?Es el seleccionador? ?Es Superm¨¢n? Es Luis ¡®Padrique¡¯
Luis Enrique, rebautizado en internet, ha revolucionado el papel del entrenador conect¨¢ndose por Twitch con los aficionados para hablar de todo, especialmente de f¨²tbol: ¡°Esto es un show, prohibido aburrir¡±
El Sacapuntas: Hola Luis, ?cu¨¢ntas veces has escuchado la canci¨®n de Quevedo?
Luis Enrique: El problema ya no es las veces que la he escuchado, sino que la he silbado por la calle. Tenemos intenci¨®n de ponerla en el vestuario si celebramos algo despu¨¦s del partido, por todo lo alto.
Zirks: ?Tienes alguna fobia?
Luis Enrique: A ver si pens¨¢is que la gente por ser famosa y salir por la tele no tiene fobias, inseguridades o miedos. Yo tengo miedos. ?Qu¨¦ son miedos? Distorsiones de la realidad. Los miedos de otros te parecen tan rid¨ªculos que te r¨ªe...
El Sacapuntas: Hola Luis, ?cu¨¢ntas veces has escuchado la canci¨®n de Quevedo?
Luis Enrique: El problema ya no es las veces que la he escuchado, sino que la he silbado por la calle. Tenemos intenci¨®n de ponerla en el vestuario si celebramos algo despu¨¦s del partido, por todo lo alto.
Zirks: ?Tienes alguna fobia?
Luis Enrique: A ver si pens¨¢is que la gente por ser famosa y salir por la tele no tiene fobias, inseguridades o miedos. Yo tengo miedos. ?Qu¨¦ son miedos? Distorsiones de la realidad. Los miedos de otros te parecen tan rid¨ªculos que te r¨ªes, y tus miedos a los dem¨¢s, igual, ?c¨®mo puedes tener miedo de esto? Joaqu¨ªn Vald¨¦s [psic¨®logo de la selecci¨®n] da un consejo: cuando empiezas a ver que un miedo se convierte en algo m¨¢s potente, r¨ªete de ti mismo, t¨®malo con calma y cachondeo; no se puede tener ansiedad cuando uno se est¨¢ riendo. Pero vamos, consulta siempre a un profesional. ?Yo, miedos? Yo tengo muy mal perder. Lo intento corregir porque en la vida se pierde m¨¢s que se gana. Y mi peor perder no es tanto en el f¨²tbol como fuera. Si me gana mi mujer a parch¨ªs, el primer minuto me cuesta, me cuesta.
Nano: ?La Pulga o el Pelusa?
Luis Enrique: La Pulga y el Pelusa. Por qu¨¦ hay que elegir. Los dos son Dios. Qu¨¦ suerte que sean argentinos los dos, ya nos gustar¨ªa que alguno fuese espa?ol.
Miguel ?ngel: ?Qui¨¦n es el m¨¢s disciplinado de la plantilla?
Luis Enrique: Todos los que est¨¢n a este nivel tienen la disciplina como una de sus cualidades. Todos van al gimnasio, todos se cuidan, todos tienen psic¨®logo. Siendo tan j¨®venes, asusta la madurez que tienen. Azpilicueta, Koke, Ferran es un pesado que no veas, Marcos Llorente. Mucho pesado [con la disciplina]. Yo tambi¨¦n era pesado como jugador.
Lolitosueca21: ?Te gusta la canci¨®n de V¨ªctor Manuel La planta 14?
Luis Enrique: Me encanta, la he escuchado mil veces, no la canto ahora porque solo llueve ocho d¨ªas al a?o en Qatar y no queremos nueve. Tiene un componente emocional muy bonito. Un saludo a la miner¨ªa. Tuve la suerte de bajar cuando era jugador del Sporting. Eso s¨ª es un trabajo de nivel de riesgo ¨²nico, un respeto absoluto a todos aquellos que son o han sido mineros.
Esta es la transcripci¨®n de cinco minutos de la charla que el pasado s¨¢bado por la noche, y cada d¨ªa de concentraci¨®n en Qatar y durante una hora aproximadamente, tiene Luis Enrique Mart¨ªnez Garc¨ªa (Gij¨®n, 52 a?os), el seleccionador nacional, en Twitch, el canal de stream desde el que se conecta en directo.
Es una de las im¨¢genes ic¨®nicas de la Copa del Mundo: el entrenador de Espa?a frente a una c¨¢mara, hablando por la noche de t¨² a t¨² con cualquiera que le haga una pregunta, le inste a una reflexi¨®n, le haga un chiste. ?l lee las preguntas que le env¨ªan, y las responde. M¨²sica, gastronom¨ªa (exaltaci¨®n de la cocina asturiana ¡°pero est¨¢ prohibido el cachopo en la concentraci¨®n¡±, aunque uno le ha llegado a preguntar si le gusta el helado de huevo, pues es conocida su pasi¨®n por los huevos: ¡°No lo he probado, pero ayer noche tom¨¦ doce en una ensalada, cocidos¡± (¡) Voy a pasar a la historia como el mayor comedor de¡ eggs, huevos¡±, dijo con habilidad), cotilleos (¡°Si bromea con la paternidad, no juega m¨¢s¡±, dijo entre carcajadas sobre Ferran Torres, novio de su hija Sira; ¡°si a Gavi la porra del Mundial se la ha hecho el Rey, se ve que sabe de f¨²tbol¡±, contest¨®, tirado de risa, a un usuario que le pregunt¨® eso en referencia al rumor de una relaci¨®n entre el futbolista y la princesa Leonor), deportes (mucho: ciclismo, maratones, pesas), sexo (¡°cuando estamos en los clubes, los jugadores duermen en sus casas y me preocupa cero si practican sexo o no. Cada uno con su pareja o con su mujer o con quien quiera. Pero hombre, si te pegas una bacanal pues es evidente que no es lo mejor para un d¨ªa antes del partido¡±), familia (¡°esta es mi hija Xanita, ten¨ªa siete a?itos. Mirad qu¨¦ valiente, la primera con una sonrisa siempre¡±, dijo ense?ando una foto de sus vacaciones en Costa Rica, primer rival, de su hija fallecida a los nueve a?os), dinero (¡°mi primer sueldo fue de 165.000 pesetas. Lo que hice al llegar a casa fue d¨¢rselo a mis padres para poder pagar los intereses del piso que ya percib¨ªa que costaba pagarlos. Fue una satisfacci¨®n, mis padres son un ejemplo de lo que significa trabajar para sacar a una familia adelante. Orgulloso de haber ayudado y de seguir ayudando¡±), religi¨®n (¡°yo no soy nada religioso, pero a la Santina que no nos la toquen, la Virgen de Covadonga es otra cosa: va m¨¢s all¨¢ de la religi¨®n, es una imagen que venero. Pero no soy de rezar ni de ir a misa, mucho menos¡±) y hasta de filosof¨ªa asociada al pelo (¡°?c¨®mo consigo tener este pelo? Tiene ya sus entraditas, pero no me quejo. De todas maneras ya sab¨¦is que quien tiene pelo liso, lo quiere rizado; el que lo tiene rizado, lo quiere liso. Al que tiene pelo, le da igual ser calvo; el que es calvo, quiere pelo. El que est¨¢ gordo, quiere estar delgado, y as¨ª. Conclusi¨®n: queremos lo que no tenemos¡±). De filosof¨ªa a secas tambi¨¦n, porque Luis Enrique lee a los estoicos.
El seleccionador nacional, que a veces se hace acompa?ar por alg¨²n miembro de su equipo (fue sonado cuando acudi¨® el psic¨®logo Joaqu¨ªn Vald¨¦s, y en la cadena Cope se manipul¨® un audio para que pareciese que Luis Enrique dijese de una lectora que se hab¨ªa puesto ¡°cachonda¡± escuch¨¢ndolo), elige las preguntas que quiere contestar y las responde sin filtro. La mayor parte, eso s¨ª, sobre f¨²tbol.
El an¨¢lisis del juego
Despu¨¦s de cada partido, Luis Enrique (Lucho para muchos, Luis Padrique para buena parte de la comunidad de Twitter y Twitch) y su equipo dedican entre tres y cuatro horas a estudiarlo: de principio a fin, cada jugada, cada movimiento, ¡°si un jugador no est¨¢ bien colocado una vez no pasa nada; dos, no pasa nada; tres, lo llamamos al orden y le ense?amos el v¨ªdeo¡±. ¡°Gastamos mucho tiempo en mejorar nuestro modelo de juego y perfeccionarlo, y necesitamos que la informaci¨®n que le demos al jugador sea la mejor y la m¨¢s concreta¡±. ?Y al rival? ¡°Al rival le dedico el 40% de atenci¨®n, a nosotros el 60%. Queremos jugar siempre igual. Y si son mejores que nosotros les queremos sacar siempre igual el bal¨®n¡±. Dice en otro momento que ve el m¨¢ximo de partidos que puede, ¡°pero otra cosa es observarlo o analizarlo. No vemos los partidos como aficionados. Nos descargamos los partidos y analizamos par¨¢metros que podamos reconocer¡±.
Este s¨¢bado le preguntaron si, ya que jugando al primer toque jugaban mejor, por qu¨¦ no lo hac¨ªan siempre: ?culpa de los jugadores, de los rivales? ¡°Nosotros intentamos controlar el juego a trav¨¦s de la posesi¨®n del bal¨®n. Y dar un toque o dos, o conducir la pelota, va en funci¨®n de lo que interpreta cada jugador en esa acci¨®n. Por ejemplo, si el rival est¨¢ muy cerca hay que dar un toque, porque te la puede quitar. Si est¨¢ relativamente lejos, hay que dar los que consideres para fijar y generar superioridad. Y si est¨¢ muy lejos hay que conducir. No es todo tan f¨¢cil. Una pregunta muy graciosa para m¨ª es cuando me dicen: ¡®?Les has avisado en el descanso de que ahora va a presionar el rival y hay que salvar esa presi¨®n?¡¯. ?Y qu¨¦ crees, que por avisarlos no va a pasar? No es tan f¨¢cil. De jugador recuerdo una etapa en el Bar?a en la que el entrenador, durante semanas, nos avisaba y entren¨¢bamos jugadas a bal¨®n parado, y nos marcaban ?en cada partido!¡±.
El f¨²tbol, reflexiona Luis Enrique en su canal de streaming, ¡°es muy complejo. Es apasionante porque un equipo que solo defienda pueda ganar. Puedo meter contra Marruecos a los 11 dentro de nuestra ¨¢rea, y en el 90 hacer una transici¨®n, tener un c¨®rner y marcar un gol. Eso no pasa en el b¨¢squet, ni en el balonmano: hay que atacar y defender bien. En el f¨²tbol, no; puedes solo defender y atacar una vez, y ganar el partido. Es complejo por las dimensiones del campo, porque hay much¨ªsimos jugadores que controlar. ?Qu¨¦ os pas¨® esos 12 minutos contra Jap¨®n?, me preguntan. Que los rivales tambi¨¦n juegan. ?O es que no juegan?¡±.
¡±Esto es un show¡±
Varias de sus ideas se han convertido en virales y se han llegado a reproducir en la prensa extranjera. Incluso hay una cuenta de Twitter dedicada a seleccionar extractos de sus directos: Luis Enrique Out of Context. Una de esas reflexiones es esta: ¡°Lo primero que deber¨ªan ense?ar en el curso de entrenadores es que esto es un show, un espect¨¢culo. Hay 50.000, 100.000 personas vi¨¦ndote en el estadio y varios millones en casa. Si vas a ver una obra de teatro y es aburrida, al final no habr¨¢ nadie en el teatro (¡) Se juega mucho a defender, se ve en el Mundial, aqu¨ª muchos solo atacan cuando ya est¨¢n perdiendo. Yo lo veo de otra manera, pienso que esto es un show. Un espect¨¢culo en el que hay que demostrar a la gente que tienes ganas de jugar y de hacer disfrutar a tus aficionados. A lo mejor es una gilipollez m¨ªa, pero estoy convencido de ello. Se llega mejor al resultado de esta manera. Y no vale solo el resultado. El camino es mucho m¨¢s gratificante para un jugador; entrenar e intentar mejorar toda tu calidad si ofreces un espect¨¢culo a tus aficionados, me parece que es lo l¨®gico¡±. Tambi¨¦n ha hecho un llamamiento a entrenadores de categor¨ªas inferiores: menos resultadismo y menos goleadas exageradas, m¨¢s juego y m¨¢s participaci¨®n de todos los ni?os.
Luis Enrique, que tiene m¨¢s de 800.000 seguidores en apenas 10 d¨ªas de streaming, y sus directos son vistos por varios cientos de miles de espectadores (el primero, m¨¢s de un mill¨®n), deja de vez en cuando ¡ªmuy de vez en cuando, es un tema que no le gusta¡ª recados a la prensa (parte de ella se ha considerado entre desplazada y amenazada por la decisi¨®n de Luis Enrique de dirigirse directamente a los fans, y no pierde ocasi¨®n de atacarle). ?l tampoco se muerde la lengua, y este s¨¢bado tir¨® de memoria: ¡°La cr¨ªtica es parte de la profesi¨®n. Desde hace a?os soy muy criticado, como algunos de mis jugadores, pero me resbala (...) Luis Aragon¨¦s fue vilipendiado, injustamente criticado por la prensa. En todos los pa¨ªses pasa y cuando te mueres eres el mejor. Menos mal que Luis [Aragon¨¦s] recibi¨® mucho cari?o en vida. Era incomparable¡±.
El acercamiento de Luis Enrique ha dado sus frutos; subido a una ola buena desde la gran Eurocopa de 2021 con un equipo muy joven y muchas apuestas suyas personales, el seleccionador ha ganado en popularidad y transparencia con la gente. Las confesiones, entre el humor y la intimidad, lo dibujan como lo que es, un tipo que le dice a un seguidor que no se lo quiera pedir ¡ªa ¨¦l, a Luis Enrique¡ª, a los Reyes Magos: ¡°Yo que t¨² no me pedir¨ªa. Una cosa es el stream¡¡±. Dijo otro d¨ªa, respondiendo a otra pregunta: ¡°Intento mantenerme joven de esp¨ªritu. Tengo 52 tacos, ya he vivido un tiempo suficiente y he hecho muchas cosas. Espero dar todav¨ªa mucha guerra. Mi padre siempre dec¨ªa una frase: ¡®De vagos nunca se escribi¨® nada¡¯. La llevo tatuada en la frente¡±.
La hora que le dejaba libre la concentraci¨®n la ha dedicado a un canal que, visto el ¨¦xito, le est¨¢ dando un dinero que dedicar¨¢, dijo, a una causa ben¨¦fica. Ha aprendido a contrarreloj el oficio del streaming, y la hora en la que entra en internet impide que vea algunos partidos en directo. ¡°No puedo hacer dos cosas a la vez. Aunque sea Luis ¡®Padrique¡¯, Superm¨¢n no soy¡±.
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