Maternidad y deporte, una lucha por la conciliaci¨®n
En los Juegos de Tokio tuve que decidir entre asistir a la cita y poner en riesgo la lactancia de mi hijo de once meses o renunciar a la competici¨®n y tirar por la borda todo el trabajo hecho
Siempre hab¨ªa imaginado que ser madre era una de las cosas m¨¢s bonitas del mundo. Cuando di a luz a mi primer hijo hace ya cuatro a?os, descubr¨ª que estaba en lo cierto: sin duda, la experiencia m¨¢s especial que he vivido nunca, pero a la vez una tarea dif¨ªcil y un aprendizaje constante.
Justo despu¨¦s de dar a luz, me plante¨¦ uno de los retos m¨¢s ambiciosos, por no decir el que m¨¢s, que me he propuesto como deportista: llegar a competir en menos de un a?o a los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio. Fue un camino arduo que culmin¨® de una manera que no hubiera deseado. El comit¨¦ organizador puso muchas dificultades para que pudiera llevar a mi hijo conmigo. Eran unas condiciones inviables para m¨ª, pero tambi¨¦n para mi familia y equipo. Tuve entonces que decidir entre asistir a los Juegos y poner en riesgo la lactancia de mi hijo de once meses o renunciar a ellos y tirar por la borda todo el trabajo hecho.
Desde ese momento, entend¨ª que ninguna deportista deb¨ªa renunciar a ser mam¨¢ y ninguna madre deb¨ªa renunciar a ser deportista de ¨¦lite. Me vi en la necesidad de reivindicar mi situaci¨®n, y tambi¨¦n la de otras muchas compa?eras, y luchar por que ninguna mujer deportista tenga que renunciar al sue?o de ser madre, si lo desea.
Gracias a vivir la maternidad en primera persona, he podido comprender el dif¨ªcil y largo camino que tenemos por delante, no solo las deportistas, sino todas aquellas mujeres que deciden ser madres y deben conciliar la vida laboral con la familiar. Me siento afortunada de poder dedicar parte de mi tiempo a luchar por esta causa.
Despu¨¦s de los Juegos empec¨¦ a trabajar para intentar cambiar y mejorar la conciliaci¨®n en el deporte. El primer paso fue crear, en 2022, la Comisi¨®n de Maternidad y Deporte del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol. Decidimos las medidas m¨¢s b¨¢sicas que deb¨ªan aplicarse con urgencia. Uno de los ejemplos esenciales, sin ir m¨¢s lejos, poder viajar con el beb¨¦ a las competiciones. Sobre todo, a las de larga estancia, como los Juegos, donde puedes llegar a estar casi un mes fuera de casa. En ello, por supuesto, va impl¨ªcito que se proporcionen, en dichas competiciones, escuelas infantiles y salas de lactancia para que las deportistas puedan conciliar su vida familiar y profesional. Estas, y varias medidas m¨¢s, fueron enviadas al Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional a inicios del presente a?o para intentar que se implementaran en Par¨ªs.
Me enorgullece pensar que, gracias a nuestro trabajo y el de muchos otros deportistas y equipos t¨¦cnicos alrededor del mundo, estos son los primeros Juegos en los que se han implementado estas medidas reales y efectivas. Hace unos d¨ªas, Pau Gasol, miembro de la Comisi¨®n de Atletas del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional y quien me ayud¨® a trasladar todo este trabajo al COI, me envi¨® orgulloso fotos hechas por ¨¦l mismo de la sala de lactancia y la escuela infantil y no pude sentir mayor satisfacci¨®n.
Es bonito pensar que en la delegaci¨®n espa?ola hay varias madres que pueden aprovechar estas ventajas y centrarse en sus objetivos: Ana Peleteiro, Maialen Chourraut o Teresa Portela, por ejemplo. Saber que van a poder pasar tiempo con sus beb¨¦s, adem¨¢s de una ventaja f¨ªsica, tambi¨¦n supone un beneficio emocional y mental para las y los deportistas. Estas pautas tambi¨¦n favorecen a los pap¨¢s deportistas que deseen aprovecharlas.
Soy consciente de que mi camino hacia Tokio como madre fue desde una posici¨®n privilegiada. S¨¦ que dispongo de un altavoz y unos recursos que no todo el mundo tiene y que tambi¨¦n cuento con un entorno que me ha ayudado y empujado siempre que lo he necesitado. Cuando empec¨¦ todo esto el objetivo era claro: garantizar que las actuales deportistas madres, as¨ª como la generaci¨®n futura de deportistas que quieran serlo, no tengan que elegir entre sus carreras y el deseo de formar una familia. Echando la vista atr¨¢s, al igual que mi preparaci¨®n para los JJ OO de Tokio, el camino no ha sido f¨¢cil. Est¨¢ claro que todo lo que se ha conseguido hasta la fecha supone un avance impensable hace unos pocos a?os y, en mi opini¨®n, muy necesario. Por suerte, cada vez m¨¢s estamentos y federaciones est¨¢n reconociendo estas necesidades y, consecuentemente, adaptando sus pol¨ªticas para crear entornos m¨¢s inclusivos para las deportistas mam¨¢s. Todav¨ªa queda mucho por recorrer, pero esta es la direcci¨®n correcta.
Esta semana estar¨¦ en Par¨ªs apoyando a la selecci¨®n de nataci¨®n art¨ªstica. Me hace especial ilusi¨®n ver a mis compa?eras competir, as¨ª como ver a nuestra delegaci¨®n en la villa y poder darles ¨¢nimos. Pero tambi¨¦n estoy deseando ver todos los avances que se han implementado en estos Juegos de Par¨ªs y que lucharemos para que tambi¨¦n se adopten en otras competiciones.
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