Jos¨¦ Guerrero: un nuevo poeta en Nueva York

Entre San Francisco (USA) y Granada (Espa?a), discurre la actualidad creadora de Jos¨¦ Guerrero Apenas descolgadas sus obras en la ciudad americana, acaba de colgarlas en su Granada natal, con el entreacto de otra exposici¨®n en Sevilla, el pasado mes de abril, y el largo par¨¦ntesis de su residencia habitual en Nueva York. Tales son las idas y venidas de Jos¨¦ Guerrero espa?ol, universal, impenitente vanguardista..., aunque no merezca, pese a ello, una plaza (?agudeza y justicia de nuestros promotores oficiales y no oficiales!), ni en la muy discutible Bienal de Venecia ni en la bien llamada Feria de Basilea.Lo escribo como quien acaba de presentarlo en su reciente retorno a Espa?a y glosar lo genuino y universal de sus pinturas, nacidas de la cal y la luz de su propio origen y celebradas aqu¨ª y all¨¢ de los mares: ?Tapias son ¨¦stas blancas de cal con sol y con rojo y a?il, pero sin el acompa?amiento del anecdotario populista. El muro dom¨¦stico y la pared de enfrente, pero sin muro ni pared, elevado su color al reino cualitativo de la abstracci¨®n, all¨ª donde el rojo se enciende y apaga con medida, y el azul crece y decrece sobre el tableteo del blanco germinal.?.

En las pinturas de Jos¨¦ Guerrero hay historia y recuerdos, pero despojada aqu¨¦lla de todo tipismo circunstancial y reducidos ¨¦stos a pura abstracci¨®n del color primario. Un blanco fundamental y con centrado (blanco de albayal de) radiante y ahorrativo (el dom¨¦stico y mundial blanco de Espa?a), es el substrato de todo su extremado, cromatismo. Y s¨®lo por el buen empleo de este blanco medular? se le hace posible el tr¨¢nsito gozoso de los colores calientes a los fr¨ªos, m¨¢s las gradaciones (?cu¨¢ntos azules podr¨ªan descubrirse en uno de sus cuadros entonados en azul?) y las alternancias (?cu¨¢ntos rojos y amarillos no se disputan una misma parcela ambivalente?) de cualquiera de ellos.

Tales son losor¨ªgenes de Jos¨¦ Guerrero, sin exceder para nada la consideraci¨®n pict¨®rica, ni aceptar otras historia. que el vislumbre, primero de la luz frente al muro tornasolado de su tierra y de su infancia. Unos colores nacidos de su sensibilidad primigenia.... y unos signos tan someros como el trazo de una l¨ªnea divisoria o un par¨¦ntesis acotador de un suceso en el espacio. Con estos signos tan someros y aquellos colores dimanados de la luz sobre el blanco muro de Espa?a, de que habl¨® Garc¨ªa Lorca..., Jos¨¦ Guerrero decidi¨® cruzar el Atl¨¢ntico.

Y a fe que lo hizo, si con riesgo, con evidente oportunidad o en la ocasi¨®n propicia de cotejar sus propios or¨ªgenes con las experiencias que pregonaba en Nueva York la nueva vanguardia. Granadino y nuevo poeta en Nueva York, Jos¨¦ Guerrero incorpor¨® su firma a la vanguardia americana, sin menoscabo de sus m¨¢s genuinos valores de contemplaci¨®n y creaci¨®n. Prueba de ello es que su pintura nos resulta hoy tan consecuente con las exigencias vanguardistas, como acorde con lo llano de su cuna (aunque no haya merecido la atenci¨®n de los jerarcas de Venecia, ni el inter¨¦s tampoco de los mercaderes de Basilea).

Sala de exposiciones del Banco de Granada. Granada. Gran V¨ªa, 16.