Sabadell personal y universal
No hay club que no haya disfrutado de un pasado glorioso; cuyo estadio no fuera el primero en incorporar alguna novedad; que no sea el epicentro de la mala suerte o cuya hinchada no piense, cada temporada, que esta vez s¨ª, por fin, se cumplir¨¢n sus anhelos
Es algo universal. De alguna forma, el ser humano se las arregla para que cualquier historia termine refiri¨¦ndose a su ciudad o pueblo. Siempre habr¨¢ un pasado de excelencia en alg¨²n sector industrial venido a menos. Hitos de innovaci¨®n que, supuestamente, la localidad en cuesti¨®n fue la primera en alcanzar. Figuras relevantes. Momentos de la historia que han ido moldeando la personalidad de sus habitantes, hasta perfilar un estereotipo en el que se reconocen y los reconocen. Es m¨¢s, toda localidad que se precie tendr¨¢ una rivalidad con otra localidad vecina y, si es capaz de sofisticarla un poco, terminar¨¢ creando una leyenda urbana que asegurara que, en alguna universidad del extranjero, la villa enemiga es puesta como ejemplo de urbanismo desastroso.
En materia futbol¨ªstica, el patr¨®n se repite. No hay club que no haya disfrutado de un pasado glorioso; cuyo estadio no fuera el primero en incorporar alguna novedad; que no haya tenido un portero que era, por lo menos, igual de bueno que Zamora; que no sea el epicentro de la mala suerte o cuya hinchada no piense, cada temporada, que esta vez s¨ª, por fin, se cumplir¨¢n sus anhelos. Precisamente ah¨ª est¨¢ la clave en lo com¨²n del asunto. Tambi¨¦n en encontrar a alguien que lo cuente con gracia y con soltura. En Mala piel (Libros del K.O.), el historiador y periodista Toni Padilla convierte la singular historia del Sabadell en algo universal. Con el pasado y la familia como pilares del relato y el club arlequinado como protagonista casi freudiano, Padilla teje un relato muy divertido e interesante. Cuenta el autor que un d¨ªa se encontr¨® con Maradona y terminaron hablando del Sabadell. Seguramente habr¨ªa m¨¢s opciones de conversaci¨®n, pero pocas m¨¢s importantes: como en casa, en ning¨²n sitio. La m¨¢s singular, la m¨¢s universal: la nuestra.
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