El Barcelona acaba con la tiran¨ªa del Lyon e impone un nuevo reinado en Europa

En Bilbao retumb¨® el Juego de Tronos. Donde uno pierde, y el otro gana. Tan simple como voraz. En Bilbao se enfrentaron dos dinast¨ªas, y se intercambiaron las coronas. En Bilbao, el Barcelona venci¨® por primera vez a su pesadilla y eterno rival, el todopoderoso y laureado Olympique de Lyon. Y lo hizo nada menos que en la final de la Champions por 2-0 ¡ªde Aitana Bonmat¨ª y Alexia Putellas¡ª, en un aut¨¦ntico duelo f¨ªsico e igualado, con dos plantillas llenas de estrellas.

FCBFFC Barcelona Femenino

2

Cata Coll, Ingrid Engen, Irene Paredes, Fridolina Rolf?, Lucy Bronze, Keira Walsh, Patri Guijarro, Aitana Bonmat¨ª, Salma Paralluelo, Caroline Hansen y Mariona Caldentey

LYO Lyon Femenino

0

Christiane Endler, Vanessa Gilles, Wendie Renard, Ellie Carpenter, Selma Bacha, Lindsey Horan, Dani?lle van de Donk, Damaris Egurrola, Kadidiatou Diani, Delphine Cascarino y Melchie Dumornay

Goles 1-0 min. 62: Aitana Bonmat¨ª. 2-0 min. 95: Alexia Putellas.

?rbitro Rebecca Welch

Tarjetas amarillas Wendie Renard (min. 69), Alexia Putellas (min. 96) y Christiane Endler (min. 97)

Fue la venganza perfecta, y quiz¨¢s, la primera piedra del cambio de ciclo hegem¨®nico en Europa. Las francesas mantienen sus ocho t¨ªtulos continentales y las azulgrana sumaron su tercero. Atr¨¢s quedaron las derrotas en las finales de 2019 y 2022, y tambi¨¦n los fantasmas. Atr¨¢s qued¨® la tiran¨ªa. El Lyon era el Lyon. Pero el Barcelona ya no es aquel joven Barcelona. Y volvieron a ser las campeonas: llegaron con la corona puesta, y se fueron con ella.

Contaron con una ventaja: la ausencia de Ada Hegerberg, la personificaci¨®n de los miedos del Barcelona, en el once inicial, el mismo con el que ganaron al PSG la liga francesa. En las dos finales anteriores, cuatro de los siete goles del Lyon fueron de la noruega. Esta temporada, tan solo ha jugado 14 minutos desde el nueve de marzo por lesi¨®n. Pero con la capitana Renard, la tiran¨ªa del terror estaba asegurada. Mientras, Jonatan Gir¨¢ldez opt¨® por dejar a Alexia Putellas en el banquillo y tambi¨¦n a Batlle, decidi¨¦ndose por Guijarro ¡ªmarc¨® dos goles en la final del a?o pasado¡ª, Rolf? y la experiencia de Lucy Bronze, exfutbolista del Lyon. Los m¨¦ritos futbol¨ªsticos de las francesas, sin embargo, no han sabido traducirlos en impacto social. Al contrario que el Bar?a. En San Mam¨¦s, la marea azulgrana ¡ªm¨¢s de 35.000 cul¨¦s¡ª inund¨® las gradas y rompi¨® el r¨¦cord de m¨¢xima asistencia en una final de la Champions femenina con 50.827 aficionados.

El humo del fuego de la ceremonia inicial a¨²n estaba en el aire cuando se inici¨® el partido, y la tensi¨®n sobre el c¨¦sped. El Lyon sorprendi¨® con un ataque m¨¢s combinativo. Cuando las francesas se aproximaban lo hac¨ªan con m¨¢s exactitud que las cul¨¦s, con golpeos de Cascarino o Renard. Un peligro para Cata Coll que tan solo ella, y la suerte ¡ªdos veces golpe¨® el palo en una ocasi¨®n de las francesas¡ª, pudieron evitar. Pero el Bar?a ya no era el mismo de hace unos a?os. Las azulgranas lograron salvarse de los goles durante la primera parte. Era el primer paso. Y el segundo, marcarlos ellas. Graham Hansen brill¨®, como nunca, y como siempre, superando con facilidad a Bacha. Y Aitana se sum¨® a su pareja de baile favorita. La noruega y Rolf? se turnaron los centros a¨¦reos que Paralluelo ¡ªinc¨®moda¡ª no pudo aprovechar, y que Renard y Gilles leyeron a la perfecci¨®n.

El Barcelona necesitaba bascular m¨¢s r¨¢pido. No solo val¨ªan las buenas recuperaciones de Walsh, Patri y Bronze, dedicadas a lanzar la pelota fuera de peligro cuando progresaban las francesas. Renard no escondi¨® su descontento, y le recrimin¨® cada error a sus compa?eras. Rolf? golpe¨® el suelo tras resbalarse en una oportunidad del Barcelona. Estaban cerca del gol, pero muy lejos del remate.

As¨ª que Aitana apareci¨® tras un pase de Mariona ¡ªbrillante con y sin bal¨®n durante todo el partido¡ª para marcar el gol en una arrolladora actuaci¨®n individual. Pero aquel bal¨®n entrando en la porter¨ªa era m¨¢s que eso. Era la coronaci¨®n definitiva del Bar?a. Los ¨²ltimos minutos no descendi¨® el ritmo, con un Lyon convencido a forzar la pr¨®rroga y un Bar?a decidido a evitarla. Una mala ca¨ªda de Cata preocup¨® sobre su continuidad, y un golpe dej¨® sangrando a Ona Batlle. Pero ambas no quisieron abandonar. El duelo ya no solo era f¨ªsico. La final estaba por encima de eso. De todo.

Y Alexia, cuando parec¨ªa que no hab¨ªa tiempo, que el reloj ya las hab¨ªa hecho pr¨¢cticamente campeonas, quiso m¨¢s. Entr¨® en el descuento y marc¨® en el 95. Se quit¨® la camiseta, reverenci¨® al p¨²blico. Alexia, la capitana reci¨¦n renovada por dos temporadas m¨¢s entre dudas y ruido, volv¨ªa a ser la Reina. Dej¨® claro qui¨¦n ten¨ªa la corona. Y aunque estuvo cerca el Lyon de arrebat¨¢rsela, Putellas agarr¨® la copa. El Bar?a despide a Gir¨¢ldez con un p¨®quer de t¨ªtulos. Todas las historias tienen un final. Y donde termina la del Lyon, empieza la del Bar?a. Hay un nuevo reinado en Europa.

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