El desierto de las gradas de Qatar
Los sofisticados estadios del Mundial de 2022, espectaculares en sus formas, ofrecen una imagen desoladora en la Liga local mientras esperan la reducci¨®n de aforo prevista
Qatar se prepara para desmontar y transportar en un buque a otro continente, otra parte del planeta todav¨ªa desconocida, uno de los estadios del Mundial. Su pen¨²ltima pirueta. ¡°Lo mejor es que cabe en un 10 o 20% de una embarcaci¨®n, y todo el proceso, hasta colocarlo en el futuro destino, llevar¨¢ casi dos a?os. Construir uno nuevo son tres¡±, explica Mark Fenwick, socio fundador de Fenwick Iribarren Arquitects (FIA) junto a Javier Iribarren, el estudio espa?ol que dise?¨® este estadio, ...
Qatar se prepara para desmontar y transportar en un buque a otro continente, otra parte del planeta todav¨ªa desconocida, uno de los estadios del Mundial. Su pen¨²ltima pirueta. ¡°Lo mejor es que cabe en un 10 o 20% de una embarcaci¨®n, y todo el proceso, hasta colocarlo en el futuro destino, llevar¨¢ casi dos a?os. Construir uno nuevo son tres¡±, explica Mark Fenwick, socio fundador de Fenwick Iribarren Arquitects (FIA) junto a Javier Iribarren, el estudio espa?ol que dise?¨® este estadio, el 974; probablemente, el m¨¢s original de la cita de 2022. Una cabriola arquitect¨®nica inspirada en Lego, formado por 974 contenedores, que se present¨® como el primer campo de estas caracter¨ªsticas.
En este peque?o y acaudalado pa¨ªs todo se cre¨® a lo gigante para la Copa del Mundo, como se vio con los estadios. El del partido inaugural (Al Bayt) fue ideado como una tienda tradicional de los pueblos n¨®madas de la regi¨®n; el de la final y donde los blancos disputan ante Pachuca la Intercontinental (Lusail) recrea una vasija de cer¨¢mica de la artesan¨ªa ¨¢rabe; y el lugar del estreno de Espa?a (Al Thumama) recuerda el gorro tradicional de los hombres en Oriente Medio (gahfiya).
El problema es que, dos a?os despu¨¦s de semejante exhibici¨®n de formas, construcciones y poder¨ªo econ¨®mico, los campos ofrecen casi siempre en la Liga local una imagen fantasmal, en los huesos, convertidos en esqueletos lujosos a los que apenas acuden unos pocos miles de espectadores. O ni eso. La escena se repite a diario seg¨²n se observa en los v¨ªdeos colgados en la web oficial del campeonato en el que compiten Joselu Mato, Javi Mart¨ªnez, Sergio Rico, Marc Muniesa, Rodrigo Moreno o David Garc¨ªa. Da igual que sea agosto o ya un diciembre m¨¢s moderado en temperaturas, incluso fresco por la noche, como estos d¨ªas. El cemento y las butacas vac¨ªas mandan tanto como los contratos generosos.
De los ocho recintos mundialistas (siete nuevos), que contaban con un sistema de aire acondicionado muy eficaz contra el calor, en cinco de ellos se disputan choques ligueros: Khalifa, Al Thumama, Al Janoub, Ahmad bin Ali y Al Bayt. Pero no acogen todos, no hace falta. El pa¨ªs tiene otros recintos m¨¢s modestos y reducidos para aliviar la habitual sensaci¨®n de soledad. El r¨¦cord de asistencia, seg¨²n detalla el Comit¨¦ Supremo del pa¨ªs a este peri¨®dico, es de 30.000 espectadores en un Al Rayyan-Al Arabi, en el Ahmad Bin Ali, una cifra que tambi¨¦n se puede alcanzar de forma puntual en la Champions de Asia, aunque el Al Gharafa de Joselu se estren¨® en este torneo con menos de 4.500 en el imponente Al Bayt, con capacidad para 60.000.
El revolucionario estadio 974 se prepara para irse a otro continente en un buque
La invasi¨®n de egipcios en la semifinal de la Intercontinental entre el Al Ahly y el Pachuca devolvi¨® al 974 a sus noches mundialistas y el gancho del Madrid en la final de este mi¨¦rcoles en Lusail, donde caben casi 90.000 aficionados, deber¨ªa generar inter¨¦s. Los encuentros internacionales pueden atraer p¨²blico; sin embargo, en la rutina de la Liga las instalaciones quedan expuestas al eco. ¡°Es verdad que a veces veo partidos y no hay nada m¨¢s triste que un estadio vac¨ªo. Les cuesta mucho ir. Hay que tener en cuenta tambi¨¦n que son pocos habitantes [2,7 millones; Doha, 1,2]. El catar¨ª va solo casi a la grada vip¡±, admite Mark Fenwick, que, adem¨¢s del 974, dise?¨® el Al Thumama y Education City, el estadio inspirado en los diamantes donde cay¨® eliminada La Roja ante Marruecos.
El desierto en las tribunas era un escenario previsible, incluso para las autoridades, que incluyeron en su proyecto la reducci¨®n del aforo de casi todos los estadios; sin embargo, dos a?os despu¨¦s ese paso todav¨ªa no se ha dado. ¡°Aunque parezca que no se hace nada, s¨ª estamos trabajando en darles otros usos. Desde el inicio, fue una de las preocupaciones del pa¨ªs¡±, puntualiza Fenwick, cuyo estudio est¨¢ integrado en el grupo de ingenier¨ªa Egis. El plan inicial de los organizadores era sustituir una parte de las gradas por viviendas, un hotel de lujo, comercios, oficinas o una cl¨ªnica deportiva.
Rebajar el aforo a la mitad no es tan complicado y tampoco se tarda mucho. Los estadios se dise?aron teniendo en cuenta estoMark Fenwick, dise?ador de tres estadios del Mundial de Qatar
¡°Rebajar el aforo a la mitad no es tan complicado y tampoco se tarda mucho. Se dise?aron teniendo en cuenta esto¡±, matiza. ¡°Las gradas de abajo son de hormig¨®n y las de arriba, de hierro atornillado. Hay que desmontar la parte de arriba y desatornillar las vigas, algo m¨¢s o menos manejable. La altura del estadio y el envolvente se mantienen, y en ese segundo piso se construir¨¢ para otros usos¡±, concreta el arquitecto, que no tiene claro si esto se terminar¨¢ ejecutando en todas las instalaciones mundialistas.
En el Al Thumama y Education City, por ejemplo, Fenwick ya sabe qu¨¦ habr¨¢ en el futuro en la parte superior de ambos estadios. En el primero se har¨¢n edificios para dos clubes de la Liga, y en el segundo, ubicado en un campus, se habilitar¨¢n espacios para el mundo universitario. Mientras, el 974, que curiosamente fue un 30-40% m¨¢s barato que el resto, se prepara para la mudanza. ¡°Es una parcela muy valiosa, cerca del mar, y tienen claro que se debe ir de all¨ª¡±, concluye el arquitecto espa?ol, que lleg¨® a patentar el dise?o. Soluciones varias para recintos que deslumbraron en el Mundial, pero que ahora solo muestran hormig¨®n.