Alcaraz reencuentra la libertad: ¡°Ahora no tengo miedo a fallar¡±

Agobiado durante el verano, hasta cierto punto harto de tanto jugar, de tanta expectativa y de tanta emoci¨®n acumulada a lo largo de un a?o a flor de piel, Carlos Alcaraz celebra el giro efectuado de agosto aqu¨ª, simbolizado por un nexo: Gael Monfils. Ante el franc¨¦s sufri¨® uno de los d¨ªas m¨¢s agrios de su corta carrera, en Cincinanti; entonces cay¨®, asest¨® cuatro estacazos contra el asfalto por la impotencia y dej¨® una fea imagen que contrasta con la de la actualidad, brazos en alto, sonriente y clasificado para los cuartos de final del Masters 1000 de Shangh¨¢i. ...

Agobiado durante el verano, hasta cierto punto harto de tanto jugar, de tanta expectativa y de tanta emoci¨®n acumulada a lo largo de un a?o a flor de piel, Carlos Alcaraz celebra el giro efectuado de agosto aqu¨ª, simbolizado por un nexo: Gael Monfils. Ante el franc¨¦s sufri¨® uno de los d¨ªas m¨¢s agrios de su corta carrera, en Cincinanti; entonces cay¨®, asest¨® cuatro estacazos contra el asfalto por la impotencia y dej¨® una fea imagen que contrasta con la de la actualidad, brazos en alto, sonriente y clasificado para los cuartos de final del Masters 1000 de Shangh¨¢i. Superado ahora el galo por 6-4 y 7-5, en 1h 27m, el n¨²mero dos del mundo encara hoy (no antes de las 12.30, Movistar+) al checo Tomas Machac y prorroga las buenas sensaciones que ha ido adquiriendo desde que volviera a la actividad, a mediados de septiembre. Sorteados los nubarrones del verano, vuelve a disfrutar, dice.

¡°Me siento bien, estoy jugando a un gran nivel, as¨ª que conf¨ªo en llegar lejos en este torneo¡±, expresaba tras el triunfo contra el veterano Monfils, el mismo que hace dos meses le tendi¨® una trampa y que esta vez volvi¨® a enredar, pero sin suerte. Contaba Alcaraz el pasado fin de semana, despu¨¦s de coronarse en Pek¨ªn y de atrapar su cuarto trofeo de la temporada, que hubo instantes en los que no quer¨ªa ¡°tocar la raqueta ni viajar¡±, pero la historia ha cambiado. Atr¨¢s queda la versi¨®n ramplona de esos d¨ªas y se advierte otra vez apetito y buenas formas; sin la necesidad de ofrecer grandes destellos pero con suma fiabilidad, contin¨²a resolviendo y despachando rivales con el objetivo de llegar a punto a las dos citas prioritarias que se ha marcado antes del cierre del curso: la Copa de Maestros en Tur¨ªn (del 10 al 17 de noviembre) y las Finales de la Copa Davis en M¨¢laga (del 19 al 24).

En el tr¨¢nsito de la ca¨ªda en la segunda ronda del US Open al duelo de hoy frente a Machac, el de El Palmar ha recolectado 12 triunfos consecutivos, el t¨ªtulo pequin¨¦s y, sobre todo, las buenas sensaciones que hab¨ªa perdido por la saturaci¨®n. Tal vez dio con la inspiraci¨®n en aquella escapada que hizo al circuito de Monza para desconectar, o sencillamente la ha recuperado por medio del trabajo diario y las charlas que mantiene con las piedras angulares de su equipo, quienes le insisten: ?En qu¨¦ direcci¨®n hist¨®rica desea ir? ?Hasta d¨®nde quiere realmente llegar? ?Hasta qu¨¦ punto est¨¢ dispuesto a hacer el sacrificio que exigir¨ªa un intento de asalto a la cumbre fijada por los gigantes? Se trata de una elecci¨®n personal y de una prueba de madurez. Probablemente, Alcaraz aterrice all¨ª donde desee.

Entretanto, su juego ha ido recuperando el buen color y la solidez que le condujo, sin ir m¨¢s lejos, a los ¨¦xitos de Roland Garros y Wimbledon; da?ino desde ambos perfiles, creciente con el servicio e interpretando correctamente el timing de los partidos. No cay¨® en los trucos trileros de Monfils y ha lucido el traje adecuado para cada ocasi¨®n, lo mismo el de restador que el del tenista paciente, el del intr¨¦pido o el del serio, siempre con los chispazos de virtuosismo. Frente a rivales de perfiles muy variados, el murciano ha ofrecido durante las dos ¨²ltimas semanas indicios optimistas, traducidos en los resultados y tambi¨¦n en un repunte significativo del discurso. Habla otra vez de hambre, de la voluntad y de acabar con esa sombra que le ha perseguido en la recta final de los cursos.

Estampitas y golf

?La clave? ¡°La libertad con la que juego¡±, afirma. ¡°No tengo miedo de fallar. Sigo intent¨¢ndolo, aunque falle. La mayor¨ªa de las veces me sale bien, as¨ª que no me quejo. Cuando las cosas no me salen lo bien que quiero o no me siento lo bien que quiero, al final siento que todo ir¨¢ a mejor. Ganar el torneo en Pek¨ªn, ante Sinner y otros grandes rivales, me ha hecho llegar aqu¨ª con mucha confianza. Y ahora estoy en cuartos, as¨ª que quiero m¨¢s. Conf¨ªo en hacer un gran resultado aqu¨ª¡±, repite, sintiendo otra vez la pelota y desmarc¨¢ndose del err¨¢tico desempe?o de la gira norteamericana de agosto, en la que an¨ªmicamente pinch¨® despu¨¦s de haber efectuado un may¨²sculo esfuerzo mental durante el trimestre previo.

Acompa?ado de las estampitas religiosas que le da su abuela ¡ªla Virgen de la Fuenstanta, patrona de la ciudad de Murcia¡ª y con el guante de golf que ha empleado estos d¨ªas en Shangh¨¢i siempre en el raquetero, entre el revoltijo de enseres que suele acumular desordenadamente, Alcaraz sigue recuperando el vuelo y divisa en el cruce de cuartos a Machac, al que rindi¨® hace exactamente un mes en La Fonteta, en el contexto de la fase de grupos de la Copa Davis. Ah¨ª, bajo el techo de Valencia, inici¨® el repunte que sigue afianz¨¢ndose en este trazado asi¨¢tico prometedor, redentor y necesario, consciente ya de que las temporadas de un gran campe¨®n no se acaban cuando a uno le apetece, sino a finales de noviembre.