VAR o capitalismo tecnocr¨¢tico de vigilancia
El viejo esp¨ªritu que alumbr¨® el Reglamento lo est¨¢n alterando unos r¨¢bulas que pudren el sistema y pretenden solucionar los problemas del arbitraje con m¨¢s arbitraje
Cuando Jagoba Arrasate, un alma de Dios que nunca ha dado un ruido, dice que le est¨¢n quitando la ilusi¨®n por el f¨²tbol es para tomarlo en serio. Me record¨® a Busquets cuando dijo que ya no sab¨ªa qu¨¦ es mano y qu¨¦ no. La aparici¨®n del VAR ha llegado con una fiebre: retocar reglas y enredar interpretaciones de resultado catastr¨®fico. Ya hay problema arbitral hasta en Inglaterra, donde nunca la hubo. La ¨²ltima, por una roja de Michael Oliver a Myles Lewis-Skelly. Arteta se quej¨®: ¡°Estoy que hecho humo, pero os lo dejo a vosotros. Es tan obvio que no creo que mis palabras ayuden¡±. El Arsenal recurri¨® y la FA ha retirado la sanci¨®n. Por fortuna, hab¨ªa ganado el partido, as¨ª que no hay da?os para la clasificaci¨®n que lamentar. Pero s¨ª para la credibilidad del sistema.
El asunto dio lugar a un art¨ªculo cumbre de Jonathan Liew en The Guardian que introduce un sintagma glorioso para aludir al VAR: ¡°capitalismo tecnocr¨¢tico de vigilancia¡±, que le tomo prestado. El viejo esp¨ªritu que alumbr¨® el Reglamento lo est¨¢n alterando unos r¨¢bulas que pudren el sistema y pretenden solucionar los problemas del arbitraje con m¨¢s arbitraje: m¨¢s im¨¢genes, m¨¢s audio, m¨¢s explicaciones, m¨¢s declaraciones. Todo eso produce m¨¢s desconsuelo en almas puras como la de Jagoba Arrasate, v¨ªctima de una burla c¨ªnica perpetrada por un gremio arbitral que ocupa m¨¢s espacio, chupa m¨¢s c¨¢mara y gana en influencia seg¨²n se aleja del origen del juego. Son ellos, los propios r¨¢bulas, quienes lo emborronan en busca de justificaciones para ese ¡°capitalismo tecnocr¨¢tico de vigilancia¡± que engorda sus bolsillos y sus egos.
Hemos abierto el paso a la tecnolog¨ªa y descubrimos lo invasiva que es. L¡¯Equipe ofreci¨® hace poco un curioso estudio sobre el baloncesto. La repetici¨®n de video apareci¨® en la Euroliga en 2006 para aclarar si el ¨²ltimo tiro se lanz¨® antes o despu¨¦s de la bocina final. Con los a?os su uso se ha extendido hasta 18 supuestos, alargando la duraci¨®n de los partidos media hora, de 1.40 a 2.10. Volviendo al f¨²tbol y a Espa?a, la temporada 2018-19, primera con VAR, registr¨® 121 revisiones; en las siguientes fueron 156, 156, 143, 179 y 154; en esta vamos por 103, incluido el Legan¨¦s-Rayo. El primigenio ¡°m¨ªnima intervenci¨®n con m¨¢ximo provecho¡±, se perdi¨® en la el¨¢stica frontera del ¡°error claro y manifiesto¡±, imposible de fijar.
Suecia rechaz¨® el VAR y Noruega acaba de hacerlo con una votaci¨®n de los clubs. En Inglaterra lo propuso el Wolverhampton, pero perdi¨®. Muy poca oposici¨®n. En nada y menos se ha creado una tupida red de intereses imposible de desmontar, eso aparte de que en la calle y entre los profesionales tiene muchos defensores, aunque todos acaban por decirme que ¡°no se aplica bien¡±. Pero ?se puede aplicar ¡®bien¡¯? S¨ª, para las jugadas objetivas, bal¨®n fuera o dentro, o fuera de juego, si bien esto ¨²ltimo requerir¨ªa un margen, siquiera los 12 cent¨ªmetros del ancho de las rayas. Pero en las jugadas de interpretaci¨®n es inaplicable. Hay m¨¢s descontento que nunca y m¨¢s gente de la que sospechar. Antes era solo un ¨¢rbitro, ahora hay una nubecilla en la sala VOR, a tiro de ¡®wasap¡¯ de cualquier instrucci¨®n venenosa.
El otro d¨ªa apunt¨¦ esto y me dice gente que respeto que es ir demasiado lejos, pero las sospechas de los aficionados siempre van demasiado lejos, y mejor no darles pistas. Y ojo: Turqu¨ªa ya contrata para la sala VOR a extranjeros por falta de confianza en los propios. Y es que otra cosa ha salido al rev¨¦s: se va diluyendo la intenci¨®n inicial de que el ¨¢rbitro de campo tiene vara alta. Supuestamente es as¨ª, pero en lo que va de LaLiga hemos tenido 28 penaltis no pitados en directo por el ¨¢rbitro de campo y s¨ª a la llamada de la sala VOR, y 14 s¨ª pitados por el de campo y rectificados tras la revisi¨®n. La fascinaci¨®n por la tecnolog¨ªa tiende a sacar el poder de decisi¨®n del estadio para llevarlo a la sala brumosa.
Aqu¨ª se suma otro problema: la falta de liderazgo de Medina Cantalejo. Louz¨¢n le ha ratificado, ¨¦l sabr¨¢ por qu¨¦. Los ¨¢rbitros lo tienen dif¨ªcil con el fantasma de Negreira en lo alto, el VAR, las circulares caprichosas y cambiantes, Florentino y su RMTV dando la brasa¡ Como si no fuera bastante con las tradicionales dificultades de la tarea. Necesitan al frente alguien con capacidad, criterio y valent¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.