Nadal, sin trofeo y entre contrastes hacia Par¨ªs: responde el f¨ªsico, pero no el juego
El espa?ol, escaso ya de gasolina, cede sin discusi¨®n contra Borges en la final de Bastad (6-3 y 6-2) y hace autocr¨ªtica: ¡°El nivel ha estado muy lejos del que deber¨ªa¡±
Nuno Borges, otro de esos tantos meritorios a los que rara vez apunta el foco y que se pierden en la nebulosa del pelot¨®n, hinca las rodillas en el centro de la pista de Bastad y se lleva las manos a la cara, hasta cierto punto incr¨¦dulo. A sus 27 a?os y como 51? del mundo, acaba de hacerlo: es el primer t¨ªtulo de su carrera y en su primera final; lo consigue, adem¨¢s, frente a un tal Rafael Nadal y sobre tierra batida. As¨ª que m¨¢s que l¨®gica la emoci¨®n: 6-3 y 6-2, en 1h 26m. ¡°Estoy en una nube¡¡±, expresa el portugu¨¦s, al que le cuesta seguir el protocolo por la inexperiencia. Todo lo contrario que a su rival, quien lleva toda una vida levantando trofeos y que esta vez se ha quedado sin premio. Demasiada tralla a lo largo de una semana. Era el cuarto partido en otros tantos d¨ªas y al espa?ol ¡ª38 a?os, 20 desde que alzase por primera vez el metal en la ¨¦lite¡ª le ha resultado imposible contrarrestar ni seguir el ritmo.
Sin ¨¦pica ni remontada esta vez, Nadal se queda sin trofeo y se marcha entre serias dudas de Suecia, marco de una doble lectura. Entra algo de luz, bienvenida sea la respuesta del f¨ªsico, no cabe duda. Sin embargo, lo sucedido en t¨¦rminos t¨¦cnicos, t¨¢cticos e incluso mentales exige de an¨¢lisis y ¨¦l, sin pa?os calientes, hace autocr¨ªtica. El poso no es nada bueno.
¡°Tengo mucha experiencia y sab¨ªa que las cosas no iban a ser f¨¢ciles, pero hoy he jugado muy mal y estoy triste; veo dif¨ªcil jugar peor de lo que lo he hecho. Es importante que mi cuerpo haya aguantado la exigencia de la semana, pero me he quedado f¨ªsica y mentalmente sin energ¨ªa¡±, apunta. ¡°En todo momento he intentado encontrar soluciones, pero el nivel ha estado muy lejos del que deber¨ªa haber mostrado. Llegu¨¦ aqu¨ª con muy buenas sensaciones por lo que hac¨ªa en los entrenamientos previos, pero he sido incapaz de mostrarlo en los partidos. No puedo decir que estoy satisfecho porque el nivel de tenis ha estado muy lejos del que ven¨ªa ofreciendo en los entrenamientos. Tengo que averiguar por qu¨¦ e intentar solucionarlo. Me llevo de aqu¨ª el mensaje de que debo jugar mucho mejor para ser competitivo. No hay excusas¡±, se afea en la sala de conferencias.
Lleg¨® Nadal a Bastad con la firme idea de materializar la puesta a punto que emprendi¨® un mes y medio antes en Manacor, de ah¨ª la renuncia a la hierba y Wimbledon. Es decir, al rodaje y las sensaciones adquiridas en el trabajo diario quer¨ªa a?adir un ensayo real, indispensable para abordar con unas garant¨ªas m¨ªnimas la cita ol¨ªmpica que se avecina en Par¨ªs. Y ah¨ª queda este sinuoso trazado de dos caras sobre la arena n¨®rdica, resuelto con cinco partidos en las piernas, casi 14 horas sobre la pista ¡ªel doble que Borges¡ª y demasiados vaivenes para el ¨¢nimo de quien se enfrenta a un desaf¨ªo superior, porque lo de hoy no va tanto de resultados como de subirse otra vez a un tren en marcha y que circula a toda velocidad. Aqu¨ª nadie espera nadie y, entre ausencia y ausencia del mallorqu¨ªn, el circuito ha ido cambiando de din¨¢micas y de fisonom¨ªa, configurando una nueva jerarqu¨ªa y acorralando a la vieja guardia. Lo comprob¨® Novak Djokovic en Wimbledon y se expone un Nadal que todav¨ªa no se da por vencido y que a¨²n desea reengancharse.
No ser¨¢ nada f¨¢cil. Sigue estando el tenista de hoy muy lejos del verdadero Nadal, del competidor universalmente conocido. A un mundo. Solo as¨ª se entiende que pueda disparar la cifra de errores en un duelo a tres sets ¡ªcometi¨® 42 ante Mariano Navone, en los cuartos¡ª, esas lagunas mentales tan inusuales ¡ªp¨¦rdidas recurrentes del servicio¡ª y toda esa oscilaci¨®n durante los partidos. A remolque en los tres ¨²ltimos, tambi¨¦n en este ante Borges en el que no existe el debate y resuelto en l¨ªnea recta por el portugu¨¦s, el jugador ciclot¨ªmico que ha desfilado por Suecia no deja de ser un mero esbozo del campe¨®n, quien, sin embargo, encuentra algunos indicios vitam¨ªnicos en el recorrido de estos d¨ªas; ninguno como la respuesta de su f¨ªsico, m¨¢s tiempo detenido que activo durante los dos ¨²ltimos a?os. Desde esa ¨®ptica, a valorar la continuidad alcanzada.
Posici¨®n y elecciones
Sin embargo, no pocas dudas y diversas lagunas a las puertas de los Juegos. Impensable en otra ¨¦poca, por ejemplo, las cuatro horas y todos los v¨¦rtigos acumulados frente a Navone, inspirado el argentino pero sin filo, o el suspense que predomin¨® durante la semifinal contra Duje Ajdukovic, 130? del mundo y, en circunstancias normales, un mero figurante. Sorte¨® toda esa marejada, cuesti¨®n de grandeza, pero en muchos instantes transmiti¨® la impresi¨®n de competir un punto por debajo. Y para cerrar, un episodio sin discusi¨®n alguna contra Borges; profesional voluntarioso, poco m¨¢s en realidad.
No ced¨ªa una sobre arcilla desde 2015; entonces, el escoc¨¦s Andy Murray le super¨® en la Caja M¨¢gica de Madrid. En cualquier caso, no ha dudado Nadal, consciente de su realidad actual, en bajar al barro e inscribirse en un torneo de perfil bajo como el de Bastad ¡ª250, la categor¨ªa m¨¢s baja en el circuito de la ATP¡ª como la lanzadera hacia un horizonte goloso. Una decisi¨®n inteligente antes del abordaje a Par¨ªs, adonde llegar¨¢ entre dos aguas. Sabe exactamente d¨®nde y c¨®mo est¨¢, pero ahora debe corregir a la carrera los d¨¦ficits. Ha hecho lo que pod¨ªa con lo que ten¨ªa, poco o nada que reprocharse. Sin embargo, para ser verdaderamente competitivo necesita un salto de nivel considerable. Fallan con frecuencia la posici¨®n y la elecci¨®n del tiro, y en Par¨ªs, al igual que en Bastad, no dispondr¨¢ de margen para coger aliento de un d¨ªa a otro. Al mismo tiempo, ha comprobado una vez m¨¢s que su instinto sigue intacto y que contin¨²a siendo capaz de revertir situaciones peliagudas.
¡°Ha sido una semana con momentos buenos y otros no tanto. Hoy no he jugado mi mejor tenis, pero todo el reconocimiento para Nuno¡±, le dedica previamente al ganador. ¡°Todos quer¨ªamos que Rafa ganase, incluso una parte de m¨ª lo deseaba, pero algo m¨¢s grande dentro de m¨ª me empuj¨® sobre todas las emociones. Ojal¨¢ sigas mucho tiempo porque eres una gran inspiraci¨®n¡±, le corresponde Borges, quien nunca ha logrado romper la barrera del top-40. Vuelve ahora Nadal a figurar entre los 200 mejores ¡ªascensi¨®n de 100 puestos, del 261? al 161?¡ª y cierra agotado un periplo que le ha exigido de ocho horas y ocho sets sobre la pista en las tres ¨²ltimas intervenciones. Cinco roturas ha encajado contra el portugu¨¦s, 19 en unos d¨ªas de peligrosas idas y venidas durante la mayor parte del tiempo, demasiado descontrol. En todo caso, apunta ya hacia Par¨ªs, donde se reunir¨¢ con Carlos Alcaraz en la guarida que tan bien conoce, la de Roland Garros. Pero antes, un profundo an¨¢lisis.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.