Luis Fernando Su¨¢rez, seleccionador de Costa Rica: ¡°Puedo ir desnudo, pero no sin mis ¡®converse¡¯ rojos¡±

¡°Tengo una c¨¢bala¡±, dice Luis Fernando Su¨¢rez (Medell¨ªn, Colombia, 1959). ¡°Pero por emperifollar el concepto de programaci¨®n neuroling¨¹¨ªstica, dir¨¦ que tengo un anclaje. Mi anclaje son unos converse rojos abotinados de baloncesto. Los empec¨¦ a usar porque me lesion¨¦ el cuello del pie y necesitaba una f¨¦rula. Como gan¨¢bamos, los jugadores me obligaron a pon¨¦rmelos. Puedo ir desnudo, pero tengo que ir con los converse rojos¡±.

El entrenador de Costa Rica, rival de Espa?a este mi¨¦rcoles en el debut de ambas selecciones en el Mundial de Qatar (estadio Al-Thumama, 17:00 horas), lleva m¨¢s de medio siglo experimentando con los sentimientos y el f¨²tbol. Clasific¨® a Ecuador para el Mundial de 2006 y a Honduras para el de 2014, antes de que lo llamara Costa Rica, hace un a?o, con el objetivo quim¨¦rico de enderezar una clasificaci¨®n torcida. Lo logr¨® en la repesca y llega a Qatar feliz. ¡°Vivir en un pa¨ªs sin ej¨¦rcito es una tranquilidad absoluta¡±, cuenta. ¡°Es como dicen ellos: ?pura vida! Me lo dijo un amigo: ¡®Es que cuando nosotros nos independizamos no tuvimos que pelear; a nosotros el virrey de Espa?a nos mand¨® una carta dici¨¦ndonos que ¨¦ramos libres¡¯. Desde el principio, ellos no pelearon por la libertad. ?Se la dieron! Pero como son tan prudentes, no la aceptaron de inmediato, sino que se tomaron su tiempo para ver si la aceptaban o no¡±.

Como el costarricense es cauto, se defiende bien; y en ataque lo que busca es evitar descomponerse atr¨¢s. Por eso lo dif¨ªcil es desarrollar un proceso m¨¢s fruct¨ªfero de mitad de campo hacia adelante

¡°He tenido que hacer un proceso expr¨¦s de conocimiento del costarricense¡±, explica. ¡°Hablando con el entrenador de las selecciones costarricenses de golf me dijo algo: ¡®El golfista costarricense se diferencia del estadounidense en que cuando golpea lo hace para acercar la bola; el americano golpea directamente al hoyo¡¯. As¨ª es el costarricense. Cauto, mira, espera. Yo tengo que aprovechar esa inclinaci¨®n para afrontar situaciones de la competici¨®n. Por eso en este trabajo la doctrina no sirve. Esto es adaptaci¨®n y aprovechamiento de cualidades que la gente tiene. Porque las personas somos totalmente diferentes unas de otras¡±.

¡°Escuchar y no adoctrinar¡±, concluye, ¡°es la principal lecci¨®n que aprend¨ª de Francisco Maturana para desempe?ar este oficio. ¡°Si quieres conformar un equipo que sea un estado mental en el que cada uno est¨¦ apersonado del objetivo, la condici¨®n para lograr ese compromiso es que cada jugador proponga cosas¡±.

Su¨¢rez sostiene que su principal trabajo ha consistido en intentar ayudar al equipo a que haga cosas que van contra su car¨¢cter. ¡°Como el costarricense es cauto, se defiende bien¡±, dice. ¡°Y en ataque lo que busca es evitar descomponerse atr¨¢s. Por eso lo dif¨ªcil es desarrollar un proceso m¨¢s fruct¨ªfero de mitad de campo hacia adelante¡±.

¡°Espa?a¡±, observa, ¡°siempre buscar¨¢ posesiones altas y grandes y nosotros deberemos ser lo m¨¢s estrechos y cortos posibles, buscar ser muy agresivos en la marca, recuperar r¨¢pido y no permitir que nos presionen despu¨¦s de que ellos pierdan la pelota porque eso lo hacen muy bien, casi al nivel de Alemania¡±.

¡°Nuestra propuesta debe ser siempre con el bal¨®n¡±, se?ala. ¡°Si le damos demasiado la pelota a Espa?a vamos a tener problemas. Lo que menos quiero es que ellos tengan la pelota en nuestro ¨²ltimo cuarto de cancha. Para eso no nos tenemos que dejar fijar porque si eso sucede ellos aprovechar¨¢n los espacios. ?No nos tenemos que dejar fijar! Nuestra referencia ten defensa tiene que ser la pelota¡±.

?C¨®mo evitar que los ataques espa?oles lleven a los costarricenses a dejarse arrastrar por los jugadores de Luis Enrique, en lugar de seguir la pelota? ¡°Hace poco le¨ª un libro¡±, dice el t¨¦cnico, ¡°El Entrenamiento Visceral, que habla de lo cognitivo. Propone que m¨¢s all¨¢ de la t¨¢ctica puedes generar entrenamientos para que en lugar de que el jugador piense una cosa, piense tres. Hice pr¨¢cticas de 11 contra 14. Para pon¨¦rselo dif¨ªcil a los titulares: para que al haber m¨¢s gente para defender no se dejaran fijar. Luego hice un ensayo de 11 contra 11 en el que todos estaban uniformados igual, de modo que para poder hacer un pase el jugador tuviera que pensar m¨¢s. ?Algunos acababan reconociendo a sus compa?eros por las botas! Si entrenas lo cognitivo, los jugadores aprenden a decidir sin que los manden¡±.

En Espa?a se forman trilog¨ªas entre los laterales, los extremos, y los interiores como Pedri o Busquets, que hacen de ejes. Esos tri¨¢ngulos cambian todo y es un funcionamiento que hay que cortar

Preguntado por Pedri y Busquets, los grandes metr¨®nomos de Espa?a, Su¨¢rez prefiere verlos en un contexto. ¡°Hay un ejercicio que nunca hago por salud mental: mirar demasiado a los individuos¡±, dice. ¡°Me fijo en los movimientos colectivos. En Espa?a se forman trilog¨ªas entre los laterales, los extremos que van hacia adentro y los interiores como Pedri o Busquets, que hacen de ejes. Esos tri¨¢ngulos cambian todo y es un funcionamiento que hay que cortar. He dado a cada uno de los jugadores una memoria sobre los movimientos de Espa?a, Jap¨®n y Alemania. Para que los estudien en sus ordenadores port¨¢tiles¡±.

Su¨¢rez, que como central de Atl¨¦tico Nacional levant¨® la Copa Libertadores de 1989, menciona la tecnolog¨ªa con desconfianza. ¡°Hay que humanizar esto¡±, advierte. ¡°Hay una frase manida: la toma de decisiones. Todos los entrenadores hablamos de la toma de decisiones y no sabemos ni qu¨¦ es eso. ?Qui¨¦n debe tomar las decisiones? ?Los jugadores o los entrenadores que exigimos a los jugadores que se roboticen? Cuando se habla de carriles, de presi¨®n ras p¨¦rdida, y todos jugamos igualito, sucede esto. Me parece que jugar es cambiar situaciones. Pero, ?qui¨¦nes? Los jugadores con su creatividad¡±.

¡°Mi psic¨®logo me propuso un entrenamiento en el que nadie pueda hablar. ?Todos callados!¡±, dice. ¡°Esto cambia todo porque el f¨²tbol es comunicaci¨®n. El d¨ªa que penalicen al que hable, los jugadores tendr¨¢n un mont¨®n de problemas. Tendr¨¢n que trabajar m¨¢s la visi¨®n perif¨¦rica. ?Quieres jugar al f¨²tbol? No vale solo con dominar la pelota. Solo hablar bien te hace mejor jugador¡±.

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