Un buceo profundo en la historia económica
La obra ya copiosa de Nicolás Sánchez-Albornoz se inserta de lleno dentro de la escuela inquisitiva de la historiografía económica, que trata de mejor comprender la Espa?a actual buceando en la infraestructura del pasado reciente. Profesor durante muchos a?os en la Universidad de Rosario de Argentina y hoy en el Departamento de Historia de la New York University, Sánchez-Albornoz une a su inteligencia y capacidad de trabajo las ventajas que le proporciona su variada experiencia docente e investigativa. En especial, me refiero a su perspectiva de Historia comparativa -es una autoridad en Historia y Demografía latinoamericanas- y a su creciente maestría en el empleo de técnicas econométricas. Ambos enfoques están presentes en el libro que ahora comentamos. Jalones en la modernización de Espa?a reúne varios ensayos algunos de ellos ya publicados anteriormente, que tiene en común lo que el título del libro expresa: son estudios sobre aspectos parciales del proceso de modernización iniciado en el siglo XIX. Se trata de un libro de bolsillo, destinado, si no al gran público, sí a un sector amplio que trasciende el círculo de los especialistas en Historia económica.
Jalones en la modernización de Espa?a
de Nicolás Sánchez-AlbornozBarcelona. Ed. Ariel. 1970. 180 páginas.
Otro libro
En la Introducción se refiere el autor a un libro suyo anterior de parecido formato y finalidad: Espa?a hace un siglo: una economía dual (Ediciones Península), donde se interpretaba la Espa?a del siglo pasado como una sociedad donde coexistían, sin apenas tocarse, un gran sector tradicional (un antiguo régimen económico) predominantemente agrario y rural, y un peque?o sector capitalista, urbano, mercantil e industrial relacionado a través del comercio y de las inversiones con el capitalismo internacional. En el libro que comentamos, Sánchez-Albornoz matiza esta interpretación: ?no hubo segregación, sino interrelación ( ... ), no se constituyeron regiones puramente tradicionales frente a otras capitalistas netas, ni se estableció un bloque industrial moderno frente a una agricultura rudimentaria. En cada región o en cada rama se imbricaban en dosis variadas lo nuevo y lo antiguo. La categoría de dualidad no excluye mixtura?.El primer ensayo del libro es un estilo sobre el sistema bancario de 1856 a 1868, con un apéndice sobre los bancos en Portugal hacia la misma época. El estudio sobre los bancos y otras instituciones financieras en Espa?a es una síntesis de las investigaciones del propio Sánchez-Albornoz y de las del autor de este comentario principalmente. En esencia, este artículo es un ensayo de comprensión de las causas y consecuencias del curioso fenómeno bancario de esa época, es decir, el rapidísimo crecimiento de ese sector entre. 1856 y 1864, y su contracción fulminante a partir de este último a?o. La interrelación entre la banca, el Gobierno, el ferrocarril y el capital extranjero es la clave del fenómeno, y en ello creo que están de acuerdo todos los autores que se han ocupado del tema, aunque aparezcan luego diferencias en cuanto al relativo peso de estos factores y al papel de la industria en el sistema.
Un capítulo de menor extensión e importancia trata del desarrollo del sistema postal. Considero interesantes dos conclusiones que se desprenden de él. Una, la elasticidad de la demanda de servicios postales al precio, hecho que per vive hoy, y que hace que la subida de las tarifas postales, tan frecuente, no solucione el problema de los déficit de los correos en muchos países. Y dos, que el movimiento postal reflejó, al igual que el sistema bancario, la contracción económica de 1864 y a?os siguientes.
Estudio econométrico
El penúltimo ensayo está basado en un estudio econométrico de gran envergadura en el que Sánchez-Albornoz trabaja desde hace a?os y parte del cual ha publicado ya en diversos artículos y en un libro reciente sobre Los precios de los granos en la segunda mitad del siglo XIX. Basándose en largas series de precios provinciales publicados mes a mes en la Gaceta de Madrid llega el autor a establecer medidas cuantitativas de la integración del mercado nacional espa?ol de trigo (integración que como era de esperar aumentó con el tiempo, pero que no siguió muy de cerca el ritmo del tendido del ferrocarril, lo cual es a primera vista sorprendente), que le permiten la , comparación con otros países, como Francia donde la integración era mucho mayor, e Italia, donde parece que era algo menor, en la misma época. Las consecuencias de este sugestivo ensayo de historia cuantitativa y comparativa son muchas y complejas. El autor esboza algunas, pero su trabajo innovador merece amplia discusión y crítica; el camino emprendido por Sánchez-Albornoz en este trabajo lleva a campos muy extensos y fértiles a donde los historiadores espa?oles deben seguirle.El último ensayo es sugeridor y atractivo, Su tema, la demografía histórica. Comparando los ciclos anuales de nacimientos y defunciones en 1863, 1900 y 1960, y relacionando con los casos de Italia y Massachusetts, USA, se llega a la conclusión de que la población espa?ola ha sufrido un proceso radical de modernización en el último siglo, no sólo por la aplicación de la moderna y por el alza del nivel de vida, sino también por una modernización de ?los comportamientos del pasado, ya no se concibe una gran proporción de los futuros bebés en primavera. Las concepciones se distribuyen uniformemente a lo largo del a?o. ?El acto de procreación cobró carácter más consciente y deliberado?, lo cual ?significa una liberación de la naturaleza?.
Un libro a la vez científico y de fácil lectura como cabía esperar de uno de nuestros mejores historiadores económicos a quien alguien, dicho sea de paso, debiera hacer una oferta atractiva para que se incorporase a la Universidad de su país.
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