Trossard saca al Arsenal del pasmo ante el Bayern
El suplente belga entra en la segunda parte y endereza una eliminatoria (2-2) que el l¨ªder de la Premier no lograba dominar
El Arsenal, l¨ªder de la Premier, nunca consigui¨® dominar al doliente Bayern de Tuchel, que marcha de crisis en crisis en la Bundesliga, sin juego y en el umbral de un mot¨ªn de su plantilla contra un entrenador al que no parece comprender. No pudo el equipo de Arteta hacer otra cosa que ir a remolque de su propia perplejidad ante el empecinamiento de los aventureros que dirigi¨® Harry Kane hasta el 2-2. Solo la entrada de Trossard en la segunda mitad redimi¨® a los gunners.
El factor emocional pes¨® m¨¢s que las consideraciones t¨¢cticas, t¨¦cnicas y f¨ªsicas. El Arsenal jug¨® agarrotado por el peso de una historia que le sit¨²a a la cabeza de la Premier a falta de siete jornadas. La presi¨®n se traslada a la Champions, en donde ya el Oporto, en octavos, le llev¨® al l¨ªmite de la tanda de penaltis. Pas¨® por el ojo de una aguja para toparse con un adversario que tambi¨¦n ven¨ªa atormentado, pero por otras razones. El Bayern va camino de perder su primera Bundesliga despu¨¦s de 11 temporadas victoriosas. La demanda social sobre los jugadores se multiplica cada d¨ªa. Al Bayern, la platilla m¨¢s potente de Europa continental por el calibre de los fichajes realizados desde 2021, le urge agarrarse al clavo de la Champions como sea. Con ese esp¨ªritu acudi¨® a Londres.
Thomas Tuchel se jugaba el puesto. Tras la derrota ante el reci¨¦n ascendido Heidenheim (3-2) se hizo tan evidente que hab¨ªa perdido el vestuario que la directiva consider¨® el despido. La excursi¨®n al Emirates fue el viaje al limbo. El Bayern jug¨® a sobrevivir. Sin forma. Sin ideas. Liderados por Kane y Musiala, los jugadores se limitaron a agruparse, salir de la presi¨®n a la desesperada, y contragolpear con San¨¦.
Ni el Bayern ni el Arsenal consegu¨ªan deshacerse de las respectivas presiones que sufr¨ªan con m¨¢s o menos decisi¨®n. Arreciaban los pelotazos. Hasta que no aparec¨ªa Odegaard en escena, el equipo de Arteta no encontraba el modo de hilar jugadas con criterio y profundidad. Un pase del noruego a Saka por el costado derecho desencaden¨® la acci¨®n del 1-0, anotado por el propio Saka. La r¨¦plica lleg¨® cinco minutos m¨¢s tarde a ra¨ªz de una salida indecisa de Magalhaes con Kiwor. Rob¨® San¨¦, pas¨® Goretzka entre los centrales y defini¨® Gnabry sobre la salida de Raya.
El partido no ten¨ªa due?o. La pelota incomodaba a los dos equipos por igual. Kane, descolgado al mediocampo para poner orden, dictaba los tiempos cuando la ten¨ªa el Bayern pero se alejaba de la zona donde puede ser m¨¢s concluyente. Tras un contragolpe de San¨¦, desatado a grandes zancadas hasta provocar el penalti de Saliba, el nueve ingl¨¦s meti¨® el 1-2 de penalti. Fue la ejecuci¨®n de una vieja costumbre: sus 14 goles al Arsenal en la Premier recuerdan que el club del norte de Londres fue su v¨ªctima m¨¢s frecuente.
Solo el ingreso de Trossard por Martinelli en la segunda parte enderez¨® el rumbo torcido del Arsenal. No es f¨¢cil de explicar por qu¨¦ Arteta mantiene a este extremo de aptitudes poli¨¦dricas en el banquillo. Su estatura an¨ªmica ante cualquier adversidad, su dinamismo, la malicia de sus acciones contra las defensas m¨¢s expertas, y una mente aguda que hace tomar las decisiones ideales bajo presi¨®n, le sit¨²an muy por encima de las prestaciones de Havertz, el favorito del entrenador. Pero la realidad es tozuda. El belga meti¨® el 2-2 en la estela del desorden generado a partir de un saque de banda de su equipo. A sus 29 a?os, este extremo que hace todo bien, apareci¨® por la zona d¨¦bil de la jugada y descarg¨® un ca?onazo al borde del ¨¢rea. El empate no parece suficiente patrimonio para viajar a M¨²nich sin aprensiones la semana que viene. Pero tuvo la virtud de sacar al Arsenal del pasmo.
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