Valencia pugna por el Mundial
El viejo Mestalla est¨¢ descartado por obsoleto, y el nuevo, iniciado hace 17 a?os y frenado hace 15, es un esqueleto expuesto a la intemperie
La cat¨¢strofe que se ha abatido sobre la provincia de Valencia ha renovado en algunos c¨ªrculos el inter¨¦s porque se intensifiquen los esfuerzos en pro de que la capital de aquella comunidad aut¨®noma no quede fuera del reparto de sedes para el Mundial 2030. Por supuesto que a d¨ªa de hoy no es el mayor de los problemas y puede resultar hasta inadecuado referirse a ello en estos d¨ªas. El f¨²tbol no da soluciones, y menos las del enorme nivel a que se enfrenta la comunidad, pero s¨ª da alegr¨ªas, y hasta alg¨²n punto consuelo. Ser sede del Mundial 2030 representar¨ªa un impulso econ¨®mico y de imagen; por contra, quedar fuera s¨®lo aumentar¨ªa el pesimismo y abatimiento general.
Ahora mismo est¨¢ con un pie y medio fuera. Espa?a ha propuesto en primera instancia once estadios de ocho ciudades (Madrid y Barcelona ponen dos campos cada una, las otras son Bilbao, Sevilla, Zaragoza, San Sebasti¨¢n, M¨¢laga, La Coru?a y Gran Canaria) entre las que no cuenta Valencia. ?Por qu¨¦ la tercera ciudad del pa¨ªs, de larga tradici¨®n futbol¨ªstica, sede del grupo en que jug¨® Espa?a en el Mundial de 1982 se queda fuera? Pues porque no tiene estadio adecuado. Tampoco Zaragoza, pero est¨¢ construyendo uno de nueva planta. Otras aspirantes tienen planeadas reformas habilitantes para el caso.
Espa?a pidi¨® en segunda dos sedes m¨¢s, para Valencia y para Vigo. En el caso de Valencia, que nos ocupa ahora, el viejo Mestalla est¨¢ descartado por obsoleto, y el nuevo, iniciado hace 17 a?os y frenado hace 15, es un esqueleto expuesto a la intemperie.
El problema es que terminarlo depende en principio de su propietario, Peter Lim, un se?or de Singapur que por aqu¨ª no aparece, que ha incumplido reiteradamente el compromiso de terminarlo y que resulta inabordable para los representantes de la ciudad. No se sabe nada de ¨¦l, no se sabe qu¨¦ piensa sobre el Valencia, una de sus muchas inversiones, y por lo que se ve no la favorita.
Terminar el estadio es cuesti¨®n suya. Se calcula que el coste estar¨ªa entre 170 y 190 millones. Para ello dispone de los 83 del fondo de CVC obtenido por Tebas para LaLiga, que tienen ese car¨¢cter finalista. Adem¨¢s, est¨¢n a su alcance 30 millones de uso terciario de la parcela contigua al nuevo estadio que podr¨¢ activar cuando cumpla el acuerdo de construirlo, y tambi¨¦n entonces podr¨¢ vender la parcela del viejo Mestalla, cuyo valor se supone que completar¨ªa la cantidad requerida para terminar el campo.
El ¨²ltimo convenio entre la ciudad y el Peter Lim pone como l¨ªmite para el inicio de las obras el 12 de enero. Las autoridades ven con optimismo dos movimientos recientes: la renegociaci¨®n de la deuda del club con Goldman Sachs y los contactos con el fondo Atitlan con vistas a la reanudaci¨®n de las mismas. Lay Hoon, la presidenta, tambi¨¦n de Singapur pero presente en la ciudad con mucha frecuencia, y el director general corporativo, Javier Sol¨ªs, transmiten impresiones optimistas. Ambos viajan cada tanto a Singapur a tratar los asuntos del club con Peter Lim, que es quien toma las decisiones.
El miedo es que ante el golpe que para Valencia supondr¨ªa que el Mundial 2030 pasara de largo Peter Lim se limite a reanudar las obras con el dinero de CVC y luego ponga a las instituciones en el brete de contribuir econ¨®micamente a la terminaci¨®n, y as¨ª aprovechar luego en el todo o en la parte los ingresos de las parcelas para reducir deuda o mejorar la plantilla. Dada la enormidad de tareas impuestas por el desastre, de absoluta prioridad, eso ser¨ªa implanteable. Pero el herm¨¦tico y distante propietario podr¨ªa pensar que el terror a perder el Mundial juegue a su favor.
La FIFA se reunir¨¢ el 11 de diciembre para decidir sobre las sedes. ?Por qu¨¦ le iba a dar a Espa?a una o dos m¨¢s? Recordemos que tambi¨¦n est¨¢ pendiente Vigo. En Valencia existe la vaga esperanza de que alguna de las de la primera lista se caiga por imposibilidad de completar la reforma exigida, pero no es f¨¢cil. Adem¨¢s, est¨¢n vigilantes Portugal, con tres sedes, y Marruecos con seis, que aspirar¨ªan a m¨¢s.
El reparto de sedes ha cogido a Valencia a contrapi¨¦, sin estadio apto. La esperanza es lo ¨²ltimo que se pierde, pero no est¨¢ f¨¢cil.
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