Algunas dudas t¨¢cticas y 16 a?os de diferencia

En la jornada de hoy, todos los aficionados al f¨²tbol y al tenis tenemos doble sesi¨®n de emociones deportivas: la final de la Eurocopa de nuestra magn¨ªfica selecci¨®n contra Inglaterra y un nuevo cap¨ªtulo en la precoz y extraordinaria carrera de Carlos Alcaraz. En una r¨¦plica exacta de la final de Wimbledon del a?o pasado, nuestro jugador se enfrentar¨¢ otra vez a Novak Djokovic, el veterano y m¨¢s laureado jugador de todos los tiempos. Y, al igual que hace un a?o, creo que la prudencia a la hora de pronosticar un claro vencedor est¨¢ bastante extendida. Si me obligaran a hacerlo, de todas maneras, apostar¨ªa por Carlos.

El a?o pasado Novak lleg¨® al Grand Slam brit¨¢nico siendo el n¨²mero uno del mundo, el defensor del t¨ªtulo y vencedor en Roland Garros y en el Open de Australia. Era, sin lugar a dudas, el gran dominador de la temporada y, por consiguiente, lleg¨® a la final de Wimbledon siendo ligeramente favorito. En esta ocasi¨®n la situaci¨®n previa ha sido totalmente diferente. El jugador balc¨¢nico ha llegado al prestigioso torneo londinense despu¨¦s de una temporada mucho m¨¢s irregular, sin ning¨²n t¨ªtulo en los ¨²ltimos seis meses y con ciertas derrotas que nos hicieron presagiar, incluso, el final de su dominio. Algo que estar¨ªa dentro de lo normal si tenemos en cuenta adem¨¢s sus 37 a?os, ya.

Sin embargo, una vez m¨¢s el serbio ha demostrado que cuando llegan las grandes citas es capaz de reconstruirse. El aviso ya nos lo dio en el ¨²ltimo Roland Garros, al acceder a cuartos de final cuando una inoportuna lesi¨®n le impidi¨® luchar por el triunfo final. Estas dos semanas en Londres hemos visto c¨®mo paulatina y decisivamente ha ido mejorando su nivel. Tras unos inicios algo inciertos hemos visto como en sus dos ¨²ltimos encuentros fue capaz de desembarazarse de sus rivales en c¨®modas victorias a tres sets y acercarse, as¨ª, a una muy buena versi¨®n de s¨ª mismo.

Carlos, por su parte, lleg¨® a Wimbledon con su reciente triunfo en Roland Garros y sabe que, pase lo que pase hoy, recordar¨¢ el 2024 como un gran a?o en lo que a nivel ten¨ªstico se refiere. En este aspecto tiene una ligera ventaja sobre Djokovic, quien si quiere rememorarlo de manera positiva tendr¨¢ que ganar el partido necesariamente. Este distinto grado de presi¨®n nos favorece claramente. El jugador espa?ol empez¨® su andadura en este torneo algo err¨¢tico, fallando algo m¨¢s de lo habitual en ¨¦l. Solucion¨® un muy dif¨ªcil encuentro en la tercera ronda, en el que s¨®lo consigui¨® derrotar al estadounidense Frances Tiafoe despu¨¦s de cinco dif¨ªciles sets, pero a partir de ah¨ª hemos visto a un jugador distinto que ha mostrado otra vez un nivel de juego suficiente para hacernos creer que, de nuevo, se llevar¨¢ el trofeo a casa.

Creo que ambos tendr¨¢n las mismas dudas a la hora de plantear t¨¢cticamente su compromiso. Carlos sabe que hoy d¨ªa supera al balc¨¢nico en velocidad y que sus golpes son m¨¢s variados y resolutivos. Sabe que ¨¦l se desenvuelve mejor con un juego r¨¢pido y de pocos intercambios. Pero al mismo tiempo, supongo que es consciente de que, dada la diferencia de edad, un partido largo y f¨ªsicamente intenso tambi¨¦n le podr¨ªa favorecer. Y Nole sabe exactamente lo contrario: si bien se siente m¨¢s a gusto con un juego algo m¨¢s lento y de mayor control ¡ªaqu¨ª es donde creo que es algo superior al espa?ol¡ª, tambi¨¦n es conocedor del peligro que le acarrear¨ªa un partido demasiado largo, en el que los 16 a?os de diferencia har¨ªan paulatinamente su aparici¨®n.

?Qu¨¦ decisi¨®n tomar¨¢n? Tendremos que esperar unas horas para saberlo. Espero que la opci¨®n de Carlos sea la acertada y que, una vez celebrada su victoria, nos podamos recuperar un poco para ver c¨®mo los futbolistas de la Selecci¨®n levantan nuestra muy merecida cuarta Eurocopa.

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