Alcaraz vence a un Nadal meditativo bajo el ne¨®n de Las Vegas
El joven murciano se adjudica en el desempate la exhibici¨®n (3-6, 6-4 y 14-12), en la reaparici¨®n del campe¨®n de 22 grandes tras dos meses de ausencia por lesi¨®n
Tarde condimentada en Las Vegas, con dos protagonistas de m¨¢xima envergadura y de por medio Netflix, presente en casi 200 pa¨ªses y con cerca de 250 millones de suscriptores, una de las reinas de las plataformas y lanzada ahora a por el fil¨®n del deporte. Demasiado jugoso como para dejarlo escapar. Sobre el tapete oscuro del Michelob Ultra Arena del casino Mandalay Bay, debaten sin ense?ar del todo el colmillo Rafael Nadal y Carlos Alcaraz, dos ¨¦pocas distintas; de cierre una y de entrada la otra. Es decir, artiller¨ªa pesada por m¨¢s que se trate de una exhibici¨®n. Cae finalmente la balanza a favor del joven murciano en el desempate, con suspense, como toda buena producci¨®n: 3-6, 6-4 y 14-12, tras algo m¨¢s de dos horas de juego. Ambos se preparan ya, pues, para el cap¨ªtulo de Indian Wells, que comienza esta misma semana. Lo hacen con un trasfondo muy distinto. Ah¨ª, en Valle de Coachella, estar¨¢ el de El Palmar con todo su br¨ªo y toda su juventud, mientras el de Manacor contin¨²a librando una ¨²ltima batalla muy emocional.
En la pista, 12.000 aficionados y dos formas de entender la cita. M¨¢s recreativo Alcaraz, pura generaci¨®n Z: diversi¨®n o nada. A pesar del esguince que arrastra en el tobillo derecho desde la semana pasada, se desplaza gr¨¢cil de aqu¨ª para all¨¢, liviano, como un bailar¨ªn de goma. Al golpear se suspende en el aire y ese chasis m¨¢s bien cercano a la perfecci¨®n ¡ªfibroso y fuerte, delicado y contundente al mismo tiempo¡ª levita durante unos instantes. Sus cu¨¢driceps se marcan en los apoyos y llaman poderosamente la atenci¨®n de la espectadora de la fila cuatro: ¡°?Parece un caballo!¡±. Todav¨ªa es potro, pero le sobra cilindrada y su cuerpo se contorsiona con una elasticidad asombrosa al ir a cazar la pelota. Ya se sabe, en ocasiones tambi¨¦n desconecta. Pero esta vez se lo puede permitir. El espect¨¢culo manda, defiende siempre ¨¦l, y en el engranaje de Las Vegas todav¨ªa mucho m¨¢s: ¡°?Daleeeee, Carlitos!¡±.
The moment Carlos Alcaraz won #TheNetflixSlam pic.twitter.com/AKJnnRv3AY
— Netflix (@netflix) March 3, 2024
Mucha celebrity, demasiada distracci¨®n de por medio. Observa con detenimiento Pau Gasol, un par de asientos al costado de Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones; la madrile?a Blanca Su¨¢rez intercambia impresiones y Charlize Theron toma asiento con el partido empezado. El bueno de Carlitos, claro, se dispersa ante tanta elegancia y tanto porte, pero la seriedad de Nadal en el desempe?o le llama al orden y contiene la tentaci¨®n. El mallorqu¨ªn, 38 a?os el pr¨®ximo 3 de junio, est¨¢ estos d¨ªas a otra historia, batallando con su f¨ªsico e intentando reengancharse al circuito para poder despedirse en condiciones, as¨ª que controla cada gesto y cada paso, seguramente reprimido porque le gustar¨ªa meter una marcha m¨¢s y la realidad lo desaconseja. Prudencia, prudencia y m¨¢s prudencia. Aun as¨ª, se disfruta de varias pinceladas de las suyas en forma de latigazo; sobre todo, con ese pasante demoledor que tira cuando desbarata el primer punto de partido en contra.
Nadal no pierde la mano ni mucho menos el instinto, pero en su rostro se adivina estos d¨ªas zozobra interior, la de alguien que tiene que despedirse contra su voluntad. Si por ¨¦l fuera, jugar¨ªa toda la vida. Sin embargo, hoy son todo inc¨®gnitas. Ni siquiera ¨¦l mismo sabe cu¨¢ndo ser¨¢ el desenlace, admite. No ha tenido recorrido tampoco esta temporada ¡ªtres partidos, hasta que el cuerpo le detuvo en Brisbane; uno m¨¢s que el curso anterior¡ª y, en lugar de menguar, la cifra de interrogantes ha crecido. El presente es claro: llega el final, y ¨¦l sigue poni¨¦ndolo todo para que sea sobre la pista. Ganando o no, pero sobre el terreno. Hoy por hoy, cada intervenci¨®n del mallorqu¨ªn hay que saborearla como si fuera la ¨²ltima, y por eso le arropa desde la grada su familia al completo, con el hijo en brazos de su esposa.
That Rafa no-look overhead shot deserves another look! ? pic.twitter.com/oYgBvmJqTj #TheNetflixSlam
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Dosifica todo lo posible en la maniobra del saque, siempre arriesgada para la musculatura y los tendones, y en la arrancada la cuesta l¨®gicamente salir. Este ¨²ltimo par¨®n le ha pasado factura, pero aun as¨ª, se revuelve con la grandeza de siempre. Le aplauden su amigo David Ferrer y la nadadora Ona Carbonell, la esquiadora Lindsay Vonn o el quarterback Colin Kaepernick, el hombre que hinc¨® la rodilla contra el racismo en 2016. Todos y todas comentan y degustan la resoluci¨®n, con susto de por medio cuando una espectadora sufre un percance y se interrumpe la acci¨®n. Se interesan los dos tenistas por ella y a continuaci¨®n, Alcaraz, que ha empezado un set abajo, tiene al balear contra las cuerdas, pero necesitar¨¢ cinco intentos para tumbarle. Hasta el ep¨ªlogo, Nadal siempre ser¨¢ Nadal.
¡°Ten¨ªa que haber estado aqu¨ª el a?o pasado y no pude [por una lesi¨®n en el psoas il¨ªaco]. He disfrutado mucho. Jugar aqu¨ª con Carlos, ante una gran afici¨®n, significa mucho para m¨ª. Es un desaf¨ªo jugar contra ¨¦l, somos de generaciones muy distintas. En Espa?a tenemos que estar muy contentos por tener a alguien como Carlos. Como fan seguir¨¦ disfrutando de ¨¦l mucho tiempo, espero¡±, afirma antes de reunirse con los suyos, mientras Alcaraz, sonriente, posa feliz y elogia al veterano, consciente tambi¨¦n de que este bonito pasaje de Las Vegas puede haber sido el ¨²ltimo baile con un gran campe¨®n, qui¨¦n sabe: ¡°De Rafa he aprendido su esp¨ªritu de lucha, ¨¦l nunca se rinde¡±.
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