presidente de la AFA durante 35 a?os, se produjo una dura pugna entre dos candidatos, que empataron a 38¡­ ?en una elecci¨®n con 75 votantes! Ante tan raro m¨¦rito, el pa¨ªs acudi¨® a la FIFA. Esta design¨® como interventor a un personaje local, Armando P¨¦rez, presidente de Belgrano de C¨®rdoba, que pilot¨® la situaci¨®n hasta unas nuevas elecciones.

?En ese punto estamos? Eso parece. Pendientes de la FIFA mientras la justicia ha activado el basculante y un volquete de causas pendientes ir¨¢ cayendo sobre Rubiales y sus compa?eros de aventuras un bochorno para el pa¨ªs en general y para el CSD en particular, por su pasividad c¨®mplice. Ha ido chupando rueda de Miguel Gal¨¢n para acabar pidiendo ¨¢rnica a la FIFA.

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