El Real Madrid celebra en La Cibeles el 36? t¨ªtulo de Liga: ¡°En tres semanas nos vemos otra vez¡±

El Real Madrid celebr¨® por fin este domingo con su afici¨®n en La Cibeles la Liga que hab¨ªa ganado el domingo anterior, cuando la configuraci¨®n del calendario impidi¨® que pudiera recibir el trofeo. Fue un festejo en diferido que se desarroll¨® con la mirada puesta tambi¨¦n en la final de la Champions en Wembley contra el Borussia Dortmund. ¡°Estoy seguro de que en tres semanas nos vemos otra vez aqu¨ª¡±, prometi¨® Kroos. Y tambi¨¦n Camavinga: ¡°Creo que el 1 de junio vamos a ganar otro t¨ªtulo y volveremos a venir aqu¨ª otra vez para disfrutar¡±.

Resultaba imposible dejar de mirar a Londres, pero Nacho insisti¨® varias veces en ¡°disfrutar el momento¡±. Para ¨¦l, que entr¨® al club con 11 a?os y cumple su primera temporada como capit¨¢n, el d¨ªa conten¨ªa ingredientes a¨²n m¨¢s especiales: ¡°Se me ponen los pelos de punta¡±, dec¨ªa al principio de la jornada, a¨²n en Valdebebas, despu¨¦s de que el presidente de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, Pedro Rocha, les entregara el trofeo en circunstancias bastante inusuales. Lo hizo a puerta cerrada, sobre la hierba de un campo de entrenamiento, despu¨¦s del desajuste del calendario que impidi¨® que el Madrid recibiera la copa en un estadio. Rocha salud¨® al cuerpo t¨¦cnico y a los futbolistas, se fotografi¨® con ellos y desapareci¨®, mientras la expedici¨®n comandada por Nacho emprend¨ªa su trayecto hacia el centro de Madrid. ¡°He ido muchas veces a La Cibeles, por suerte. Pero hoy me toca como primer capit¨¢n ponerle la bufanda... Llevo todo el a?o so?ando con que llegara este momento¡±, explicaba el capit¨¢n antes de salir de Valdebebas.

Casi cuatro horas m¨¢s tarde, despu¨¦s de pasar por la sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid y por la del Ayuntamiento, Nacho exprimi¨® ese instante ¨²nico para alguien que ha pasado m¨¢s de dos tercios de su vida en el Real. Se encaram¨® sobre el final de la escalera con 15 pelda?os y anud¨® con delicadeza una bufanda alrededor de la corona de la diosa Cibeles. Despu¨¦s, le coloc¨® una bandera y entonces lleg¨® un momento que podr¨ªa considerarse incluso tierno: la abraz¨® y le deposit¨® un largo beso en la mejilla izquierda, mientras unos metros m¨¢s abajo, abarrotando la plaza, rug¨ªan varios miles de aficionados. Luego levant¨® la copa sobre la estatua, bajo la lluvia de confeti y antes de bajar se detuvo a besar de nuevo la mejilla izquierda de Cibeles. ¡°Hay que disfrutar el momento, es lo m¨¢s importante¡±, hab¨ªa dicho en una de las paradas del recorrido.

Antes de llegar a La Cibeles, el Madrid realiz¨® una primera parada en la Puerta del Sol, en la Real Casa de Correos, donde les recibi¨® la presidenta de la Comunidad, Isabel D¨ªaz Ayuso, que llevaba una chaqueta deportiva con el escudo madridista (m¨¢s tarde se puso una camiseta del Madrid con su nombre, D¨ªaz Ayuso, y un n¨²mero 1 a la espalda), que tambi¨¦n miraba ya a Wembley: ¡°Sentimos una emoci¨®n que no dejar¨¢ de multiplicarse hasta el 1 de junio¡±, dijo en su discurso en el que entremezcl¨® las alabanzas al Madrid con su habitual defensa de su modelo pol¨ªtico de ¡°libertad¡± para la regi¨®n. En su intervenci¨®n, el presidente del club, Florentino P¨¦rez, se refiri¨® a una de las circunstancias que m¨¢s han marcado el car¨¢cter de este t¨ªtulo: ¡°Es muy dif¨ªcil superar las adversidades que este equipo ha sufrido esta temporada. Este grupo ha tenido la fortaleza de levantarse ante las graves lesiones de Courtois, Milit?o y Alaba. Ha sido capaz de darle la vuelta a una situaci¨®n que parec¨ªa irreversible. El sufrimiento de los compa?eros lesionados ha sido motivo de superaci¨®n y orgullo¡±. Durante el recorrido se vio en varios momentos con una muleta a Tchouameni, duda para la final de Wembley.

En la siguiente estaci¨®n, en el Ayuntamiento, el alcalde, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida, tambi¨¦n se refiri¨® a ¡°una plantilla que no lo ha tenido nada f¨¢cil¡±. Y mir¨® hacia delante: ¡°Para m¨ª, que en tres semanas puede que vuelvan, puede que los recibamos aqu¨ª¡±, dijo. La misma fe que hab¨ªa exhibido un poco antes Jude Bellingham en espa?ol: ¡°Un gran partido m¨¢s en Wembley. Vamos a ganar¡±.

Al terminar en el Ayuntamiento, se quitaron las camisas, las corbatas y las chaquetas del traje, se enfundaron en las camisetas celebratorias y se subieron al segundo piso del autob¨²s descapotado para dar un rodeo por las calles del centro y regresar casi al mismo punto, a la plaza de La Cibeles. Sobre el techo del autocar, Carlo Ancelotti repiti¨® su c¨¦lebre fotograf¨ªa con las gafas de sol y el puro que hab¨ªa prometido la v¨ªspera en Granada: ¡°Hab¨ªa que repetirla, y ojal¨¢ que podamos repetirla dentro de unos d¨ªas¡±, dijo despu¨¦s de posar con Vinicius, Rodrygo y Milit?o (como en la imagen de hace dos a?os), y con Camavinga y Alaba (que se sumaron).

Lo m¨¢s l¨²dico de la fiesta hab¨ªa comenzado. Bailaron, cantaron en la pasarela que rodeaba a La Cibeles, celebraron la escalada de Nacho, al que Vinicius y la multitud pidieron que se quedara un a?o m¨¢s en el club, y se despidieron hasta dentro de no mucho. ¡°Espero que nos veamos despu¨¦s del 1 de junio¡±, dese¨® Modric.

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.