Anne Hidalgo: ¡°Soy una alcaldesa feliz. No me arrepiento de nada¡±

¡°Soy una alcaldesa feliz¡±, proclama Anne Hidalgo en v¨ªsperas del que probablemente sea el d¨ªa clave de su carrera, su jornada estelar. ¡°No me arrepiento de nada¡±.

Quedan tres d¨ªas para la inauguraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos Par¨ªs 2024, y la alcaldesa comparte con EL PA?S y un grupo de periodistas las ¨²ltimas sensaciones y algunas confidencias. No hay nervios en los despachos del monumental H?tel de Ville, la sede del Ayuntamiento, o no se ven y la procesi¨®n va por dentro. S¨ª se nota la satisfacci¨®n por llegar al sprint final con todo a punto. Y resquemor hacia el presidente Emmanuel Macron y lo que se percibe aqu¨ª como un desprecio sistem¨¢tico desde el El¨ªseo en estos a?os. Tambi¨¦n la voluntad por parte de Hidalgo de reivindicarse tras a?os de cr¨ªticas e impopularidad entre una parte de la ciudadan¨ªa en plena transformaci¨®n de la ciudad.

La fecha del 26 de julio culminar¨¢ un esfuerzo de m¨¢s de una d¨¦cada, desde que en 2015 se present¨® la candidatura en un a?o aciago para Francia por los atentados islamistas. Es la culminaci¨®n, tambi¨¦n, de un cap¨ªtulo clave en su proyecto para hacer de la capital una ciudad puntera en el medioambiente. Y, para esta hija de inmigrantes espa?oles en Francia que lleg¨® a este pa¨ªs siendo ni?a y es una aut¨¦ntica hija de la meritocracia republicana, se intuye que los motivos de ¡°felicidad¡± no solo son pol¨ªticas. Tambi¨¦n son personales.

¡°Nada me predestinaba a estar donde estoy y hacer lo que hago¡±, dijo este martes a EL PA?S y un grupo de medios internacionales en el Ayuntamiento de Par¨ªs. Y enfatiz¨®: ¡°Nada¡±.

La socialista Hidalgo (San Fernando, C¨¢diz, 65 a?os) acusa durante la entrevista a Macron de poner palos en las ruedas durante los preparativos y de intentar marginalizar al Ayuntamiento, aunque elogia la buena cooperaci¨®n con los altos funcionarios del Estado. Reprocha al presidente de la Rep¨²blica que pusiese en peligro el proyecto al haber convocado, a principios de junio, unas elecciones legislativas que habr¨ªa podido llevar al poder a la extrema derecha. La disoluci¨®n de la Asamblea Nacional, afirma, fue ¡°peligrosa¡± e ¡°irresponsable¡±.

La extrema derecha qued¨® finalmente en tercera posici¨®n, nadie obtuvo una mayor¨ªa parlamentaria y Francia vive los JJ OO con un Gobierno interino. Pero la alcaldesa celebra ya de antemano, y antes de que haya empezado la cita ol¨ªmpica, la aceleraci¨®n que esta ha permitido en proyectos urbanos que, de otra manera, habr¨ªan requerido d¨¦cadas.

¡°Los preparativos y los Juegos habr¨¢n aportado a la ciudad, a mi ciudad, transformaciones absolutamente excepcionales que no habr¨ªamos podido hacer en un mandato de alcalde, aunque estos en Francia sean largos, de seis a?os¡±, dice Hidalgo, en el cargo desde 2014. ¡°Hay una herencia ecol¨®gica, social y tambi¨¦n una alegr¨ªa de vivir en la ciudad en un momento en que el mundo va muy mal y Francia tampoco va bien¡±.

?Inquietudes de ¨²ltima hora? ¡°La seguridad ser¨¢ hasta el final una preocupaci¨®n¡±, responde. ¡°Pero sentimos confianza, que evidentemente siempre es relativa, puesto que hablamos de la seguridad¡±.

El despliegue de polic¨ªas y gendarmes (45.000 el viernes, d¨ªa de la inauguraci¨®n, y 30.000 durante las restantes semanas, adem¨¢s de agentes privados, militares y polic¨ªas de otros pa¨ªses en misi¨®n de apoyo) se hace notar desde hace d¨ªas en la ciudad. Las vallas y controles, tambi¨¦n. El entusiasmo todav¨ªa no se nota en las calles, sino, por ahora, m¨¢s bien indiferencia o el habitual malhumor parisino.

¡°Los franceses refunfu?an, y los parisinos, no digamos. Esto es as¨ª¡±, sonr¨ªe Hidalgo. ¡°Pero nosotros conocemos bien a los parisinos. Se quejan y son muy honestos intelectualmente. Pueden discutir mucho, pero cuando ven que las cosas salen bien y mejoran su vida, lo reconocen¡±.

Esta es la esperanza: que a partir del 26, cuando Par¨ªs y el mundo se maraville ante la ceremonia en el Sena, y cuando empiecen las competiciones, todo cambie.

¡°El fervor popular, lo van a ver¡±, promete. ¡°Hemos visto un bashing [anglicismo usual en franc¨¦s para significar una cr¨ªtica destructiva] terrible durante a?os sobre Par¨ªs. Se nos dijo tanto que Par¨ªs estaba sucio¡­ Todo era negativo, y hay gente que pudo creerlo. Ahora pienso que quiz¨¢s la gente ver¨¢ que Par¨ªs es magn¨ªfica¡±.

En la izquierda francesa, algunos pol¨ªticos han cuestionado la presencia de atletas israel¨ªes en los JJ OO por la guerra en Gaza. Y consideran que hay un doble rasero al estar vetada Rusia por la invasi¨®n de Ucrania.

¡°No es lo mismo¡±, responde Hidalgo. Y argumenta: ¡°Israel fue atacada por Ham¨¢s, una organizaci¨®n terrorista. Respondi¨® y su respuesta va m¨¢s all¨¢ del derecho de la guerra. No es aceptable lo que ocurre hoy. Lo condeno. Las poblaciones civiles son atacadas y esto no es aceptable, y Netanyahu deber¨¢ responder por estos actos, evidentemente. Pero no se trata de hacer un paralelismo entre Rusia que invade un pa¨ªs, e Israel que se defiende, aunque se puede cuestionar, y el derecho internacional lo cuestiona, las condiciones del ejercicio de su respuesta¡±. Y adelanta: ¡°Yo acoger¨¦ a los atletas israel¨ªes y palestinos y del equipo de refugiados con mucho respeto y atenci¨®n¡±.

Buena parte de la conversaci¨®n gira en torno a la crisis pol¨ªtica que Francia ha vivido en el ¨²ltimo mes y medio. Hidalgo desvela que, minutos antes de que el 9 de junio Macron anunciase la disoluci¨®n de la Asamblea Nacional, ella conoci¨® la noticia y llam¨® en seguida a Tony Estanguet, presidente del Comit¨¦ Organizador y triple oro ol¨ªmpico franc¨¦s.

¡°Tony, prep¨¢rate, porque mira lo que nos va a pasar¡±, dice que le dijo, y Estanguet respondi¨®: ¡°No es posible. Nos habr¨¢ pasado de todo¡±.

Comenta ahora Hidalgo, al recordar aquel momento y las semanas siguientes: ¡°Arriesgarse a poner los Juegos en una dificultad, con la angustia de encontrarnos con un Gobierno de extrema derecha... Admito que fue muy muy duro... Que un presidente haga algo as¨ª¡­¡±

¡°Yo respeto las instituciones, al presidente de la Rep¨²blica y a los ministros, pero deben respetarnos a nosotros tambi¨¦n¡±, dice. ¡°Cuando ha habido dificultades ha sido cuando han intentado apartarnos explicando que los Juegos son Francia, y no nosotros, y que nosotros no tenemos nada que ver con ello.¡±

Que los representantes de la ciudad y el pa¨ªs anfitriones entierren el hacha durante las pr¨®ximas semanas, est¨¢ por ver. Pero la maquinaria de los Juegos ya est¨¢ en marcha, y con ella la esperanza de que los JJ OO apacig¨¹en una Francia en tensi¨®n.

¡°Cuando digo que no me arrepiento de nada, todav¨ªa me arrepiento menos que los Juegos lleguen en un momento en que la sociedad francesa est¨¢ tan fracturada¡±. Y precisa: ¡°Permitir¨¢n, aunque sea temporalmente, reencontrarnos todos: Par¨ªs, Francia, Europa y el mundo entero. Este es el primer gran acontecimiento de fraternidad en una humanidad que est¨¢ tan fracturada como la sociedad francesa¡±.

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir la newsletter diaria de los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs.