Los problemas del otro cine
El otro cine es ese que se hace casi sin medios, en formatos peque?os -8 y 16 mil¨ªmetros- y casi siempre consiguiendo s¨®lo cortometrajes. Que se exhibe con dificultades, fuera de los circuitos comerciales. Y que, parad¨®jicamente, funciona con esa libertad expresiva del underground, buscando siempre nuevas posibilidades, explorando la realidad que les circunda y, sobre todo, el propio lenguaje cinematogr¨¢fico. Por situarse fuera de la m¨¢quina comercial, se ve baqueteado por la penuria econ¨®mica, el silencio de un p¨²blico que lo desconoce y sobre el que no puede incidir, y, al final, el entierro en las funestas latas de las pel¨ªculas. En Espa?a se le llama cine independiente. Y suele encontrar dificultades con la Administraci¨®n. De las pel¨ªculas m¨¢s sufridas ¨²ltimamente, ?Lock-Out?.El problema fundamental de estos aficionad¨ªsimos estaba en las capillas, en esa imposible salida a un p¨²blico general al que ir acostumbrando a una determinada serie de recursos, a una ret¨®rica determinada. Y, al fin, la falta de contraste con los destinatarios ideales. Por eso, a partir de determinados cine-clubs, casi todos de escuelas t¨¦cnicas (Arquitectos, Caminos, Colegio Mayor Loyola), se lanzaron las sesiones de cine independiente. Se trataba de una labor de divulgaci¨®n y de trabajo a un tiempo, en la que se ve¨ªan, tras largas discusiones con cr¨ªticos y j¨®venes directores, la necesidad de ir accediendo a un lenguaje cr¨ªtico parejo a la propia visi¨®n de los filmes y de una indispensable discusi¨®n de las pel¨ªculas, casi siempre dif¨ªciles.
Tres meses de selecci¨®n y preparaci¨®n, muchas dificultades y un viejo punto de partida: el manifiesto de Almer¨ªa, en que se defin¨ªan, de las constantes del cine espa?ol independiente. En los tres cine-clubs mencionados se pasaban las mismas pel¨ªculas, en distintos d¨ªas de la semana. Y se vieron cortos de Padr¨®s, Anglada, Jutan Baca, Toni Garrida .. , etc. En La carcelera, antes de su cierre, se pasaron otras pel¨ªculas, en ¨¦l mismo tono. Y, curiosamente esta es la primera actividad que se suspende en ese local. La Filmoteca Nacional, en Madrid, pasa tambi¨¦n pel¨ªculas independientes de cuando en cuando.
En la Prensa le¨ªmos que esta pel¨ªcula, primer largo de Padr¨®s sobre guion conjunto con Fernando Huici, hab¨ªa sido prohibida en la Filmoteca. Ahora parece que va a ser programada para la semana entrante.
La pel¨ªcula (dos horas y media y 80.000 pesetas de presupuesto) cuenta, con la econom¨ªa de medios que ustedes pueden imaginar, la historia de una fiesta fantasmal entre unos automarginados. Seis personajes -encarnados por Rosa Morata, Marta Vives, Rita Femeli, Walter Cots, Paco Caja y el propio Fernando Huici- en el ambiente descarnado y terrible de la busca, cuentan la doble imposibilidad planteada a la juventud radical de todas clases sociales: la imposibilidad de la permanencia en el sistema y la no menor de la marginaci¨®n. Un tono de desesperaci¨®n, desconfianza, terror. Y, a la fuerza todos los t¨®picos destrozados. Fernando Huici comenta: ?Lo m¨¢s dram¨¢tico es que en el basurero en que situamos nuestros nueve meses de rodaje viv¨ªa una familia. Sus hijos salen en la pel¨ªcula. La historia que cont¨¢bamos, o tal vez otra, suced¨ªa all¨ª mismo?.
Aqu¨ª, en cualquier modo -me dice-, ?en ning¨²n momento se pretende afirmar lo que se est¨¢ diciendo?. ?La historia se r¨ªe de si misma, reflexiona sobre ella misma y, adem¨¢s, cada cual ha puesto su manera de verla, con lo que hay incoherencias y contradicciones que dejan palpable, que el cine es trabajo de muchos. Que se hizo as¨ª adrede?. Esto s¨®lo bastar¨ªa para verla.
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