B¨¦lgica es demasiado para la selecci¨®n femenina de baloncesto: 66-79

B¨¦lgica fue un hueso demasiado duro para Espa?a. La selecci¨®n femenina de baloncesto se apea de los Juegos de Par¨ªs en los cuartos frente a un rival de gran sentido colectivo y coronado por dos figuras como las p¨ªvots Meesseman (19 puntos) y Linskens (otros 19), el mismo rival que ya les venci¨® en la final del pasado Eurobasket. Apenas hubo suspense cuando las campeonas continentales apretaron la defensa y desplegaron su munici¨®n de ataque mediado el segundo cuarto. Espa?a no hall¨® la f¨®rmula de responder en los dos tableros por mucha fe y empe?o que pusiera. No era cuesti¨®n de car¨¢cter sino de juego.

Dos triples de Meesseman en menos de 40 segundos fueron el mensaje de bienvenida de la estrella de B¨¦lgica. La selecci¨®n encaj¨® un 2-8 de arranque apenas sin enterarse de la pel¨ªcula. La enorme Linskens intimidaba por dentro y regalaba a Meesseman libertad de movimientos para tejer combinaciones y herir en posiciones interiores. B¨¦lgica apenas fallaba un ataque, casi siempre en zonas liberadas para el tiro, sin la oposici¨®n suficiente de las jugadoras de M¨¦ndez. Espa?a llegaba tarde o no llegaba cuando las belgas mov¨ªan el bal¨®n de un rinc¨®n a otro. El equipo espa?ol reaccion¨® desde el per¨ªmetro, y as¨ª sobrevivi¨® con los bingos de Cazorla y de Conde a la espera de tapar las fugas en defensa. La selecci¨®n no cometi¨® ninguna falta en el primer cuarto, s¨ªntoma de que necesitaba un ¨¢pice m¨¢s de agresividad. A¨²n as¨ª alcanz¨® la primera pausa con un apret¨®n ofensivo y el acierto exterior de Gustafson (26-26).

La estadounidense nacionalizada manten¨ªa los pu?os en alto. Respondi¨® Meeseeman en la pintura con un baile de pies en un duelo de altura en el Arena Bercy entre las dos figuras de ambos equipos. Laura Gil y Gustafson se alternaban para echar el candado a la p¨ªvot belga, pero se abr¨ªan otras gritas. B¨¦lgica mov¨ªa muy bien el bal¨®n y luc¨ªa armas de todo tipo. Linskens era un martirio en la pintura para la defensa espa?ola por la dificultad para detener ese corpach¨®n. Junto a Meesseman forma un d¨²o que marca la diferencia en los tableros, en el tajo atr¨¢s y en la producci¨®n. B¨¦lgica recuper¨® la iniciativa con otro arre¨®n de buen juego y acierto desde cualquier esquina (32-42). Espa?a se hab¨ªa atascado y una traves¨ªa de 4m 35s sin una canasta que echarse a la boca, tras algunos errores bajo el aro, fue una pesada losa antes del descanso (37-48).

M¨¦ndez inyect¨® una descarga de juego f¨ªsico en busca de tapar la sangr¨ªa, aun a costa de ceder caudal ofensivo, muy dependiente de Gustafson. Tampoco la receta cuaj¨®. B¨¦lgica continuaba imparable y Espa?a no encontraba c¨®mo meterle mano al asunto, inferior en el cuerpo a cuerpo y en el juego colectivo. Dos puntos prob¨® la selecci¨®n en m¨¢s de seis minutos, de pie frente a un muro sin ventanas. El conjunto belga exhib¨ªa artiller¨ªa y fij¨® su renta en una barrera de unos 20 puntos que convirti¨® el desenlace en un camino de una sola direcci¨®n (47-67). Ya no vari¨® el guion por mucho que Espa?a jam¨¢s levantara la bandera blanca y que repescara algunas p¨¢ginas de su manual de resistencia (60-71). El grupo bati¨® en Lille a China y a Puerto Rico por un punto en la fase de grupos, dio su mejor versi¨®n ante Serbia y ya en Par¨ªs choc¨® esta vez contra un equipazo llamado B¨¦lgica. ¡°Muy mal partido en el peor momento¡±, resumi¨® M¨¦ndez; ¡°no hemos sido capaces de hacerles jugar diferente a lo que quer¨ªan jugar. Se nos ha hecho muy duro el partido. Es una manera dura de irse porque no lo hemos competido, no hemos puesto nuestras armas en el campo¡±.

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