Bronce para Fran Garrig¨®s: ¡®Pinchito¡¯ saca al judo espa?ol del desierto
El madrile?o, de -60 kilos, reconoce que ¡°no es el color que buscaba¡±, pero acaba con 24 a?os sin metales ol¨ªmpicos en este deporte
Un cuarto de siglo de espera, de frustraciones, de sequ¨ªa ol¨ªmpica para el judo espa?ol acab¨® en una carpa de nombre pomposo y exteriores embarrados llamada Campo de Marte, situada al lado de la torre Eiffel. Bronce para Fran Garrig¨®s (-60 kilos), alias Pinchito. O Pinchi. As¨ª lo conocen de toda la vida, por sus pelos para arriba, en el gimnasio de Brunete, a 40 kil¨®metros de Madrid, donde se ha ido esculpiendo este campe¨®n del mundo en 2023 y de Europa este a?o. All¨ª lami¨® sus heridas tras la decepci¨®n de Tokio, donde cay¨® en primera ronda. ¡°He conseguido uno de mis sue?os de peque?o. No es del color que me gustar¨ªa, pero hay que estar contento por lograr una medalla¡±, confes¨® casi a la carrera saliendo del pabell¨®n.
Aparec¨ªa en todas las quinielas de metal y ¨¦l aspiraba al oro. Se ve¨ªa para eso y lo confes¨® con el bronce al cuello. Pero fall¨®, como as¨ª lo reconoci¨®, en las semifinales contra el kazajo Yeldos Smetov, y qued¨® relegado a la lucha por el bronce con el georgiano Giorgi Sardalashvili. Ayer, su entrenador, el druida Quino Ruiz, le pidi¨® que, por favor, no se dejara ir esta vez y se lanzara a por la medalla que le quedaba a mano. ¡°?l era muy dado a tirar los bronces¡±, desvel¨® su preparador. ¡°Quiere ser el campe¨®n y, cuando se quedaba sin esa opci¨®n, tiraba el bronce. Yo me he cabreado mucho con ¨¦l. Pero hoy [por este s¨¢bado] le he dicho que esto es una medalla ol¨ªmpica. ¡®Ni se te ocurra, te corto las pelotas¡±, record¨® su t¨¦cnico, feliz, aliviado y orgulloso, que le suplic¨® antes del ¨²ltimo asalto.
¡°Es verdad¡±, admiti¨® ¨¦l. ¡°Soy muy competitivo, siempre me gusta ganar y una vez que perd¨ªa el camino del oro, tiraba el resto. Tuve una racha de muchos quintos puestos. Y yo hoy [por este s¨¢bado] tambi¨¦n he pensado que llev¨¢bamos mucho tiempo en el pabell¨®n para volvernos a la Villa sin nada¡±, cont¨® este judoca con fama de duro, constante y concienzudo.
En la media hora que transcurri¨® entre la derrota en semifinales y la pelea por el bronce, tuvo cerca a su psic¨®logo (Pablo del R¨ªo), con quien habl¨®, y a su novia, la tambi¨¦n judoca Ana P¨¦rez Box, que permaneci¨® con ¨¦l toda la jornada. No evit¨® darle vueltas a c¨®mo se le hab¨ªa escapado la final. Pero esta vez no se dej¨® ir y agarr¨® la primera medalla para Espa?a en estos Juegos, que tambi¨¦n sirvi¨® para sacar al judo del desierto. Desde el bronce de Isabel Fern¨¢ndez en S¨ªdney 2000, este deporte andaba seco y melanc¨®lico en el c¨®nclave ol¨ªmpico. Se la llev¨® Pinchito, aunque una sorprendente Laura Mart¨ªnez (-48) tambi¨¦n borde¨® la gloria. Nadie la esperaba tan alto, pero ascendi¨® hasta las semifinales y luego se qued¨® sin ox¨ªgeno para escalar el ¨²ltimo mil de la tarde. Perdi¨® los dos siguientes combates. Aun as¨ª, su nervio y electricidad fueron las sorpresas de la jornada. Porque a Pinchito se le esperaba en la b¨²squeda de las medallas, pero en ella ¡ªtambi¨¦n entrenada por Quino Ruiz¡ª nadie repar¨®.
Las dudas tras Tokio
Dentro de una semana, Garrig¨®s se marchar¨¢ tres semanas con su pareja a Tailandia de vacaciones, donde quiz¨¢ se apunten a alg¨²n curso de cocina. Y luego a Alicante, tambi¨¦n a la playa. ¡°Es un t¨ªo s¨²per tranquilo, lo lleva todo por dentro¡±, lo defini¨® su novia. Un regreso mucho m¨¢s feliz que el de hace tres a?os tras Tokio, un mal trago que no le result¨® tan sencillo sanar. Le pudo la presi¨®n. Sobre ese recuerdo ha estado escarbando con su psic¨®logo. Semana a semana, ha ido trabajando en centrarse en el rendimiento y olvidarse del resultado. ¡°He salido sin presi¨®n y pensando solo en lo que depend¨ªa de m¨ª¡±, coment¨® en rueda de prensa despu¨¦s de una jornada en la que ten¨ªa puestos encima muchos ojos.
El rev¨¦s de Jap¨®n le hizo ponerlo todo tan en duda en su cabeza que abandon¨® el judo durante dos meses. Y, cuando regres¨® al gimnasio de Brunete, tampoco quer¨ªa esforzarse al 100%. Hasta que al cabo de medio a?o se apunt¨® a un Gran Prix en Portugal a ver qu¨¦ pasaba. No le fue bien, pero eso precisamente le sirvi¨® para darse cuenta de que quer¨ªa seguir ganando, que deseaba ir a Par¨ªs. En ese tiempo de barbecho, aprovech¨® tambi¨¦n para acabar la carrera de Ciencias de la Actividad F¨ªsica y del Deporte. Le quedaba un a?o y medio, y lo acort¨® a uno. Luego se apunt¨® a un m¨¢ster en Direcci¨®n y Gesti¨®n de Entidades Deportivas.
El judo le cost¨® dinero hasta hace cinco a?os
Serio sobre el tatami, tambi¨¦n lo es fuera. Nadie lo vio dar saltos ni piruetas en los pasillos del Campo de Marte. Fue una alegr¨ªa tan evidente como contenida. Fuera se encontraban su madre Manoli, su padre Paco y su hermana Laura, a quienes vio en la pausa de mediod¨ªa. En diciembre cumplir¨¢ 30 a?os y ya tiene alguna idea de qu¨¦ podr¨ªa hacer en el futuro. Seleccionador o, incluso, aspirar a presidente de la federaci¨®n espa?ola. Hace tiempo que le ronda la cabeza c¨®mo se podr¨ªa mejorar la financiaci¨®n. A ¨¦l el judo le cost¨® dinero hasta hace cuatro o cinco a?os. Para alguna competici¨®n, tuvo que tirar de la ayuda de sus padres y su club. Los viajes a entrenar a Jap¨®n, de donde este s¨¢bado le lleg¨® alg¨²n reproche por su maniobra de estrangulamiento en la victoria en cuartos contra el nip¨®n Ryuju Nagayama, son bastante costosos.
Campe¨®n del mundo en 2023, su carrera hab¨ªa crecido tanto que apareci¨® en los mejores pron¨®sticos de Par¨ªs. Persigui¨® el oro y se colg¨® el bronce. Un metal que acab¨® con una sequ¨ªa ol¨ªmpica muy larga para su deporte.
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