Los segundos Juegos con el cruzado roto de ?lvaro Iglesias
El capit¨¢n de la selecci¨®n de hockey hierba, lesionado de gravedad en los ligamentos en 2020, logra seguir compitiendo sin operarse de este grave problema f¨ªsico
?lvaro Iglesias no quiere ni o¨ªr hablar de someterse a una resonancia para ver c¨®mo tiene la rodilla izquierda. Puede jugar al hockey hierba, y punto. No necesita saber m¨¢s. Estos van a ser sus segundos Juegos con el ligamento cruzado anterior roto. Un caso nada habitual con una lesi¨®n que provoca las peores pesadillas en los deportistas. Pero ah¨ª sigue este madrile?o de 31 a?os, capit¨¢n de una selecci¨®n que este s¨¢bado (10.00) se estrena contra Gran Breta?a a las afueras de Par¨ªs con el objetivo de saltar el muro de los cuartos, algo que no pudo en R¨ªo ni Tokio.
En la capital japonesa volvi¨® a maldecir ¡°el partido m¨¢s importante de sus vidas¡±, la frontera que da acceso a las medallas, un amargo final tras su gran conquista personal, la que le llev¨® a la cita ol¨ªmpica. Su rodilla izquierda hab¨ªa hecho crac ocho meses antes, el 18 de noviembre de 2020. Una fecha que suelta de carrerilla. Lo com¨²n era operarse, pero los plazos de recuperaci¨®n dejaban en el aire su presencia al otro lado del planeta. Vieron que le quedaba ¡°alg¨²n hilito muy fino¡± que pod¨ªa sostenerle, cab¨ªa la opci¨®n de riesgo de no pasar por el quir¨®fano y no lo dud¨®. ¡°No tuve ni que pedir segundas opiniones a mi familia. Plan b ya¡±, exclama.
El siguiente paso le llev¨® al Real Madrid de baloncesto. ¡°Era vecino de Sergio Llull, coincid¨ªamos sacando a los perros y me contaba mucho de su lesi¨®n [se rompi¨® el cruzado en 2017, aunque ¨¦l se oper¨®]. Me habl¨® muy bien del cuerpo m¨¦dico del equipo, le ped¨ª el tel¨¦fono y me ayud¨®¡±, recuerda ?lvaro Iglesias. ¡°Estuve cuatro meses con ellos y luego hac¨ªa dos visitas mensuales. Todos los d¨ªas me apuntaba los ejercicios y, desde entonces, cuando me noto algo, vuelvo a ese pdf¡±, explica el jugador del Club de Campo Villa de Madrid, plata europea en 2019 con Espa?a.
Sin cirug¨ªa, su tratamiento consisti¨® en trabajar todos los m¨²sculos que rodean la zona afectada para crear una coraza de protecci¨®n que le permitiera huir hacia adelante. ¡°Los isquios, cu¨¢driceps, gemelos, el aductor, el gl¨²teo¡ Todos los deb¨ªa tener muy fuertes. Eso es lo que me sostiene porque si me hacen la prueba del caj¨®n [el primer test para averiguar si el cruzado se ha roto], doy positivo. En los planes f¨ªsicos, el 80% del tiempo lo dedico a entrenar esa parte. Si hay semanas con m¨¢s partidos que gimnasio, noto el d¨¦ficit de fuerza. No puedo parar de trabajar esa musculatura¡±, detalla Iglesias, que volvi¨® a jugar cuatro meses y medio despu¨¦s.
Regres¨® a la competici¨®n en abril de 2021, fue a Tokio a finales de julio y eso le bast¨®. Logrado el ¨¦xito de disputar los Juegos, tampoco luego se le ha pasado por la cabeza operarse. ¡°Me molesta, s¨ª, pero no me impide jugar¡±, subraya. Admite que ha perdido velocidad y en los partidos ya no se mete ¡°tanto en barullos¡±, aunque con lo que m¨¢s ha sufrido es con el sistema nervioso. ¡°Si me pides que mande la se?al con el cerebro, al derecho lo hago sin problema, pero al izquierdo no puedo¡±, confiesa el capit¨¢n de los Redsticks, que cuenta que ha entrenado mucho tiempo descalzo.
¡°Este caso no me parece la norma¡±, destaca el doctor Diego Garc¨ªa-Germ¨¢n, director m¨¦dico de la Federaci¨®n de Deportes de Invierno y traumat¨®logo del Hospital Universitario HM Torrelodones. ¡°Esto est¨¢ muy estudiado. La estad¨ªstica es tremenda a favor de hacer una cirug¨ªa. Porque, adem¨¢s, si un paciente tiene un ligamento roto y sigue haciendo actividad, la probabilidad de que se acabe rompiendo los meniscos es muy alta¡±, detalla el cirujano, que a?ade que el hockey es una disciplina ¡°muy demandante¡± para las rodillas. ¡°Se juega en superficies de hierba artificial, con pivote y giro, igual que el f¨²tbol. Si fuera un nadador de libre o ciclista, no tendr¨ªa muchos problemas¡±, explica.
El consejo de ministros de los Redsticks
Estos son los terceros Juegos de ?lvaro Iglesias. Quiz¨¢, los ¨²ltimos. ¡°Siempre he sido el peque?o del equipo y ahora soy el mayor. Tengo que liderar, hay pocos jugadores con experiencia ol¨ªmpica¡±, confiesa. Algo que ¨¦l hace desde su participaci¨®n en una especie de consejo de ministros de la selecci¨®n, un grupo de seis veteranos que se ha venido reuniendo cada lunes por videollamada para tratar diferentes temas y traslad¨¢rselos al entrenador, el argentino Max Caldas.
¡°Hemos hablado de qu¨¦ quer¨ªamos entrenar, qu¨¦ necesit¨¢bamos para tener m¨¢s rendimiento, c¨®mo ¨ªbamos a encarar una competici¨®n, cambios en las rutinas¡ Acordamos cosas y se la comunicamos al seleccionador, que al final decide¡±, explica Iglesias, procedente de una familia entregada al completo al hockey. Su padre (Tono) fue ol¨ªmpico en Se¨²l y Barcelona, su madre tambi¨¦n jugaba en el Club de Campo Villa de Madrid, su ¨²nica hermana (Bel¨¦n) estuvo en Tokio y repite en Par¨ªs, y su mujer (Bego?a Garc¨ªa) disputar¨¢ como ¨¦l estos Juegos tras hacerlo en R¨ªo y Tokio.
El partido de cuartos ha orientado las sesiones de este consejo de ministros. ¡°Sin que suene mal, hemos tratado de quitarle importancia a los clubes en la temporada. Lo relevante ha sido Par¨ªs, jugar incluso cansados en nuestros equipos para entrenar el cansancio que esperamos sentir en el sexto encuentro [el de cuartos]¡±, concluye ?lvaro Iglesias, capit¨¢n y con el cruzado roto. Sus segundos Juegos as¨ª. Un caso fuera de la norma.
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