Un oro con muchas zancadilas
La selecci¨®n de f¨²tbol de los Juegos de Barcelona 92 convivi¨® 54 d¨ªas con la pol¨¦mica y super¨® todos los problemas internos que se encontr¨® en su camino
El pr¨®ximo 8 de agosto se cumplir¨¢n 29 a?os. Un Camp Nou a rebosar, con m¨¢s de 100.000 aficionados, se rindi¨® a la lozana juventud de ¡°un grupo joven y disperso, pero con mucha personalidad¡±, como defini¨® en su momento el actual seleccionador, Luis Enrique Mart¨ªnez, a aquel equipo del que formaba parte y que conquist¨® la medalla de oro no sin antes superar a sus seis rivales sobre el campo y una serie de problemas extradeportivos que se fueron sucediendo durante los 54 d¨ªas de concentraci¨®n.
El t¨¦cnico, Vicente Miera, se tom¨® el reto ol¨ªmpico con una profesionalidad que contrastaba con el poco inter¨¦s que en su propia Federaci¨®n y menos a¨²n en otras esferas suscitaba la selecci¨®n de f¨²tbol. Hasta 60 jugadores pasaron por su retina hasta elegir los 20 definitivos. Un grupo variopinto. Los del Barcelona, Ferrer, Guardiola y Pinilla, acababan de ganar la Liga y la Champions. Los del Atl¨¦tico (L¨®pez y Soloz¨¢bal, el gran capit¨¢n) se hab¨ªan impuesto a los del Real Madrid (Lasa, Alfonso y Luis Enrique) en la final de la Copa del Rey. Vidal y Soler arrastraban la depresi¨®n por el descenso con el Mallorca. Cuatro de ellos ven¨ªan de jugar en Segunda: Toni (Figueres), Ca?izares (M¨¦rida), Miguel (Rayo Vallecano) y Amavisca (Lleida). Kiko, que entonces todav¨ªa era Quico, hab¨ªa aparecido recientemente en escena para salvar al C¨¢diz del descenso a Segunda.
Amavisca y Manjar¨ªn estaban cumpliendo el Servicio Militar y se tuvieron que buscar la vida personalmente, o sus familiares m¨¢s directos, para conseguir los permisos correspondientes que les permitieran disputar los Juegos porque desde otros organismos no hab¨ªan querido saber nada al respecto. Cuando acabaron los Juegos y con el oro a cuestas alguno tuvo todav¨ªa que volver al cuartel a recuperar los d¨ªas de permiso.
Las sucesivas victorias sobre el campo se salpicaban con las batallas internas que acabaron con un divorcio p¨²blico entre el grupo de t¨¦cnicos (Miera, Kubala, Miguel S¨¢nchez, Gaspar, preparador f¨ªsico) y de jugadores, con la Federaci¨®n. Todo comenz¨® por la falta de acuerdo sobre las primas. El f¨²tbol era considerado como un deporte profesional -tambi¨¦n lo eran el baloncesto y el balonmano- y no entraba en las ayudas del plan ADO que otorgaba el Consejo Superior de Deportes al resto de federaciones y deportistas. Los futbolistas simplemente solicitaban una compensaci¨®n econ¨®mica por quedarse sin vacaciones y ante la incomprensi¨®n federativa decidieron jugar gratis.
Inmediatamente despu¨¦s de ganar el primer partido a Colombia (4-0) surgi¨® la siguiente pol¨¦mica. Los jugadores, concentrados en un hotel de Valencia, despu¨¦s de un mes en Cervera de Pisuerga (Palencia), quer¨ªan estar presentes en la ceremonia inaugural en el estadio ol¨ªmpico de Montjuic. Negativa federativa en este caso apoyada por el seleccionador, Vicente Miera, que comprend¨ªa a sus chavales, pero no quer¨ªa que malgastaran fuerzas en un viaje a Barcelona con la consiguiente participaci¨®n en el desfile. Ultim¨¢tum de los jugadores. ¡°O nos ponen un avi¨®n o nos vamos nosotros por nuestra cuenta en un autocar¡±. Se salieron con la suya. Se dieron una paliza, ida y vuelta en el d¨ªa, pero se hicieron las fotos de rigor con Michael Jordan y el resto del Dream team, rompieron con todos los protocolos establecidos y por primera vez se sintieron deportistas ol¨ªmpicos de verdad. En Valencia estaban al margen de todo.
Una de las grandes novedades incorporadas por el t¨¦cnico fue la presencia en el grupo de dos sic¨®logos, Jes¨²s Garc¨ªa Barrero y Rosana Llames, que acabaron haciendo buenas migas con los futbolistas, hasta el punto de reconocer ¨¦stos que la experiencia hab¨ªa hecho mucho m¨¢s llevadera la eterna concentraci¨®n. Todos guardan en su memoria las sesiones en pleno monte palentino cuando les obligaban a liberar tensi¨®n a base de gritos que alcanzaron la categor¨ªa de berridos. ¡°Asust¨¢bamos a las vacas, que eran nuestras ¨²nicas compa?eras en Cervera¡±, coment¨® Quico al respecto.
Sobre el terreno de juego se suced¨ªan los triunfos. Despu¨¦s del extraordinario arranque ante Colombia, buenos triunfos contra Egipto y Qatar con un doble 2-0. En cuartos, la final anticipada contra Italia, resuelta con un gol de Quico. La siguiente v¨ªctima, en semifinales, fue Ghana (2-0). Se acercaba el d¨ªa grande. La final en el Camp Nou. La v¨ªspera, despu¨¦s del entrenamiento, momentos de m¨¢xima tensi¨®n. All¨ª se presentaron los federativos con ?ngel Villar como presidente a la cabeza. Quer¨ªan hacerse la foto oficial. Negativa redonda de los jugadores con el capit¨¢n Soloz¨¢bal a la cabeza. ¡°No han querido saber nada de nosotros durante m¨¢s de 50 d¨ªas y ahora que ya somos medalla y podemos ganar el oro, quieren hacer la foto. No va a poder ser¡±. Y no se la hicieron.
Al d¨ªa siguiente remontaron ante Polonia (3-2) con tantos de Abelardo y dos de Quico, el segundo en el ¨²ltimo respiro. Con el oro en el cuello y tras quemar el vestuario del Camp Nou se montaron en el autocar camino de la celebraci¨®n y escucharon por ¨²ltima vez los sones de su himno de batalla: el ¡®tractor amarillo¡± de Zapato Veloz, la canci¨®n de aquel verano del 92.
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