Roma prostituida, y la nueva iglesia de la apocalipsis
Benito de Nursia, como el resto de los fundadores de ¨®rdenes religiosas, tuvo que inventar ¨¦l mismo una regla o forma de vida e incluso la Iglesia se ha tenido que dar su constituci¨®n jur¨ªdica a trav¨¦s de los tiempos, pero Clemente Dom¨ªnguez afirma que ha recibido de lo Alto no s¨®lo la idea de la nueva orden, en realidad nueva Iglesia o Iglesia integra de los Carmelitas de la Santa Faz, sino hasta el horario a que ha de someterse y la dieta que ha de observar. Dicta sobre la que, sin embargo, los mensajeros celestiales parecen haber estado dudando, ya que, por ejemplo, despu¨¦s de haber aconsejado o prescrito cuatro caf¨¦s diarios y prohibido el tabaco, se ha vuelto sobre lo dicho en una visi¨®n posterior y se han autorizado otras dos tazas de caf¨¦ y se ha permitido fumar.La orden est¨¢ constituida l). por los hermanos, 2) por las hermanas, y 3) por los casados. Los cl¨¦rigos constituyen una orden independiente, mientras es Dios mismo quien pone sobre los hombros de Clemente la fundaci¨®n y direcci¨®n de toda esta instituci¨®n: ?Orden de los Ultimos Tiempos que se prepara al recibimiento de mi pr¨®xima Venida. Brillar¨¦is como las estrellas en la tierra para luego reinar Conmigo en el Cielo. Ser¨¦is la Orden reparadora de los Ultimos Tiempos?. El mismo h¨¢bito y el escapulario tambi¨¦n han sido dise?ados por los celestes alfayates, y nada tiene de extra?o, entonces, que,el mismo Cielo haya entreya completa toda la nueva teolog¨ªa de la nueva. Iglesia y preparadd su levantaTiento con ordenaciones sacerdotales y opiscoples que constituyan una nueva Jerarquia eclesi¨¢stica para sustituir a la de la Iglesia cat¨®lica, corrompida y her¨¦tica y carcelera, adem¨¢s del Papa Pablo a quien se servir¨ªan: productos qu¨ªmicos en el vino do la celebraci¨®n eucar¨ªstica para mantenerle inconsciente imposibilitado de actuar y martirizado. La Iglesia vive ?una crisis de confusi¨®n, de error, de divisi¨®n, herej¨ªas apostas¨ªa. La Nave anda recibiendo tempestades como nunca ha recibido. S¨®lo un peque?o, grupo en varias partes del mundo conservan la integridad en la Fe, la Santa Doctrina. Hoy en d¨ªa que aparecen falsos Pastores, falsos Doctores, falsos Profetas: La Iglesia vivir¨¢ un gran cisma. Es necesario que el Palmar de Troya restablezca la Santa Tradici¨®n de la Iglesia, la Santa Doctrina, la Fe Cat¨®lica?, dijo la Virgen a Clemente, el 2 de diciembre de 1975, y el 1 de enero de 1976, Mons. Pedro Mart¨ªn, Ngo Diem Thuc. ordenaba sacerdotes a Clemente Dom¨ªnguez y a otros cuatro fieles de El Palmar de Troya, que, a seguido, el d¨ªa 10, ser¨ªan consagra dos obispos. M¨¢s tarde, a ¨¦stas siguieron otras ordenaciones. Y ¨¦ste es el verdaderamente serio desaf¨ªo lanzado a la Iglesia: ?Y ahora que venga un obispo y contradiga toda esta Doctrina de esta noche -dijo el propio Jesucristo a Clemente Dom¨ªnguez esa misma noche del 10 de enero- , que demostrar¨¢ que tiene poco de obispo. Porque esta Doctrina de esta noche va completamente de Acuerdo con la Doctrina Tradicional de la Iglesia que este pobre pecador que transmite no ha aprendido. porque no ha ido al Seminario. Ha estado en el Seminario del Palmar de Troya. Si hubiera ido al Seminario Oficial se hubiera corrompido y prostituido como los dem¨¢s. Por esto es necesario la urgente construcci¨®n del Seminario en este Sagrado lugar. Y una cosa os. pido: ?Nada de largos a?os de estudio! Breve estudio y mucha oraci¨®n y penitencia y vendr¨¢ la Luz para todos?. Incluso el propio Pablo VI se, trasladar¨¢ all¨ª para gobernar a, ?El marxismo jam¨¢s Perdonar¨¢ al Papa. ?Jam¨¢s! -sigui¨® diciendo Jesucrito a Clemente Dom¨ªnguez-. Si los marxistas pudieran destrozar¨ªan al Papa. Mas su Angel Protector, especial¨ªsimo, lo impide en todo momento, hasta que llegue la hora. Pero los marxistas sienten deseos fort¨ªsimos de pisotear al Papa. Por que saben que el Papa con su sufrimiento aplastar¨¢ el comunismo?. Y la obsesi¨®n comunista vuelve, m¨¢s tarde, de nuevo, a prop¨®sito de lo conveniente que. le parece al Cielo al que los futuros sacerdotes no estudien: ?Vosotros no ten¨¦is necesidad d¨¦ aprender las teor¨ªas de Mao Tse-Tung, Che Guevara: Fidel Castro y de tantos otros como se ense?an hoy en los Seminarios oficiales?. Pero el arma poderosa, en fin, contra todo el cataclismo eclesial es el Rosario de cincuenta Padre Nuestros y Ave Mar¨ªas, y en la redacci¨®n de estas ¨²ltimas se ha introducido una peque?a modificaci¨®n: ?Santa Mar¨ªa Madre de Dios y Madre nuestra, etc?.
La nueva teolog¨ªa
Tal es la teolog¨ªa de la nueva Iglesia de El Palmar de Troya, partidaria de la barba en sus obispos, sacerdotes y fieles y, as¨ª mismo, de la alimentaci¨®n abundante, del lat¨ªn y de los besos en el suelo, y, ni que decir tiene, de la tonsura clerical y la sotana, de la Santa Inquisici¨®n, como manifest¨® el propio Clemente Dom¨ªnguez, y, desde luego, de los golpes de b¨¢culo ya que la propia Divina Pastora tiene un b¨¢culo y ?lo tiene para expulsar a los lobos y dar baculazos como ha dado uno a una Jerarqu¨ªa, cumpliendo su misi¨®n m¨¢s adelante comprender¨¦is todas estas maravillas?. Y, aqu¨ª, surge la pregunta inevitable, mucho m¨¢s inevitable a¨²n si se ha pisado El Palmar y se ha visto con los propios ojos aquella especie de aquelarre entre ?m¨ªstico? y divertido, tr¨¢gico y pintoresco a la vez: ?C¨®mo es posible todo esto en 1976? La respuesta, aunque parezca parad¨®jica, ser¨ªa: precisamente porque estamos en 1976.
Cuando yo llegu¨¦ al Palmar a mediados de marzo pasado, la situaci¨®n del lugar era un poco la del cementerio de San Medardo, de Par¨ªs, en 1732, cuando el rey orden¨® fijar en el lugar un cartel prohibiendo a Dios hacer all¨ª milagros, es decir, prohibiendo las curaciones, c¨¢nticos y gimnasia m¨ªstica, a veces un tanto atrevidas, que se ven¨ªan registrando alli, junto a la tumba del di¨¢cono Fran?ois de Par¨ªs y contra la Bula papal ?Unigenitus?. En El Palmar, el arzobispo de Sevilla y la Nunciatura hab¨ªan pronunciado el comuniones y el Juez de Utrera hab¨ªa prohibido, d¨ªas atr¨¢s, a los reci¨¦n estrenados obispos el uso del h¨¢bito talar episcopal y la ce lebraci¨®n de la misa, pero el ambiente del lugar y de sus partidarios no era en modo alguno apesadumbrado y desde una humilde mujer de la orden, que se llamaba a s¨ª misma ?ap¨®stol?, hasta Louis Henri Moulins, uno de los obispos recientes y otros colegas suyos estimaban que todo ello suced¨ªa para que se mostrara el poder de Dios y se aclararan las cosas precisamente respecto a la Iglesia oficial. Su indudable esp¨ªritu mesi¨¢nico y apocal¨ªptico y un cierto masoquismo espiritual que continuamente habla de sufrir y padecer por Dios como para hacer a ¨¦ste un regalo o proporcionarlo alg¨²n placer, explican muy bien este hecho, y ciertamente, en El Palmar todbses, al fin y al cabo, coherente.
Las apariciones de El Palmar comienzan cuando las apariciones de Garabanadel, en Santander, a¨²n no hab¨ªan cesado sino que por el contrario pajec¨ªan haber encontrado alg¨²n eco, en 1964, en el entonces prefecto de la Congregaci¨®n de la Fe, antiguo Santo Oficio, cardenal Ottaviani, aunque hab¨ªan sido desautorizadas por el obispo de la di¨®cesis, y estaban en pleno auge las otras apariciones de Ladeira, en Portugal, donde una campesina, Man¨ªa de la Concepci¨®n Mendes Horta, ven¨ªa recibiendo la Eucarist¨ªa administrada desde lo Alto, viendo sangrar a un crucifijo y ocasionando ?lluvia de Formas? eucar¨ªsticas. En Garabanadel y Ladeira, se hablaba de oraci¨®n y penitencia por la conversi¨®n de Rusia, pero tambi¨¦n del ?mal camino? que estaba tomando la Iglesia. En ambos lugares hab¨ªa reminiscencias y como un cierto mimetismo de F¨¢tima, y, sobre todo, quejaba acentuada la posibilidad de una utilizaci¨®n pol¨ªtica de las. apariciones contra lo que se llamaba apostas¨ªa del clero y que otra vidente de por fortuna, Amparito Guasp P¨¦rez, de El Pardo, formulaba con las palabras de su propio mensaje celeste dirigido espec¨ªficamente a los sacerdotes diciendo que muchos de ¨¦stos ?entienden la vida peor que los animales? y a?adiendo que, aunque el Cielo quiere ?buenos seglares?, ?no quiero que me toquen? en la Eucarist¨ªa, al recibirla en la mano: una f¨®rmula lit¨²rgica ahora resueltamente aprobada por la Jerarqu¨ªa, pero que tambi¨¦n ha ve nido horrorizando, y haciendo gastar muchas energ¨ªas en su contra a los miembros del Opus Dei, sobre todo.
Terror
Los cat¨®licos, los cristianos ?puros? ?e ¨ªntegros se mostraban realmente aterrados ante la evoluci¨®n de la Iglesia tras, el Vaticano II y se prestaban a una nueva Contra-Reforma o a la lucha contra Amagmedon. Los visionarios de estos a?os mostrar¨¢n un gusto cada vez m¨¢s decidido por lo apocal¨ªptico y, por ejemplo, el 13 de mayo de 1972, d¨ªa en que y conmemoraban las apariciones de F¨¢tima, un bulo que corri¨® por el norte de Espa?a, por Bilbao concretamente puede ofrecernos muy bien la imagen de cu¨¢nta perversidad moral y cu¨¢nta estupidez llega a encerrarse en el fanatismo religioso. Dicho bulo hablaba de que el Papa Pablo hab¨ªa abierto la famosa carta de Sor Luc¨ªa, una de las videntes de F¨¢tima, y que en ella se afirmaba que todos los primog¨¦nitos solteros de las familias espa?olas morir¨ªan, ese 13 de mayo, ?como expiaci¨®n por los pecados de la humanidad?. Algunos ni?os llegaron angustiados a sus casas y muchos adultos acudieron precipitadamente a los confesionarios, aquel d¨ªa, sin pararse a pensar en clase de divinidad ser¨ªa la, que mostrara esos espantosos prop¨®sitos. El comentario de Lucrecio es aqu¨ª desgraciadamente pertinente: ?Tantum potuit religio suadere, malorum? . Tan pertinente como el recuerdo de la m¨¢s discutible afirmaci¨®n de Marx acerca de la religi¨®n como opio en El Palmar de Troya, porque, realmente, all¨ª lo religioso winuestra presente no precisamente para dignificar al, hombre. Suponiendo que tuvieraalgo religioso e espect¨¢culo, de aquellas videntes, en trance.
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