Los Hispanos ganan a Croacia, se clasifican para cuartos y hacen cuentas

El toque ca?¨ª de la megafon¨ªa en las gradas desmontables del South Par¨ªs Arena 6 cuando empez¨® a sonar la Macarena quiso anticipar al descanso una victoria festiva y tranquila de Espa?a que no ocurri¨®. La selecci¨®n masculina de balonmano pas¨® ante Croacia de las alegr¨ªas a la supervivencia, y por momentos la angustia, para cerrar un triunfo que le lleva a los cuartos de final de Lille contra Egipto el pr¨®ximo mi¨¦rcoles (9.30, TVE y Eurosport).

El billete a las semifinales pasa por el equipo entrenado por el espa?ol Juan Carlos Pastor, el t¨¦cnico que hizo a Espa?a campeona del mundo en 2005, la cabeza despoblada con la que arranc¨® un periodo triunfal de dos d¨¦cadas en los Hispanos. Teniendo en cuenta que, si superaba la fase de grupos, se cruzar¨ªa con el grupo donde estaban Francia y Dinamarca, no le termin¨® yendo tan mal. El gol en el descuento de Aleix G¨®mez dej¨® a Espa?a tercera de grupo, y no cuarta, lo que le evit¨® verse en cuartos con Dinamarca. Alivio doble tras un encuentro impulsado por Gonzalo P¨¦rez de Vargas y resuelto por Ian Tarrafeta.

En el ¨²ltimo turno del d¨ªa, las cuentas estaban claras: al menos, empatar contra Croacia. El debate estaba entre los dos y solo pod¨ªa quedar una. P¨¦rez de Vargas ten¨ªa un asunto pendiente con los balc¨¢nicos. El recuerdo de su partido de pesadilla en el estreno del ¨²ltimo Europeo, el pasado enero, todav¨ªa se recuerda como la mayor anomal¨ªa de su carrera. Aquella noche horribilis solo detuvo uno de los 26 lanzamientos que recibi¨®. Lo nunca visto. El principio de la derrota de Espa?a que, a la larga, le termin¨® condenando en el campeonato. Este domingo, el toledano se quit¨® varias piedras de esa mochila.

?l fue el principio de un equipo afinado y suelto en ataque hasta el descanso. Con un portero que para todo resulta m¨¢s sencillo. Sus nueve intervenciones impulsaron a la selecci¨®n hasta el 20-15 del intermedio, rubricado con un lanzamiento de cadera de ?lex Dujshebaev con el cu?o familiar.

El aire de Javi Rodr¨ªguez

Croacia pudo decir lo mismo sobre la porter¨ªa. Cuando mejor le fue en la primera parte fue con la luz de Dominik Kuzmanovic, que tuvo su momento para anular la ventaja inicial de Espa?a de 8-4. En general, fue una Espa?a m¨¢s redonda y fluida. Su anotaci¨®n en el intermedio habl¨® muy bien de su ataque. Las paradas y varios robos permitieron a Kauldi Odriozola martillear a la carrera.

Pero las alegr¨ªas ofensivas de Espa?a se apagaron de golpe en la segunda mitad. El r¨ªo que flu¨ªa se transform¨® en un canal por donde no pasaba mucha agua. La selecci¨®n se instal¨® en modo supervivencia ante una Croacia mejor cerrada atr¨¢s. Solo los siete metros convertidos por Aleix G¨®mez aliviaban a los Hispanos. Con ?lex Dujshebaev manejando un ritmo lento, cada posesi¨®n de Espa?a era un camino tortuoso. Un suplicio que tambi¨¦n encontr¨® el aire fresco de Javi Rodr¨ªguez en el pivote, autor de tres tantos seguidos.

Los croatas no daban el sorpasso, pero no ced¨ªan. Hasta que estrecharon la distancia al m¨¢ximo y Jordi Ribera recuper¨® a Tarrafeta en el tramo final. Su regreso result¨® decisivo con dos tantos cuando m¨¢s apretaba la soga. Todav¨ªa empat¨® Croacia a falta de 15 segundos. Eso le segu¨ªa valiendo a Espa?a para pasar, pero como cuarta, lo que le llevaba al cruce con los daneses. La diana al l¨ªmite de Aleix G¨®mez dirigi¨® a Espa?a por la v¨ªa de Egipto. Un hueso, pero no la monta?a que supone Dinamarca.

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