Nadie sabe qu¨¦ hacer con el VAR
Cien correcciones certeras por s¨®lo cinco errores. Pero qui¨¦n consuela a las v¨ªctimas de estos, que se sienten escarnecidos por una decisi¨®n injusta tomada tras darle vueltas a la moviola
La propuesta del Wolverhampton de suprimir el VAR de la Premier ha sido rechazada en el seno de la misma. La mayor¨ªa ha decidido mantenerla, tras analizar sus 105 intervenciones en la temporada, de las que se entiende que 100 corrigieron errores y s¨®lo 5 terminaron en fallo equivocado. El Wolverhampton, que se ha sentido muy da?ado por el VAR, y de ah¨ª que lanzara su iniciativa, ha conseguido al menos algunas mejoras.
El PGMOL, organismo rector de los ¨¢rbitros, que ha apretado lo suyo a favor de mantenerlo, se ha comprometido a instalar nuevas pr¨¢cticas que lo mejoren. La insistencia del PGMOL en el caso obedece en buena parte a que si se retirara el VAR en la Premier no ser¨ªa descartable que sus ¨¢rbitros perdieran posiciones en el campo internacional. Aparte, claro, de que el rearbitraje es una promesa de m¨¢s puestos de trabajo para el sector, adem¨¢s de posible corretaje en comisiones relacionadas con todo ese aparataje tecnol¨®gico.
Las mejoras que se ofrecen son, sobre todo, perder menos tiempo en las decisiones y limitar el n¨²mero de jugadas en que intervenir, aparte de informar m¨¢s y mejor, hasta poniendo en la pantalla del estadio las im¨¢genes y el debatillo cuando sea posible.
De momento el VAR ha servido en Inglaterra para que se haya comenzado a hablar de los ¨¢rbitros con pasi¨®n latina, alterando la vieja y reverencial costumbre de considerarles jueces sagrados y venerables, que tanto envidiaban los de aqu¨ª.
Cien correcciones certeras por s¨®lo cinco errores. Pero qui¨¦n consuela a las v¨ªctimas de estos, que se sienten escarnecidos por una decisi¨®n injusta tomada tras darle vueltas a la moviola. Cuando tal ocurre, nadie puede ignorar que el juez de la sala VOR est¨¢ en la posici¨®n m¨¢s corruptible de todas, a tiro de un whatsapp para recibir una instrucci¨®n indebida.
Intervenir menos es uno de los prop¨®sitos del PGMOL. Ojal¨¢. La pega m¨¢s irresoluble del VAR es el c¨®mo y el cu¨¢ndo intervenir. Lo de ¡°error claro y manifiesto¡± es probadamente ambiguo. Para cada quien, lo claro y manifiesto es lo que le perjudica, no lo que le favorece.
La FIFA se propone un experimento para el inminente Mundial Sub-20 femenino, a disputar este verano en Colombia. El VAR dictaminar¨¢ en las jugadas de Ojo de Halc¨®n, pero en las opinables s¨®lo lo har¨¢ a instancia de parte. Los entrenadores ser¨¢n los encargados de pedir la revisi¨®n, pero s¨®lo tendr¨¢n permiso a equivocarse dos veces en la demanda. A la segunda revisi¨®n sin que se rectifique el juicio del ¨¢rbitro perder¨¢n el derecho para el resto del partido.
Ya veremos qu¨¦ sale de esto. En todo caso, no parece que haya ninguna disposici¨®n a quitar el VAR. Su reguero de pol¨¦micas viene acompa?ado de jugosas comisiones para los aprovechateguis de turno, y su mera existencia agranda la peana arbitral, agigantando el tama?o de este segmento del f¨²tbol, anta?o reducido a lo estrictamente necesario.
Nos enfrentamos a correcciones en la Premier y ensayo en Colombia. Algo es algo, pero no deja de ser la constancia de que la cosa no va. Se instal¨® a toda prisa, para acercar al f¨²tbol a otros deportes que hace tiempo que manejan la tecnolog¨ªa para el arbitraje, a ninguno de los cuales le ha ido mejor que al f¨²tbol.
Mucho tiempo atr¨¢s, por los a?os en que M¨ªchel y L¨®pez Ufarte eran juveniles, hab¨ªa un Torneo de M¨®naco de selecciones de esa edad (ambos fueron declarados mejor jugador, por eso los cito como referente temporal) que la FIFA utilizaba para ensayos de cambios de Reglamento que, voy a a?adir, sol¨ªan ser sistem¨¢ticamente rechazados. Aquello serv¨ªa para evacuarlos y tirar de la cadena. Por ese sumidero se fueron ocurrencias como los saques de banda con el pie, el c¨®rner corto (desde la confluencia de la l¨ªnea lateral del ¨¢rea y la de fondo) o ¨¦l fuera de juego s¨®lo desde la altura del ¨¢rea.
Por desgracia el VAR se meti¨® a tontas y locas. Se estren¨® nada menos que en un Mundial de Clubes y se extendi¨® como una mancha de aceite. Apareci¨® como M¨ªster Marshall en la pel¨ªcula de Berlanga, prometiendo mucho y dejando desilusi¨®n a su paso.
Y ahora empiezan las probaturas, que debieron hacerse antes para poner en claro su esencia perturbadora.
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