Djokovic no est¨¢, pero el resto le espera: ¡°S¨¦ de lo que soy capaz¡±

Mientras Carlos Alcaraz se da un atrac¨®n en toda regla ante J. J. Wolf, con su triunfo m¨¢s abultado en un grande (6-1, 6-2 y 6-1, en 1h 51m), Novak Djokovic departe en la sala de conferencias como si hubiera ingerido una sobredosis de valeriana, recordando el tono a aquellos tiempos en los que el serbio, tipo especial, se march¨® espiritualmente a no se sabe d¨®nde y tard¨® casi dos a?os en regresar. Ahora, en Roland Garros, todo el mundo se pregunta d¨®nde demonios se ha metido Nole, si las cosas son tal y como se ven y los tropiezos de los ¨²ltimos tiempos responden a un baj¨®n m¨¢s o menos duradero, o bien ha preparado una de las suyas y est¨¢ gest¨¢ndose otro de esos golpes de efecto. Nadie se f¨ªa de ¨¦l, maestro de la resurrecci¨®n.

¡°Eso quiere decir lo malacostumbrados que nos tiene de verlo ganar todo¡±, apunta Alcaraz, tambi¨¦n extra?ado ante la pobre sucesi¨®n de resultados del balc¨¢nico esta temporada, por ahora sin t¨ªtulos y dejando un buen reguero de dudas por el camino. ¡°Que no haya ganado nada antes de venir aqu¨ª es s¨²per, s¨²per raro¡±, dice el murciano, ¡°pero yo siempre digo y pienso que, aunque no venga como ¨¦l quiere, Djokovic tiene la capacidad para ganar el torneo perfectamente, jug¨¢ndolo a un nivel estratosf¨¦rico. As¨ª que hay que tenerlo siempre en el punto de mira, hay que tener cuidado con ¨¦l. Vamos a ver, pero yo sigo pensando que siempre estar¨¢ en la lista de los top¡±.

Entretanto, el serbio, 37 a?os reci¨¦n cumplidos, describe exactamente c¨®mo llega a Par¨ªs, despu¨¦s de un ¨²ltimo resbal¨®n ante el checo Thomas Machac en el preparatorio de Ginebra, cita a la que se apunt¨® a ¨²ltima hora en un intento por captar a la carrera las sensaciones que se le han negado hasta ahora: ¡°Con bajas expectativas y grandes esperanzas¡±. Conf¨ªa el n¨²mero uno en que su tenis repunte a la hora de la verdad, ahora que tiene delante el delicioso manjar de otro major, teniendo en cuenta que para ¨¦l, el resto de compromisos han empezado a convertirse en un tedio carente de est¨ªmulos: grandeza o nada.

Hoy por hoy, hasta los Masters 1000 se han convertido en un tr¨¢mite para Nole, quien compite exclusivamente por las metas m¨¢s altas, o sea, los Grand Slams y ese oro ol¨ªmpico que se le resiste y que se dirimir¨¢ en este mismo escenario dentro de un par de meses. ¡°Casi me da un poco de verg¨¹enza decir cu¨¢les son mis expectativas. Cualquier cosa que no sea un t¨ªtulo para m¨ª no es satisfactorio. Puede sonar arrogante para mucha gente, pero creo que tengo una carrera que lo respalda¡±, expone el todav¨ªa rey del circuito, cuyo mandato corre peligro en este Roland Garros, donde el italiano Jannik Sinner puede arrebat¨¢rselo. Sin embargo, ¨¦l conf¨ªa: ¡°S¨¦ de lo que soy capaz, y particularmente en este tipo de torneos normalmente juego mi mejor tenis; fui capaz de hacer eso muchas veces¡±.

Descompresi¨®n y escepticismo

Dice que los grandes son otra historia y que sabe qu¨¦ debe hacer exactamente para recuperar la br¨²jula. Sin embargo, la imagen de los cinco ¨²ltimos meses es inquietante, y no tanto por no haber ganado nada a estas alturas ¡ªcircunstancia que solo se produjo en 2018¡ª como por el d¨¦ficit de juego. Parece no estar Djokovic, pero ¨¦l advierte ¡ª¡°s¨¦ qu¨¦ debo hacer, quiero alcanzar mi punto m¨¢ximo aqu¨ª, al igual que el a?o pasado¡±¡ª y los dem¨¢s recelan en coro. Al fin y al cabo, no hace falta retroceder demasiado. El curso pasado se coron¨® por tercera vez en Par¨ªs tras un discreto proceso en el que cay¨® en la segunda ronda de Montecarlo, la segunda de Banja Luka y los cuartos de Roma; pero a continuaci¨®n, emergi¨® por todo lo alto.

¡°Son varias cosas que estaban sucediendo en los ¨²ltimos meses, pero no quiero entrar en eso. Espero que lo entiendan. Es solo que no quiero abrir la caja de Pandora y hablar de eso¡±, se?ala, consciente de que la descompresi¨®n de este a?o invita al escepticismo y alimenta a las voces que sugieren que tal vez se deba a la falta de motivaci¨®n, toda vez que ha logrado imponerse en la carrera por ser el m¨¢s laureado de la historia y que tambi¨¦n ha demostrado ser capaz de castigar al nuevo gobierno del tenis. Ahora, dice, lo prioritario es la familia. ¡°Al ser de d¨ªa, tengo m¨¢s obligaciones, pero lo intentar¨¦. Todo el mundo querr¨¢ ver lo que va a pasar¡±, contesta cuando le plantean si seguir¨¢ el duelo entre Rafael Nadal y el alem¨¢n Alexander Zverev.

Los focos apuntan al mallorqu¨ªn, pero el serbio recuerda que conoce el camino de vuelta como pocos. Se hundi¨® un par de veces en las profundidades, pero siempre emergi¨® m¨¢s fuerte y termin¨® recuperando esa llama que le ha impulsado hacia casi todos los r¨¦cords habidos y por haber. En todo caso, el presente genera una razonable duda, mientras desde el exterior se especula y el grueso de los adversarios aguardan a otro hipot¨¦tico levantamiento. ¡°Tuve que encontrar un nuevo comienzo, por as¨ª decirlo, y lo logr¨¦; en algunos casos antes y en otros un poco despu¨¦s, pero me las arregl¨¦ para encontrar el juego correcto, la mentalidad correcta¡±, dice, mientras todo el mundo se pregunta: este Nole de hoy, ?realidad o farol?

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