El Senado, C¨¢mara no homologable

Tradicionalmente, la significaci¨®n de las C¨¢maras altas o segundas C¨¢maras -en Espa?a, dadas las importantes atribuciones pol¨ªticas que se le asignar¨¢n, el Senado ser¨¢ m¨¢s una primera que una segunda C¨¢mara- ha sido la de mitigar el poder ostentado por la primera de las C¨¢maras legislativas, introduciendo elementos de clase, de territorio o de econom¨ªa. En la actualidad, las segundas C¨¢maras est¨¢n en v¨ªas de desaparici¨®n.En algunos pa¨ªses, una tradici¨®n celosamente conservada justifica la existencia de este tipo de C¨¢maras, aun cuando han ido perdiendo sus caracter¨ªsticas hist¨®ricas y van ganando en contenido democr¨¢tico.

El origen de las segundas C¨¢maras tiene una significaci¨®n plenamente justificada en los pa¨ªses socialistas de econom¨ªa planificada. En tales pa¨ªses se trata de C¨¢maras eminentemente econ¨®micas. Guardan semejanza con ellas los Consejos econ¨®micos de las democracias occidentales.

M¨¢s inter¨¦s ofrecen las segundas C¨¢maras pol¨ªticas, cuya explicaci¨®n -siguiendo a Duverger- es aristocr¨¢tica, federal o democr¨¢tica.

Ejemplo t¨ªpico de C¨¢rnara de origen aristocir¨¢tico es la C¨¢mara de los Lores brit¨¢nica, de la que naci¨® la C¨¢mara de los Comunes, que es hoy la aut¨¦ntica C¨¢mara democr¨¢tica brit¨¢nica. La C¨¢mara de los Lores est¨¢ hoy en la pr¨¢ctica, privada de poderes.

M¨¢s justificaci¨®n presente ofrecen las segundas C¨¢maras federales, aunque es cierto que, bajo la apariencia federalista, se han ocultado a veces prop¨®sitos pol¨ªticos conservadores. En cualquier caso, s¨®lo son concebibles en un Estado federal. Mientras que la C¨¢mara elegida por sufragio universal representa al pueblo, directamente, la C¨¢mara federal representa a ese mismo pueblo, pero a trav¨¦s de los Estados o unidades territoriales

El Senado de los Estados Unidos es un caso t¨ªpico de C¨¢mara, federal como el Bundesrat en la Rep¨²blica Federal Alemana.

Por ¨²ltimo, existen las segundas C¨¢maras democr¨¢ticas, que son producto de la vieja idea de que las dos C¨¢maras eran indispensables para la democracia liberal. Hoy, la tesis de que una sola C¨¢mara es demasiado poderosa y debe compensarse con otra C¨¢mara pierde adeptos entre los tratadistas. En Europa, Noruega, Dinamarca o Suecia tienen una C¨¢mara; Italia, Francia, Inglaterra, y la RDA cuentan con dos.