El Gobierno franc¨¦s intenta "ahogar" el esc¨¢ndalo de las petroleras

El fraude de las grandes compa?¨ªas petroleras -BP-France, Fina Shell, Esso, Mobil-France, Rhin-Rhone, Total-, reparti¨¦ndose el mercado franc¨¦s, no es m¨¢s que un componente del esc¨¢ndalo que ha desvelado las corrupciones del Gobierno, de los partidos pol¨ªticos y de la prensa con el dinero del oro negro, Hace s¨®lo cinco a?os que el affaire empez¨® a descubrirse.

El petr¨®leo quema en Francia y en todo Occidente. El se?or Ceccaldi, magistrado de Marsella, que instru¨ªa el turbio asunto de las petroleras, por manipulaci¨®n de precios, ayer fue ?promocionado? por el ministro de Justicia, Lecanuet, que lo traslad¨® a una villa del norte. El dirigente socialista y alcalde de Marsella, Gaston Defferre acus¨® al ministro: este traslado es un castigo para ?ahogar? el proceso que concierne a las nueve grandes compa?¨ªas y a los 42 inculpados hasta la fecha, entre los que se encuentran varios dirigentes del negocio del oro negro. Y el ministro, por su parte, rechaz¨® la acusaci¨®n. Han pasado 48 horas, Defferre mantiene sus acusaciones y Ceccaldi habl¨® esta ma?ana: ?Rechazo mi traslado a la villa de Hazebrouck. En caso de que se me fuerce, considerar¨¦ se trata de una sanci¨®n pol¨ªtica, y entonces, sacar¨¦ mis dossiers ?.En este clima, el ministro responsable, se?or Fourcade, anuncia una nueva subida de los productos petrol¨ªferos para dentro de pocos d¨ªas. Y los trapos sucios de las petroleras siguen saliendo al la calle. El pasado 15 de abril, Georges March¨¢is -secretario general de los comunistas- en tanto que diputado, propuso la creaci¨®n de una comisi¨®n en la Asamblea Nacional, ?para investigar sobre las operaciones financieras de las compa?¨ªas de petr¨®leo que trabajan en Francia?. La sugerencia no tuvo eco, tras la intervenci¨®n de un responsable gubernamental, afirmando que Francia no era Italia, en donde, como se sabe, la democracia cristiana, en particular, parece ha recibido ?propinas? importantes de las petroleras. D¨ªas despu¨¦s, el 23 de abril, una revelaci¨®n de la revista ?Petr¨®leo Informaciones?, considerada como ¨®rgano oficioso de las Compa?¨ªas, configur¨® el esc¨¢ndalo: seg¨²n afirm¨® el editorial de dicha publicaci¨®n, no s¨®lo en Italia, sino en todos los pa¨ªses occidentales, y en Francia, el ?riego? econ¨®mico de los partidos pol¨ªticos, por parte del patronato y de las petroleras, ?es de uso corriente?. La revista daba cuenta de ?un dirigente de alto vuelo?, que fue promovido de manera espectacular, por haber socorrido la tesorer¨ªa, de un partido ?muy bien considerado en la corte?, es decir, en el Palacio del El¨ªseo. Alg¨²n diario de circulaci¨®n nacional, reputado por su objetividad, y la prensa de izquierdas, empezaron a tocar las campanas del ?esc¨¢ndalo de las petroleras?. Pero los diarios de derechas, como la TV y la Radio, hasta este momento observaron un mutismo que a algunos comentaristas les hizo preguntarse s¨ª, ?tanto silencio, no era consecuencia de presiones procedentes de las altas esferas del poder?.

Los ataques a la libertad de expresi¨®n

A primeros de este mes de mayo, otro ?acontecimiento atiz¨® el fuego del petr¨®leo: un periodista del diario independiente, ?Le Monde? el se?or Simonnot, especializado en temas energ¨¦ticos, fue despedido ?por publicar un documento sin haber advertido a ning¨²n responsable sobre el origen del mismo?, seg¨²n explic¨® la direcci¨®n. El esc¨¢ndalo, en este punto, tom¨® dimensiones m¨¢s visibles.Los sindicatos reaccionaron instant¨¢neamente, afirmando que ?Le Monde? hab¨ªa licenciado al periodista, ?presionado por alg¨²n ministerio?. El director del peri¨®dico, se?or Fauvet, multiplic¨® sus respuestas, insistiendo en que la decisi¨®n obedec¨ªa a la imprudencia de Simonnot, que a su vez, denunci¨® el caso, ?por despido abusivo?.

Apenas pasaron horas y, el ministro de Finanzas, Fourcade, present¨® una denuncia por robo de documentos y por divulgaci¨®n de los mismos. El texto de tales documentos era el publicado en ?Le Monde? por el periodista aludido, y en el se descubr¨ªa un proyecto del Gobierno, para que la ¨²nica compa?¨ªa francesa del Estado, ELF, pasara al sector privado. La denuncia por la desaparici¨®n de un documento ?confidencial?, seg¨²n los ministros de Finanzas y de Industria confirm¨® las sospechas de quienes pensaban que el diario vespertino parisiense, habla sido ?presionado?. Y todo esto, se dijo entonces, ?forma, parte de un plan contra la libertad de expresi¨®n Le Monde, no es m¨¢s que uno de los elementos internos del mismo?.

Ya en pleno desarrollo del ?esc¨¢ndalo de los grupos de presi¨®n petroleros sobre el estado?, Simonnot, al encontrarse sin trabajo, advirtiendo lo hac¨ªa de manera independiente, acept¨® las p¨¢ginas del diario comunista, L'Humanit¨¦, para continuar publicando sus informaciones sobre ?la actuaci¨®n de las grandes compa?¨ªas?.

En su nuevo diario, Simonnot revel¨® que el informe publicado por la Comisi¨®n de Bruselas, el pasado mes de diciembre, sobre el trabajo de las compa?¨ªas, fue censurado por estas ¨²ltimas, y en consecuencia, era falso. Parece, en efecto, que la manipulaci¨®n de los precios del petr¨®leo, durante la crisis de la energ¨ªa, qued¨® encubierta a ser retiradas 40 p¨¢ginas del informe aludido.

Al d¨ªa siguiente, 5 de mayo, la Comisi¨®n comunitaria, confirm¨® las denuncias de Simonnot, al responderle a L'Humanit¨¦, con un comunicado en el que se le¨ªa: ?Algunas cifras, de las que dispone la CEE, pertenecen al secreto de los negocios?. En el mismo sentido, un diputado laborista coment¨® la reacci¨®n del organismo de Bruselas ?La Comisi¨®n ha estimado que la publicaci¨®n de los precios, elaborados por las petroleras multinacionales, constituir¨ªa una violaci¨®n del secreto profesional, seg¨²n piensan las referidas compa?¨ªas?.