Los ¨²ltimos clubes de f¨²tbol en incorporar secci¨®n femenina: ?convicci¨®n o presi¨®n social?

El 5 de mayo, en el D¨ªa de la Madre, el Celta ¡ªuno de los pocos clubes gestionados por una mujer¡ª anunci¨® que la entidad tendr¨¢ secci¨®n femenina la pr¨®xima temporada por primera vez desde su fundaci¨®n en 1923. Mari¨¢n Mouri?o, que asumi¨® la direcci¨®n en diciembre, y su consejo presentaron los equipos de mujeres el jueves pasado en la ciudad deportiva de A Madroa tras haber llegado a un acuerdo para la absorci¨®n de la Uni¨®n Deportiva Mos, que milita en la Tercera RFEF, la cuarta categor¨ªa del f¨²tbol espa?ol. As Celtas ¡ªla marca bajo la que jugar¨¢n las futbolistas viguesas¡ª arrancar¨¢ el siguiente curso con cuatro conjuntos: el s¨¦nior, un filial, un infantil y un cadete. Como el Celta, otros siete clubes que no ten¨ªan secci¨®n femenina ¡ªValladolid, Real Madrid, Girona, Almer¨ªa, Alav¨¦s, C¨¢diz y Deportivo¡ª la han creado o recuperado a lo largo de estos ¨²ltimos nueve a?os, y el Mallorca, uno de los tres equipos de Primera junto a Las Palmas y Getafe que a¨²n se resisten, ha afirmado que tiene un proyecto encima de la mesa.

El boom de la ¨²ltima d¨¦cada, seg¨²n las expertas y las profesionales del sector consultadas por EL PA?S, tiene distintas causas: los ¨¦xitos de la selecci¨®n y del Bar?a, la demanda de las aficiones, el impulso de la sociedad, la profesionalizaci¨®n de la Liga F ¡ªla m¨¢xima categor¨ªa¡ª y, por supuesto, el propio crecimiento del f¨²tbol impulsado por el esfuerzo de clubes independientes ¡ªsin entidad matriz masculina¡ª y de jugadoras que compaginaron durante a?os su trabajo y su pasi¨®n con horarios interminables.

La exinternacional con la Roja Natalia Pablos, que desarroll¨® su carrera entre Espa?a e Inglaterra, considera que ha habido un cambio en la percepci¨®n social y empresarial del f¨²tbol jugado por mujeres. ¡°Todos los clubes, viendo que esto no es un espejismo, y sobre todo despu¨¦s de la conquista del Mundial por Espa?a [en 2023], se est¨¢n dando cuenta de que si tienen un equipo bien estructurado en su organigrama, puede ser rentable, con una cantera que crezca, y un gran fil¨®n a nivel social y de igualdad¡±, dice Pablos. Jade Boho, exjugadora internacional con Guinea Ecuatorial y delegada de f¨²tbol femenino de la Asociaci¨®n de Futbolistas Espa?oles (AFE), celebra que cada vez se sumen m¨¢s equipos: ¡°Las futbolistas ahora salen en los cromos de Panini, en cosas que consumen los ni?os y las ni?as, a las que debemos llegar para que quieran jugar. Es bueno que los clubes vayan abriendo m¨¢s la mente e integren secciones femeninas. ?Pudieron hacerlo antes? Algunos quiz¨¢ no por limitaciones econ¨®micas, y otros no quisieron, evidentemente, pero con el paso del tiempo se han dado cuenta de que ha sido una equivocaci¨®n¡±.

El Celta, por ejemplo, ha creado la secci¨®n femenina el a?o que celebra su centenario. ¡°Obviamente, hab¨ªa una demanda de la afici¨®n, es normal¡±, reconoce Xisela Aranda, consejera del club vigu¨¦s. La anterior directiva, con Carlos Mouri?o ¡ªel padre de la actual presidenta¡ª al frente, rechaz¨® que la entidad tuviera equipos de mujeres a pesar de los intentos que llev¨® a cabo El Olivo ¡ªun conjunto hist¨®rico de Vigo que milit¨® en la m¨¢xima categor¨ªa y desapareci¨® en 2018¡ª por integrarse en su seno. ¡°No s¨¦ lo que ocurri¨® hace a?os. Probablemente, el club no estaba preparado en muchos sentidos para dar el paso. Es un proyecto que necesita de personas con conocimiento, que entiendan el f¨²tbol femenino, y es una de las primeras cosas que quiso hacer Mari¨¢n como presidenta¡±, defiende Aranda, que tambi¨¦n fue deportista de ¨¦lite.

El club ol¨ªvico ha creado una marca propia ¡ªAs Celtas¡ª para impulsar sus equipos femeninos tras el acuerdo con la Uni¨®n Deportiva Mos. ¡°Al principio hay que desembolsar recursos, pero es una apuesta que queremos hacer para que sean sostenibles econ¨®micamente; que ellas, por s¨ª mismas, sean independientes en el futuro y generen lo que gastan¡±, dice Xisela Aranda.

Como en el caso vigu¨¦s, la mayor¨ªa de las entidades con estructuras masculinas absorbieron otros conjuntos cuando decidieron dar el paso, fuera antes o despu¨¦s. El Real Madrid y el Girona lo hicieron en 2020 con el Tac¨®n y el Sant Pere Pescador; el Valladolid, en 2022 con el Villa de Simancas; el D¨¦por recuper¨® a su equipo femenino en 2016 con el Orz¨¢n SD; el Betis, en 2011 con el Azahar CF; fue incluso ¡ªhay muchos m¨¢s ejemplos¡ª el modus operandi del Bar?a, que en 2001 integr¨® al Club Femen¨ª Barcelona en su estructura. ¡°Al principio hay que apostar econ¨®micamente, claro, pero miremos al Bar?a, que ha invertido una gran cantidad de dinero. Han sido los m¨¢s inteligentes: han cuidado la secci¨®n y ahora recogen los frutos con t¨ªtulos y jugadoras que ganan premios individuales, con prestigio¡±, valora Natalia Pablos.

Los clubes con secci¨®n masculina lo han tenido m¨¢s sencillo para incorporar a las futbolistas: casi todos tienen instalaciones propias ¡ªuna ciudad deportiva¡ª en las que integrarlas. ¡°Para los clubes independientes resulta m¨¢s complicado salir adelante porque no tienen esos recursos que las entidades masculinas s¨ª¡±, explica Natalia Flores, exjugadora internacional de f¨²tbol sala y directora del Programa Mujer y Deporte del Consejo Superior de Deportes (CSD). ¡°Que haya una organizaci¨®n matriz es muy importante porque dota de estabilidad a la secci¨®n femenina, pero es de justicia acordarse de muchos clubes que no la tienen y que llevan muchos a?os trabajando en exclusividad para el f¨²tbol femenino¡±, defiende Pablo Vilches, director ejecutivo de la Liga F. Es el caso, por ejemplo, del Madrid CFF, quinto clasificado, o el Granadilla, noveno.

El f¨²tbol femenino ha sido esta ¨²ltima d¨¦cada un universo que se expande. Los n¨²meros de las fichas federativas son elocuentes. En 2012 hab¨ªa 39.023 mujeres que jugaban en Espa?a de forma federada. En 2022, el ¨²ltimo a?o con datos publicados, eran 87.827, un 125% m¨¢s, y en 2023 rebasar¨¢n por primera vez las 100.000, seg¨²n ha podido saber este diario. Sin embargo, ese mundo en crecimiento no avanza igual para todos. Las Palmas, uno de los clubes de Primera Divisi¨®n sin secci¨®n femenina, lleg¨® a tener equipo entre 2009 y 2011, pero despu¨¦s desapareci¨®. Lo mismo le pas¨® al Valladolid, que en 2022 retom¨® el proyecto y este domingo ha ascendido por fin a la cuarta categor¨ªa.

¡°Lo que hay que potenciar es que el deportista pueda tener una carrera, no crear en un determinado momento por presi¨®n social un equipo s¨¦nior. Hay que trabajarlo desde la cantera para que ellas tambi¨¦n puedan llegar [a la ¨¦lite]. Por ejemplo, que las ni?as del Celta no solo digan ¡®quiero vestir la camiseta como Iago Aspas¡¯, sino que tengan referentes femeninos para vestir la camiseta del Celta¡±, razona Natalia Flores. ¡°No vale con invertir de cualquier manera, hay que trabajar bien todo desde la base: el cuerpo t¨¦cnico, el fisio, las jugadoras...¡±, insiste Jade Boho.

Uno de los motivos que ha impulsado que m¨¢s clubes den el paso es la profesionalizaci¨®n de la liga, la cuarta en Espa?a en obtener esta consideraci¨®n tras las dos primeras divisiones masculinas de f¨²tbol y la ACB. Con la catalogaci¨®n ¡ªla primera temporada fue la 2022/2023¡ª, las entidades son quienes explotan la competici¨®n y manejan los ingresos. La patronal lleg¨® en 2022 a un acuerdo con LaLiga, que ejerce como su agente, para la venta de los derechos comerciales por 42 millones de euros durante cinco temporadas, y a otro con Dazn por los derechos audiovisuales a cambio de 35 millones en cinco a?os. El CSD ¡ªel ¨®rgano que aprob¨® la profesionalizaci¨®n¡ª ha impulsado estos a?os distintas subvenciones por valor de unos 40 millones a la liga y sus miembros. ¡°La idea es que los clubes apuesten m¨¢s por sus equipos femeninos, que dediquen los recursos a que las futbolistas tengan los mejores medios posibles para mejorar su calidad y la calidad de la competici¨®n¡±, defienden desde el organismo p¨²blico.

¡°Hay que hacer mejoras econ¨®micas y laborales para las jugadoras que supongan una mayor competitividad de los equipos, si no seguiremos hablando de una liga profesional en donde quienes son competitivos son los clubes en los primeros puestos, y los dem¨¢s viven a base de subvenciones. Hay mucha diferencia, es como si dentro de una liga hubiera dos¡±, a?ade Isabel Garc¨ªa, directora del Instituto de las Mujeres. De hecho, la competici¨®n tiene muchas asignaturas pendientes. No ha conseguido patrocinador para el nombre tras la escapada de Finetwork ¡ªla empresa de telecomunicaciones que pag¨® por el naming durante la primera temporada profesional¡ª, hay una distancia sideral entre el Bar?a y el resto de equipos, una guerra soterrada con la federaci¨®n y a¨²n no existen datos sobre audiencias de televisi¨®n. ¡°Es que no puedes llamarla profesional y que siga habiendo tantas carencias¡±, se queja Natalia Pablos. Lo dec¨ªa tambi¨¦n hace menos de un mes en una entrevista con este diario la centrocampista del Bar?a y la selecci¨®n Aitana Bonmat¨ª, la actual Bal¨®n de Oro: ¡°No podemos comparar Inglaterra y Espa?a. All¨ª quieren y creen. Aqu¨ª ni quieren ni creen, as¨ª que estamos estancadas. Si al Bar?a no lo acompa?as de una liga profesional como Dios manda, al final es solo un club el que tira del carro¡±.

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