Ante Budimir, de h¨¦roe a meme en solo unos segundos
El delantero de Osasuna tuvo la ocasi¨®n de empatar de penalti en el descuento ante el Valencia, pero se trastabill¨® y le entreg¨® la pelota a Mamardashvili
Budimir fue el alfa y el omega para Osasuna. El croata tuvo en sus botas el empate, con un penalti en el descuento, una situaci¨®n ideal para un delantero con el colmillo que tiene el jugador rojillo. Pero pas¨® en un segundo de ser el h¨¦roe, a convertirse en un meme, carnaza para las redes sociales. Le golpe¨® por detr¨¢s Guillam¨®n en el minuto 93, cuando arreciaba la ofensiva osasunista; el ¨¢rbitro se pas¨® dos m¨¢s en la pantalla del VAR y al final se?al¨® la pena m¨¢xima ante la algarab¨ªa y el regocijo de la grada del Sadar.
Cogi¨® la pelota Budimir, la coloc¨® en el punto de penalti, y cuando Munuera orden¨® la ejecuci¨®n, enfil¨® hacia la pelota, dud¨® porque Mamardashvili se mantuvo firme sin moverse, y cuando lleg¨® a la pelota, tropez¨® en su amago, toc¨® con la izquierda trastabillado, y el bal¨®n lleg¨® botando a las manos del portero, que tuvo que dar un par de pasos hacia delante para recogerlo. El empate que busc¨® Osasuna con ah¨ªnco se perdi¨® en una de las acciones m¨¢s estramb¨®ticas de la temporada.
Antes, la primera parte result¨® muy entretenida, poco acad¨¦mica, aunque tal vez no les gustara demasiado a los entrenadores, pero como el f¨²tbol es de los aficionados, miel sobre hojuelas. Mandaba Osasuna, pero comet¨ªa muchos errores. Los env¨ªos no llegaban donde pretend¨ªan los remitentes, se perd¨ªan en el reparto, aunque fueran certificados. Budimir aguardaba en el ¨¢rea en vano, como Vladimir y Estrag¨®n a Godot, en la obra de Beckett.
Pero el teatro del absurdo lo puso en escena Herrera, el guardameta de Osasuna, cuando en un bal¨®n largo hacia su ¨¢rea, sali¨® descontrolado para despejarlo de cabeza. Pero no es un central y su irregular acci¨®n golpe¨® en su compa?ero Juan Cruz. El bal¨®n le cay¨® a los pies a Hugo Duro. Ten¨ªa el horizonte despejado, la porter¨ªa vac¨ªa y el ¨¢rea entera para ¨¦l, pero sufri¨® un s¨²bito s¨ªndrome de Stendhal. Ante la imagen m¨¢s bella que puede ver un delantero, le subi¨® la tensi¨®n, sufri¨® palpitaciones y se le nubl¨® la vista. Quiso controlar para asegurar un disparo f¨¢cil en vez de pegar de primeras, y lleg¨® Herrando por detr¨¢s para meter el pie y celebrar su acci¨®n defensiva como si hubiera marcado un gol.
Pero la jugada dej¨® huella en el electrocardiograma osasunista. Se resinti¨® el coraz¨®n rojillo, que cedi¨® la pelota al Valencia durante unos minutos que resultaron letales, porque solo un ratito despu¨¦s, un desajuste defensivo local le dej¨® a Almeida un pasillo en la derecha de su ataque, y al entrar al ¨¢rea dispar¨® cruzado para inaugurar el marcador. Sin obnubilarse por la visi¨®n del portero frente a ¨¦l, sin palpitaciones. Un zapatazo y se acab¨®.
Poco despu¨¦s Herrera salv¨® un disparo de V¨¢zquez, con su padre, del otro bando, vi¨¦ndolo desde su puesto de director deportivo osasunista, y ah¨ª se acab¨® la iniciativa valencianista. Desde ese momento se pusieron a remar los jugadores de Rub¨¦n Baraja. Trat¨® de explotar Osasuna el fil¨®n que Areso encontr¨® por la banda derecha. Volaron balones al ¨¢rea, casi siempre sin precisi¨®n, pero el equipo de Arrasate tom¨® claramente los mandos ante cierto desconcierto valencianista. En los ¨²ltimos minutos de la primera parte tuvo el equipo pamplonica sus mejores opciones. Primero, en un disparo de Moi que golpe¨® en Javi Guerra, y se desvi¨® peligrosamente hasta chocar contra el poste; despu¨¦s, en una cesi¨®n con el pecho de Budimir que Rub¨¦n Garc¨ªa remat¨® fuera.
La segunda parte fue un mon¨®logo osasunista. Baraja decidi¨® aparcar el autob¨²s en su campo, y, adem¨¢s, Osasuna permiti¨® pocas excursiones valencianas en su campo. Bombardeaban los rojillos el ¨¢rea visitante, y Budimir tuvo dos oportunidades claras de empatar, primero despu¨¦s de un gran centro de Rub¨¦n Garc¨ªa y despu¨¦s en un disparo cruzado que buscaba el poste.
Sin ning¨²n rubor defendi¨® el Valencia su ventaja, una renta jugosa que le permit¨ªa regresar a los puestos europeos, y se desesperaban Osasuna y su afici¨®n por su falta de tino. Hasta que en el minuto 92 lleg¨® ese penalti, que destroz¨® la ilusi¨®n osasunista y revitaliz¨® al Valencia.
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