Alcaraz: ¡°Los guerreros lo dejan todo, y yo me considero un guerrero¡±

Suena el traqueteo de los teclados, dedos humeantes, a toda m¨¢quina. Y por ah¨ª se asoma Vincenzo Martucci, un veterano periodista ¡ªantes en La Gazzetta, ahora en Il Messagero¡ª que se vuelve hacia los reporteros espa?oles y lamenta la desgracia de sus tenistas, que iban a comerse el mundo en este Roland Garros y finalmente se marchan de vac¨ªo: ni Jannik Sinner, ni Jasmine Paolini ¡ªl¨®gico, por otra parte, teniendo en cuenta a qui¨¦n se enfrentaba¡ª, ni esta ¨²ltima en la modalidad de dobles. Agua las tres veces, as¨ª que el escritor felicita y resume el pasado, presente y, si nada raro ocurre, futuro a destajo de sus colegas: ¡°Antes Rafa, ahora Carlos... Definitivamente, los espa?oles est¨¢is condenados a trabajar para siempre¡±.

Tras la escena, ya por la noche, irrumpe Carlos Alcaraz con una gigantesca sonrisa, departiendo por videoconferencia por el m¨®vil y encabezando una comitiva de 15 personas entusiasmadas antes de su llegada a la sala de conferencias, donde los asistentes le reconocen y le aplauden. Ah¨ª est¨¢n los datos, que indican, por ejemplo, que su porcentaje de acierto en los grandes asciende a un 82,1%; esto es, por encima del de figuras como John McEnroe (81,46%), Andre Agassi (80,86%) o Andy Murray (78,13%). As¨ª que disfruta Carlitos, de negro y pantal¨®n corto; con muchas ganas de ir a celebrarlo con los suyos. A su lado, sobre la mesa corrida, el trofeo que tant¨ªsimo quer¨ªa y que ya tiene.

?Qu¨¦ lecci¨®n extrae de este exitoso paso por Par¨ªs? ¡°Que la fortaleza mental gana partidos. Que no hace falta jugar brillante, tu mejor tenis o estar en tu mejor versi¨®n para ganar¡±, introduce; ¡°al final tambi¨¦n se gana mucho de cabeza; si est¨¢s flojo mentalmente, puedes perder aunque hagas el mejor tenis de tu vida. Puedes avanzar rondas, pero llegado el momento, si no est¨¢s fuerte de cabeza, no lo logras. En el quinto set de la final, ya era hora de dejarlo todo, luchando hasta no poder m¨¢s. Es lo que hace un guerrero, y yo me considero un guerrero. Es la asignatura que ten¨ªa pendiente y que he aprobado¡±.

El murciano, que tiene la pretensi¨®n de regresar lo antes posible a Murcia para relajarse unos d¨ªas y coger aliento de cara a lo que se avecina, la estaci¨®n verde que tambi¨¦n le condujo a la gloria el curso pasado, mantendr¨¢ la tradici¨®n. As¨ª que en breve lucir¨¢ nuevo tatuaje. Primero se grab¨® en el tr¨ªceps la fecha de su explosi¨®n en Nueva York (2022), luego una fresa en un tobillo por Wimbledon y ahora, adelanta, tendr¨¢ la Torre Eiffel en el otro. ¡°Ya le he dicho [a su madre] que solo lo voy a hacer por el primer t¨ªtulo de cada Grand Slam. Tengo que encontrar tiempo, pero me har¨¦ otro seguro¡±, cuenta, reunido ya con el pelot¨®n de espa?oles que logr¨® hollar la cima de Roland Garros. De Santana a Nadal, de Arantxa a Muguruza. Y ahora ¨¦l, Carlitos.

¡°Siempre he dicho que estoy muy orgullo de ser espa?ol. De representar a mi bandera, mi pa¨ªs, a todos los espa?oles en todos los torneos. Y m¨¢s aqu¨ª en Par¨ªs, de los pocos que ponen el himno. Es un trofeo personal, pero va para todos¡°, brinda, acord¨¢ndose de su tierra. ¡°Es un orgullo estar en la historia de nuestro deporte. Poner mi nombre ah¨ª, el de un chaval de El Palmar, de Murcia, que va consiguiendo r¨¦cords hist¨®ricos. Es algo maravilloso. Algo que vamos a disfrutar y que, espero, no me lo quiten pronto¡±, cierra, adelantando que volver¨¢ aqu¨ª en julio con m¨¢s hambre: ¡°Pueden ser mis primeros Juegos, despu¨¦s de haber ganado mi primer Roland Garros. Va a ser un torneo muy especial para m¨ª y tengo much¨ªsimas ganas¡±.

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