Alcaraz no consigue librarse del miedo

Carlos Alcaraz transita acompa?ado por su agente por uno de los bajos de la Philippe Chatrier, con esos andares tan suyos de cowboy. El murciano, de 21 a?os, alza el pulgar a su paso, signo de aprobaci¨®n, pero por dentro todav¨ªa le recorre la inquietud que arrastra desde inicios de abril, cuando descubri¨® que en su dolorido antebrazo derecho se aloja un ¡°pronador redondo¡± que ha terminado convirti¨¦ndose en un verdadero quebradero de cabeza. De entonces a hoy, pruebas, re...

Carlos Alcaraz transita acompa?ado por su agente por uno de los bajos de la Philippe Chatrier, con esos andares tan suyos de cowboy. El murciano, de 21 a?os, alza el pulgar a su paso, signo de aprobaci¨®n, pero por dentro todav¨ªa le recorre la inquietud que arrastra desde inicios de abril, cuando descubri¨® que en su dolorido antebrazo derecho se aloja un ¡°pronador redondo¡± que ha terminado convirti¨¦ndose en un verdadero quebradero de cabeza. De entonces a hoy, pruebas, renuncias, dudas y, sobre todo, mimo y m¨¢s mimo para ese m¨²sculo que le impidi¨® competir en Montecarlo, despu¨¦s en Barcelona y antes de aterrizar en Par¨ªs, tarea que hoy le ocupa, tambi¨¦n en Roma. No logra el murciano desprenderse de ese miedo que le amenaza cuando arma y carga con la derecha.

Hace tres semanas, cuando se despidi¨® de la Caja M¨¢gica de Madrid tras ceder contra el ruso Andrey Rublev en los cuartos de final, el tenista abandon¨® el recinto preocupado porque a la evoluci¨®n previa le sucedi¨® un retroceso f¨ªsico significativo. El esc¨¢ner revel¨® que la afectaci¨®n hab¨ªa aumentado, de modo que ¨¦l y su equipo descartaron de manera taxativa la opci¨®n de jugar en el Foro It¨¢lico para no poner en riesgo su presencia en Roland Garros, donde hace un a?o alcanz¨® las semifinales. A partir de ah¨ª, m¨¢s cuidados y m¨¢s prudencia, con un golpeo controlado con la derecha durante las sesiones de Villena (Alicante) y Murcia. Frente a la incertidumbre, m¨¢xima moderaci¨®n.

Ante los periodistas, Alcaraz luce sonrisa y transmite un mensaje de tranquilidad. Buen rollo siempre. Dice estar bien, ¡°mucho mejor¡±. Sin embargo, al mismo tiempo reconoce que a¨²n no ha conseguido librarse de la desconfianza que le acompa?a desde el regreso de la gira norteamericana de marzo. El recelo sigue ah¨ª. ¡°Hemos hecho un gran trabajo para recuperarnos lo antes posible. Los entrenamientos aqu¨ª y en casa han ido bien, y cada d¨ªa me encuentro mejor. Puedo golpear sin dolor, lo que es algo muy bueno viniendo de d¨®nde vengo¡±, se?ala el joven talento; ¡°pero cuando golpeo cada derecha al cien por cien, todav¨ªa pienso en la lesi¨®n y me asusta¡±.

Cuando sell¨® su participaci¨®n en Madrid, el murciano decidi¨® aparcar la raqueta durante una semana y hacer un trabajo meramente f¨ªsico, a¨¦robico y gimnasio; una din¨¢mica de prevenci¨®n que ha repetido en los ¨²ltimos tiempos, cada vez que ha tenido que hacer frente a un contratiempo m¨¢s o menos significativo. La sombra de las lesiones es alargada y no son pocos los que aseguran que su explosivo estilo de juego est¨¢ pas¨¢ndole factura de forma prematura. As¨ª que desde que empezasen a llegar las advertencias de su cuerpo ¡ªcu¨¢driceps, abdominal, muslo, fascia plantar¡­¡ª, su c¨ªrculo t¨¦cnico y m¨¦dico ha multiplicado la cautela, y se ha apostado por una v¨ªa m¨¢s conservadora que se traduce a su propuesta sobre la pista.

Sin dolor

¡°Es verdad que estoy mejor, y eso ayuda bastante a intentar no pensarlo. Le estoy pegando m¨¢s fuerte y con m¨¢s intensidad, pero a¨²n sigo pens¨¢ndolo cuando golpeo, de vez en cuando. Las cosas est¨¢n yendo muy bien y tengo que confiar en el trabajo que he hecho. E intentar quitarme ese pensamiento de la cabeza¡±, abunda el de El Palmar, que desde su aparici¨®n en Madrid envuelve su drive en una malla compresora recomendada por su fisio, Juanjo Moreno. ¡°?l me dice que me la ponga y yo me la pongo. En Wimbledon [2022] la llev¨¦, hasta que un d¨ªa me la quit¨¦¡±, indicaba en la Caja M¨¢gica. Ahora, la protecci¨®n se ha convertido en un complemento habitual, sin¨®nimo de que el jugador no termina de tenerlas todas consigo.

¡°No me vas a creer, pero no s¨¦ exactamente lo que tengo¡±, le contesta a un reportero australiano durante el turno de preguntas en ingl¨¦s. ¡°Mi equipo me lo explica y yo les escucho, pero despu¨¦s lo olvido. Hago todo lo que me dicen que debo hacer. Me dijeron que no iba a ser nada grave, que no ser¨ªa mucho tiempo; pero aqu¨ª estamos, recuper¨¢ndonos¡±, contin¨²a resignado; ¡°no siento dolor en los entrenamientos, pero cuando voy a pegarle al cien por cien todav¨ªa tengo un poco de miedo. Decid¨ª jugar aqu¨ª porque me sent¨ªa mejor, creo que hemos hecho todo lo correcto para la recuperaci¨®n. Empec¨¦ a golpear a un 30% y despu¨¦s, todo ha ido muy bien. As¨ª que decid¨ª venir aqu¨ª hace una semana¡±.

En direcci¨®n a este cuarto desembarco en el Bois de Boulogne, donde ha firmado sucesivamente una tercera ronda, unos cuartos y la semifinal de hace un a?o contra Novak Djokovic ¡ªen la que se acalambr¨® por la tensi¨®n¡ª, el espa?ol, que en marzo triunf¨® en Indian Wells, tan solo ha podido disputar cuatro partidos sobre tierra batida. Un bagaje escaso que condiciona el asalto al grande franc¨¦s. En cualquier caso, dice ser un tenista que no precisa de excesiva cuerda para alcanzar picos altos de juego. Citado el domingo con el estadounidense J. J. Wolf (107?), repescado a ¨²ltima hora ¡ªes decir, no logr¨® superar la fase previa¡ª, conf¨ªa en apartar al enemigo invisible de en medio y retomar la buena senda de nuevo.

¡°Honestamente, vengo a este torneo sin demasiados partidos, o al menos no tantos como quer¨ªa, pero ahora estoy centr¨¢ndome en los entrenamientos. Estoy trabajando bien, estoy cogiendo ritmo y tambi¨¦n confianza, que es lo realmente importante. Y creo que no necesito demasiados partidos para estar a mi m¨¢ximo nivel, as¨ª que conf¨ªo en estar listo para el primero, a un nivel realmente alto. Vamos a ver¡±, remata Alcaraz.

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