Amanda Guti¨¦rrez, presidenta de FutPro: ¡°Mientras los clubes no inviertan, la Liga F no va a ser competitiva ni profesional¡±
La abogada catalana explica a EL PA?S la falta de profesionalizaci¨®n en algunos clubes del torneo y los puntos importantes del pr¨®ximo convenio colectivo, cerca de firmarse, como la maternidad, la salud mental y los protocolos contra el acoso
Amanda Guti¨¦rrez (L¡¯Hospitalet de Llobregat, Barcelona; 33 a?os) vive de cerca las realidades de las jugadoras en Espa?a. Como presidenta de FutPro, sindicato mayoritario de mujeres futbolistas, traslada sus quejas sobre la falta de inversi¨®n en las infraestructuras de los clubes de la Liga F, la necesidad de un camino com¨²n para brindar m¨¢s derechos a las futbolistas o lo apretado del calendario nacional e internacional. ¡°Puede parecer prepotente pedir una Liga m¨¢s corta, pero al final haces limpieza de clubes que no est¨¢n a la altura de una categor¨ªa profesional¡±, asegura Guti¨¦rrez en su oficina. Embarazada, ser¨¢ madre dentro de poco de una ni?a. Tambi¨¦n est¨¢ cerca la firma del segundo convenio colectivo del f¨²tbol femenino, con una competici¨®n m¨¢s ¡°abierta al di¨¢logo¡±. La maternidad, la salud mental y la protecci¨®n en caso de acoso son fundamentales para ella. ¡°No es perfecto, pero es una evoluci¨®n con respecto al anterior. Ahora queda seguir trabaj¨¢ndolo para cuando tengamos que negociar el siguiente, hacerlo mejor¡±, confiesa sobre el texto.
Pregunta. ?Cu¨¢l es el mayor miedo de una futbolista?
Respuesta. Sus miedos son m¨¢s sencillos de lo que la gente cree, como lesionarse y no recuperarse bien, que el entrenador las sustituya por otras, sentirse un cromo. Ah¨ª hay mucho de salud mental, pero obviamente tambi¨¦n de que los clubes tengan esas infraestructuras para evitar estas lesiones.
P. ?Las tienen?
R. Nos encontramos clubes de la Liga F que no se hacen cargo de la recuperaci¨®n de la futbolista, y lo tienen que pagar ellas. Imagine una futbolista que est¨¢ en el salario m¨ªnimo del convenio [22.500 euros esta temporada], que tenga que destinar m¨¢s de la mitad en su tratamiento m¨¦dico y que luego no se recupere bien y no pueda volver. Y con los costes de la vivienda, comida o tener una familia. No deja de ser un trabajo con contratos temporales en los que quiz¨¢s se acaba la temporada, no renuevan y no tienen m¨¢s ofertas. ?Qu¨¦ hacen?
P. Cuesta ver la Liga F como profesional.
R. No puedes decir que tienes una liga profesional cuando hay clubes que no asumen el tratamiento m¨¦dico de sus jugadoras, no tienen vestuario propio, no pagan el sueldo a tiempo, no tienen campos en condiciones para poder dar un buen espect¨¢culo o tienen entrenadores con conductas inapropiadas con sus futbolistas¡ Podr¨ªa decir muchas cosas que a¨²n nos quedan para realmente hacer honra a ese nombre que tenemos de profesional. Y mientras los clubes no inviertan y tengan un plan estrat¨¦gico, la Liga no va a ser competitiva. Nos hemos encontrado en reuniones a directivos diciendo que, si no fuese por ellos, su club no tendr¨ªa secci¨®n femenina, y destinar¨ªan ese dinero al masculino.
P. ?Por ello la fuga de talento?
R. La fuga de talento es real. Lo que nos dicen las que se van es que se marchan porque no sienten que la Liga todav¨ªa est¨¦ en su momento. Ahora la patronal se lo tiene que tomar como un reto. Pero no podemos seguir diciendo que tenemos una buena Liga solo porque tenemos dos o tres equipos en niveles de Champions. Ser¨ªa un buen indicativo de que las cosas est¨¢n bien ver una final de Champions de dos equipos espa?oles.
P. El a?o pasado la Liga empez¨® con una huelga. Esta temporada parece estar todo m¨¢s calmado.
R. Todo est¨¢ m¨¢s tranquilo. Ahora hay m¨¢s di¨¢logo, y la Liga F se ha mostrado m¨¢s abierta en cuanto al convenio colectivo y, con el tema econ¨®mico solventado el a?o pasado, tambi¨¦n a temas como la maternidad, salud mental, protocolo de acoso sexual y otros beneficios de las jugadoras. Ha sido m¨¢s amable la negociaci¨®n.
P. ?Y la comunicaci¨®n con la Federaci¨®n?
R. La relaci¨®n entre la Federaci¨®n y los diferentes estamentos del f¨²tbol femenino es m¨¢s constructiva. Tambi¨¦n va mejorando la situaci¨®n a nivel deportivo, que al final eran las principales demandas, y ellas est¨¢n m¨¢s tranquilas. Pero es verdad que la Federaci¨®n no ha tenido un periodo de estabilidad desde el a?o pasado, y eso hace muy dif¨ªcil a niveles de m¨¢s alta direcci¨®n que sigan cambiando cosas. Pero de momento estamos en un periodo de tregua hasta que se pueda estabilizar la situaci¨®n y continuar peleando por mejoras.
P. ?Cu¨¢ndo habl¨® por ¨²ltima vez con la presidenta de la Liga F, Beatriz ?lvarez?
R. Fue en la gala de la Liga F, la semana pasada. Hablamos de las ganas que ten¨ªamos de firmar ya el convenio y de trabajar. Yo le iba recordando todo el rato algunos puntos.
P. ?Cu¨¢ndo se firmar¨¢?
R. Es un tema burocr¨¢tico. Hay que elegir fechas para reunirnos y acabar de pulir el texto, al final somos cinco sindicatos y una Liga que tambi¨¦n viene con unos clubes. Ojal¨¢ sea lo m¨¢s pronto posible.
P. La maternidad es un punto importante.
R. Las futbolistas est¨¢n protegidas por las leyes laborales en Espa?a, pero con el convenio colectivo hay que aprovechar para protegerlas a¨²n m¨¢s. Ahora, si se quedan embarazadas, tienen un a?o m¨¢s de contrato. Pero hay que asegurarnos de que son capaces de volver en sus m¨¢ximas capacidades y garant¨ªas, trabajando tambi¨¦n a medida que conozcamos m¨¢s casos, ya que cada parto y cada mujer es distinto.
P. Gran parte de ellas no se plantean poder ser madres.
R. No tienen muchos conocimientos de qu¨¦ derechos o facilidades pueden tener, y es algo que hemos hablado con la Liga: vamos a hacer un convenio en el que podamos garantizar su vuelta, y vamos a promocionarlo. A ra¨ªz de esto hablamos tambi¨¦n de salud mental, por las dudas de si podr¨¢n volver. Hay muchos clubes que tienen psic¨®logo, pero las futbolistas no acaban de confiar en ¨¦l por miedo a que se lo cuente al entrenador. A partir de ah¨ª, se propuso a la Liga buscar empresas que faciliten psic¨®logos externos de manera ilimitada y 24/7, independientemente de d¨®nde est¨¦ la futbolista. Hay que ser proactivo y mirar el problema de frente, no como se ha hecho en otros casos de mirar hacia otro lado.
P. Por ejemplo.
R. Tuvimos el caso Alhama [el acoso, los comentarios hom¨®fobos y el trato vejatorio a las futbolistas de Juan Antonio Garc¨ªa, conocido como Randri, cuando fue entrenador del club murciano], en el que la Liga no hizo nada. Eso fue peligroso, porque mandas un mensaje a tus jugadoras de que no pasa nada.
P. ?Hay m¨¢s casos Alhama que se desconocen?
R. S¨ª. Y hay m¨¢s jugadoras que no se atreven a denunciar porque vieron en su momento lo desprotegidas que se quedaron las futbolistas con el caso Alhama. Por eso redefinir el protocolo de acoso era muy importante. Se lo explicamos a la Liga, lo entendi¨®, pusimos sobre la mesa un protocolo y trabajamos juntos en ese modelo que espero que pronto, cuando se firme el convenio, se pueda ver. Un apartado habla de c¨®mo educamos a las futbolistas para que identifiquen cu¨¢ndo un comportamiento es inapropiado, y tambi¨¦n la formaci¨®n del personal que rodea a las futbolistas.
P. Ya ha pasado un a?o del caso Rubiales. ?Qu¨¦ legado ha dejado?
R. Lo que pas¨® en el Mundial demostr¨® que cuando ellas se unen pueden conseguir lo que quieran. Aquel comunicado firmado por tantas jugadoras hizo tambalear a la Federaci¨®n, pero tambi¨¦n al CSD e incluso al Gobierno. Es una ense?anza que tambi¨¦n se extrapola a la sociedad. Muchas veces nos separan por el miedo, para que nuestras voces sean m¨¢s bajitas.
P. ?Qu¨¦ le dir¨ªa a su hija si quisiese ser futbolista?
R. Me har¨ªa feliz, yo tambi¨¦n he jugado, y me har¨ªa sentir orgullosa, ya que yo desde mi cargo, aunque haya podido cometer mil errores, he puesto mi granito de arena para que el f¨²tbol femenino sea un sitio mejor y que si mi hija quisiese pudiese dedicarse a ello como una profesi¨®n. Como consejo le dir¨ªa que no olvide nunca que la fuerza reside en estar juntas.
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