Las diferencias entre Bonn y Par¨ªs dominan la escena comunitaria

La Comisi¨®n Europea anunci¨® que aceptaba la decisi¨®n de Roma de imponer un dep¨®sito previo del 50 por 100 de su valor a todas las importaciones italianas originarias de pa¨ªses CEE o pa¨ªses terceros. La medida, contraria, en principio, a las reglas de la CEE partidarias de una libettad total de comercio, se aceptan en virtud -de la mala situaci¨®n de la econom¨ªa italiana.La Comisi¨®n Europea destaca que el desequilibrio de la balanza de pagos italiana (cuyo d¨¦ficit se elev¨® a 112.000 millones depesetas durante el primer trimestre de 1976) perjudica el buen funcionamiento del Mercado Com¨²n.

Desde diciembre de 1974 hasta la fecha, los comunitarios han contribuido ya con un total de 152.000 millones de pesetas de cr¨¦ditos a Italia, pr¨¦stamo! que la Rep¨²blica Federal alemana se opone incrementar si no van acompa?ados de directivas de disciplina econ¨®mica por parte de Italia.

Otro asunto que llama la atenci¨®n en los medios comunitarios de Bruselas es la tensi¨®n entre Bonn y Par¨ªs. Se teme que una pol¨¦mica pol¨ªtica entre franceses .yalemanes perjudique el proceso de unif¨ªcaci¨®n europea que por otra parte, atraviesa ya momentos muy delicados.

Los alemanes, conscientes de su potencia econ¨®mica, quieren imponer sus puntos de vista en materia comunitaria. Los franceses, econ¨®micamente m¨¢s d¨¦biles, pero con pretensiones ?de grandeur?, quisieran, tambi¨¦n construir una Europa a su medida.

Las declaraciones de Schmidt son la continuaci¨®n, al m¨¢s alto nivel, de las discrepancias nacidas entre alemanes y franceses durante el ¨²ltimo Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la CEE. Ya entonces la delegaci¨®n alemana acus¨® a la francesa de hacer el juego del grupo del UDR con su oposici¨®n al reparto de esca?os en el futuro Parla mento Europeo a elegir por sufragio universal directo en mayo de 1976.