Entre la f¨®rmula 1 y la 1.800, once segundos de diferencia

Cuando todav¨ªa suena el eco de los potentes motores de la F¨®rmula 1 y las, secuelas del esc¨¢ndalo de la descalificaci¨®n de James Hunt, volvemos la vista al circuito porque no seria de justicia, deslumbrados por la gran carrera, dejar en olvido nuestrasF¨®rmulas Nacionales.Tuve ocasi¨®n de presericiar la prueba de 1.800 en compa?¨ªa de uno de los pilotos m¨¢s geniales que ha dado el automovilismo mundial, Stirling Moss. Y a medida que comprob¨¢bamos los tiempos que consegur¨ªan nuestros coches y pilotos, ¨¦l, que como pocos sabe de estas cosas me comentaba admirado la t¨¦cnica y la belleza de esta carrera. Los pilotos que dominaban en ese momento la prueba giraban en el Jarama solamente once segundos m¨¢s lentos que lo hicieran en esa misma ma?ana los ases de la F¨®rmula 1.

Trescientos cincuenta caballos de diferencia en los coches y un abismo de medios y experiencia separan a ambas categor¨ªas. Y casi puede asegurarse que nuestros peque?os f¨®rmulas van m¨¢s r¨¢pidos que la F¨®rmula 1 en las curvas lentas. Los once segundos los sacan los coches grandes en las rectas basados en su enorme potencia. Todo un milagro. Y detr¨¢s, el esfuerzo de un hombre trabajador y enamorado de este deporte que, discutido la mayor¨ªa de las veces, pero tenaz y seguro, hace de un deporte casi olvidado en nuestra patria, algo de lo que nos debemos sentir orgullosos.

Enhorabuena, Rafael P¨¦rez de Vargas.