Tokio registra su mayor n¨²mero de contagios de covid diarios en seis meses, a ocho d¨ªas de los Juegos Ol¨ªmpicos
¡°Tenemos que mantenernos alerta¡±, ha declarado la gobernadora de la capital nipona, Yuriko Koike
Las noticias siguen confirmando los malos augurios. A tan solo ocho d¨ªas de que se escuche el pistoletazo de salida de los Juegos Ol¨ªmpicos Tokio 2020, la capital nipona registra este jueves 1.308 nuevos casos de covid-19, la cifra m¨¢s alta en seis meses. El repunte de infecciones oblig¨® la semana pasada al Gobierno japon¨¦s a decretar el cuarto estado de emergencia en la urbe en lo que va de pandemia y al comit¨¦ organizador a anunciar que la ya pospuesta cita estival se celebrar¨¢ sin p¨²blico en las instalaciones de competici¨®n.
Este cuarto nivel de alerta m¨¢ximo implantado en Tokio se inici¨® el lunes y se prolongar¨¢ hasta el 22 de agosto, con lo cual cubrir¨¢ todo el desarrollo del evento cuatrienal, que arranca el 23 de julio y se clausura el d¨ªa 8.
La nueva ola de contagios en Jap¨®n, agravada por la irrupci¨®n de la variante delta, ha generado una gran inquietud ante el previsible aumento de los ingresos hospitalarios durante el mayor certamen multideportivo a nivel mundial. La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, ha informado este jueves de que la mayor¨ªa de los enfermos graves y hospitalizados son personas que rondan los 50 a?os y j¨®venes, los cuales contin¨²an excluidos del plan de vacunaci¨®n. ¡°Tenemos que mantenernos alerta¡±, ha expresado Koike, quien a su vez ha pedido a la poblaci¨®n que permanezca en sus hogares el mayor tiempo posible y siga las recomendaciones de prevenci¨®n. Los expertos pronostican que, justo en medio del desarrollo de los Juegos, se podr¨ªan alcanzar varios miles de infectados diarios.
Al igual que en otros pa¨ªses de Asia, la campa?a de vacunaci¨®n japonesa marcha con lentitud, aunque se haya acelerado desde mediados de mayo, en un intento desesperado por parte del Gobierno de impulsar la tasa de inoculaci¨®n antes de las olimpiadas. Seg¨²n cifras oficiales, tan solo el 19,7% de una poblaci¨®n de 120 millones ha recibido las dos dosis de la vacuna.
Para m¨¢s inri, siete miembros del personal de un hotel en el que se aloja parte de la delegaci¨®n brasile?a han arrojado positivo por covid-19. Seg¨²n informan medios locales, los atletas que pernoctan en esta instalaci¨®n est¨¢n separados de otros clientes. Por el momento, ninguno se ha infectado.
La primera delegaci¨®n que present¨® casos positivos fue la de Uganda, cuando aterriz¨® en el aeropuerto de Narita el 20 de junio. El equipo femenino ruso de rugby 7 tambi¨¦n est¨¢ en aislamiento despu¨¦s de que se reportase la infecci¨®n de su masajista, seg¨²n informa la agencia de noticias rusa RIA. Lo mismo ha ocurrido con la selecci¨®n masculina de Sud¨¢frica de este deporte, al encontrarse un caso positivo en su vuelo hacia Tokio.
En la villa ol¨ªmpica principal, as¨ª como en las dos villas sat¨¦lite en las que se hospedar¨¢n los atletas de ciclismo y vela (donde ya ondean las banderas de varios pa¨ªses), se han establecido las llamadas ¡°burbujas¡±, en un esfuerzo por mantener el virus bajo control. A pesar de las estrictas medidas, como el uso obligatorio de mascarilla en todo momento, someterse a pruebas de covid-19 diariamente y la imposibilidad de cantar a viva voz el himno y de apoyar a los equipos, los expertos m¨¦dicos temen que no sea suficiente, ya que el continuo movimiento de personal durante la celebraci¨®n del evento puede dejar muchos resquicios para la propagaci¨®n viral.
¡°Estos ser¨¢n unos Juegos Ol¨ªmpicos hist¨®ricos, por la manera en la que el pueblo japon¨¦s ha superado tantos retos en los ¨²ltimos a?os¡±, expres¨® Thomas Bach, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional en una rueda de prensa despu¨¦s de reunirse con el primer ministro japon¨¦s Yoshihide Suga. Precisamente Bach ha sido, l¨®gicamente, uno de los abanderados de un denodado optimismo de cara a esta accidentada cita estival. De hecho, desde el 8 de julio, en un claro intento por predicar con el ejemplo, se encuentra a pie de guerra en la trinchera, eslabonando apariciones p¨²blicas en medios televisivos y radiales para derrochar confianza en el ¨¦xito del certamen, y dando prueba de que en el diccionario alem¨¢n-japon¨¦s con el que viaj¨® desde Lausana no figura la palabra ¡°cancelaci¨®n¡± por ninguna parte.
Cuando en 2013 la candidatura de Jap¨®n se impuso en la votaci¨®n para organizar los Juegos de la XXXII Olimpiada a la otra favorita, Estambul, se aspiraba a que la celebraci¨®n de estos tuviera un efecto bals¨¢mico tras las tragedias que azotaron la naci¨®n del sol naciente en 2011, el terremoto, el tsunami y el accidente nuclear.
Los l¨ªderes nipones tambi¨¦n albergaban la esperanza de que el retraso de los Juegos pudiera ayudar a marcar la definitiva victoria global contra el coronavirus. Parad¨®jicamente, la cita multideportiva se celebrar¨¢ en medio de la peor ola de contagios registrada en Asia, continente que, hace no tanto, era el espejo a mirarse de Europa y Am¨¦rica.
Seg¨²n una encuesta publicada el martes por la consultora Ipsos, el 78% de los japoneses se opone a la celebraci¨®n de este magno evento bajo los cinco aros.
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