Un pol¨ªtico brit¨¢nico, "actor" en una pel¨ªcula pornogr¨¢fica

La embajada de Sur¨¢frica en Gran Breta?a parece estar envuelta en un intento de desacreditar a un importante pol¨ªtico brit¨¢nico, seg¨²n se deduce de una informaci¨®n publicada ayer en Londres. El Ministerio ingl¨¦s del Interior tiene completos detalles sobre esta sospecha y ha comenzado una investigaci¨®n.La primera informaci¨®n sobre el tema la public¨®, ayer The Guardian. De acuerdo con este peri¨®dico, un miembro de la embajada de Sur¨¢frica en Londres intent¨®, ¨²ltimamente hacerse con una copia de una pel¨ªcula pornogr¨¢fica, realizada el a?o pasado, en la que, al parecer, participa un pol¨ªtico ingl¨¦s, cuyo nombre no ha sido revelado a¨²n.

La embajada de Sur¨¢frica hab¨ªa amenazado cop dar a conocer la identidad del personaje en cuesti¨®n, si The Guardian hac¨ªa uso de las informaciones que ten¨ªa sobre la conexi¨®n surafricana en el asunto. A pesar de tales amenazas, el reportaje se public¨® ayer, a toda plana, en la primera p¨¢gina del peri¨®dico.

Seg¨²n el periodista que ha realizado esta informaci¨®n, el segundo secretario de la embajada, que ha estado tras la copia del filme, insisti¨® ante la persona que se la pod¨ªa proporcionar que su inter¨¦s en la pel¨ªcula era meramente personal y que nada ten¨ªa que ver con las actividades de la embajada.

Implicaciones surafricanas

Sin embargo, la insistencia del diplom¨¢tico en conseguir la pel¨ªcula se interpreta en Londres como una confirmaci¨®n de lo que se ha venido diciendo en las ¨²ltimas semanas sobre las implicaciones surafricanas en operaciones de desprestigio de pol¨ªticos ingleses. La ¨²ltima campa?a, de acuerdo con estas afirmaciones, afect¨® al l¨ªder liberal, Jeremy Thorpe, que finalmente dimiti¨® de su cargo, acusado de homosexual.Hace unos d¨ªas se asegur¨® que los pr¨®ximos objetivos de estas supuestas campa?as ser¨ªan los ministros laboristas Michael Foot y Teny Benn. Como dec¨ªamos, no se ha revelado todav¨ªa el nombre del pol¨ªtico que, seg¨²n cree la embajada surafricana, participa en la pel¨ªcula pornogr¨¢fica de la que ahora se habla.

En todo caso, no es descabellado considerar qu¨¦ si la embajada su-rafricana descubre qu¨¦ personaje es el que ahora va a estar en entre dicho, las especulaciones sobre si la denuncia tiene o no base real pueden conducir, al menos, a una situaci¨®n tan embarazosa como la que acab¨® virtualmente con la vida pol¨ªtica de Jeremy Thorpe. Si el inter¨¦s surafricano en el asunto comprueba, su objetivo quiz¨¢ se reduzca tan s¨®lo a encender el fuego de un esc¨¢ndalo cuyas consecuencias son imprevisibles.

Hace unos d¨ªas, despu¨¦s del affaire Thorpe, la embajada de Sur¨¢frica neg¨® categ¨®ricamente que tuviera relaci¨®n alguna con la campa?a que sufri¨® el ex l¨ªder liberal. Asimismo, su portavoz neg¨® que el Gobierno de Surafrica estuviera interesado en da?ar la reputaci¨®n de ning¨²n pol¨ªtico brit¨¢nico.

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